En cualquier caso, una silla gaming, del mismo modo que el asiento para un deportivo de alta gama, no es nada barato: el interior es de metal, y algunas incluyen hasta espumas de alta resistencia que permiten permanecer horas y horas sentados; se adaptan al cuerpo, pero no se deforman tal y como sucede en un coche. Hay muchos modelos que ofrecen materiales y diseños más baratos, que venden imagen exterior, pero un buen asiento gaming es comparable a la silla de un vehículo deportivo y su precio también lo es: se trata de accesorios que oscilan entre los 250 y 450 euros. Un precio desorbitado para cualquier tipo de asiento, pero el razonamiento es diferente si valoramos las horas que un profesional de la industria pasa sentado con el tronco prácticamente inmóvil. Desde los jugadores de e-sports, con entrenamientos que les obligan a estar sentados 12 o más horas al día, hasta youtubers, que invierten cientos de horas en grabar y editar sus vídeos, pasando por aficionados que tienen en su ordenador o su consola el lugar donde pasan más horas a lo largo del año, todos necesitan un sitio adecuado donde pasar este tiempo. Y no solo hablamos de comodidad, también de ergonomía, lesiones, y malas posturas que con el paso de los años pueden favorecer la aparición de patologías más graves.
En esta ocasión nos vamos a fijar en las DXRacer, diseñadas con altos respaldos que mantienen la espalda recta: la mayoría de las sillas de oficina tienen el respaldo bajo, por lo que no permiten descansar el cuello durante largas sesiones de juego. Este tipo de asientos específicos han abordado con éxito este problema. Además, ayudan a mantener un ángulo recto entre las piernas y la cintura creando un ángulo postural sentado correcto y recomendado por médicos especializados. El control de la altura es fundamental, pero además pueden ajustarse a las necesidades del jugador hasta el punto de dejar la silla recta para descansar tumbado.
Los reposabrazos ajustables en altura y en hasta 8 diferentes posiciones, cojines de apoyo para la cabeza y la zona lumbar, espuma de alta densidad y una lista de características impensables hace unos años para un asiento. Existen varios modelos que se ajustan al peso y a la altura de los usuarios; modelos más cerrados, que permiten enfocar toda la atención en el juego y sillas más abiertas que permiten una mayor libertad de movimiento. En todo caso se trata de un nuevo universo repleto de opciones. Por el momento son los bolsillos más holgados y profesionales del sector quienes están adoptando masivamente estas sillas, el paso previo natural para llegar a todo el mundo en muy poco tiempo. Desarrolladores de videojuegos, y equipos de e-sports no han tardado en encontrar en estas sillas el siguiente producto aspiracional que lleve su marca más lejos. Juegos como Call of Duty o equipos de e-sports de talla mundial como Fnatic ya tienen sus propias sillas DXRacer.