Según se recoge en el acuerdo, la licencia otorgada a Interplay para desarrollar el MMO de Fallout es nula y se procede a devolver a Bethesda con carácter inmediato todos los derechos cedidos a Interplay para desarrollar un MMO de Fallout. Interplay no tiene actualmente derecho a usar la marca Fallout o cualquier otra propiedad intelectual de Fallout para desarrollar ningún juego. ZeniMax abonará a Interplay 2 millones de dólares como contraprestación por el acuerdo; cada parte pagará sus propias costas judiciales derivadas del proceso y Bethesda seguirá siendo la propietaria de todos los derechos de propiedad intelectual de Fallout. Interplay podrá continuar vendiendo los juegos originales: Fallout Tactics, Fallout y Fallout 2 PC hasta diciembre de 2013, periodo tras el cual todos los derechos de comercialización de los mismos pasarán a ser propiedad exclusiva de Bethesda.
El proceso contra Interplay se inició después de que Bethesda Softworks le comprara todos los derechos de propiedad intelectual de Fallout en abril de 2007, momento en el que se transfirieron a Interplay de modo condicionado ciertos derechos de marca para crear un MMO de Fallout. Las condiciones consistían en que Interplay garantizara una financiación de 30 millones de dólares para el MMO y que comenzara el desarrollo del grueso del juego antes de abril de 2009. En la demanda, Bethesda alegó que Interplay no había cumplido con ninguna de las condiciones recogidas en el acuerdo de transferencia de la licencia y que se había negado a renunciar a la licencia e insistía en continuar con el desarrollo de un MMO de Fallout. Bethesda interpuso entonces una demanda para anular la licencia.