El éxito de ‘Xenoblade Chronicles’ no se limitó al título de Wii, sino que pronto se convirtió en una seña para la firma japonesa, incluyéndolo en emisiones de Nintendo Direct y añadiendo a su protagonista, Shulk al plantel de luchadores de ‘Super Smash Bros.’; y, como colofón, anunciando una revisión con la que aprovechar la potencia extra de New Nintendo 3DS, la última versión de la callejera de Nintendo. Por supuesto, la revisión que hoy nos ocupa, que recibe el apelativo de 3D para aprovechar el tirón de la portátil, no sólo incluye el gran universo planteado en Wii, también se aprovecha de las funciones de Amiibo y Street Pass. Pero ¿Merece la pena revisitar el título si ya lo hemos completado en Wii? Veamos entonces qué nos ofrece esta nueva versión.
El mejor rol de Wii en New Nintendo 3DS
Desde el punto de vista de la narrativa, ‘Xenoblade Chronicles 3D’ respeta la tradición y legado de los videojuegos de rol de la escuela japonesa. Personajes con sus clichés, mucho adolescente, un mundo inmenso por explorar, combates a raudales y mucha fantasía se dan la mano en la trama de la obra. Sin desvelar demasiado, el mundo donde habitan nuestros protagonistas es, en realidad, el cuerpo de dos gigantes que lucharon en una batalla ancestral. Pero ahora, un nuevo peligro acecha a merced de enemigos mecánicos que sólo sufren ante los ataques de Monado, la espada que únicamente Shulk puede controlar.
A partir de aquí se suceden incontables situaciones entre viajes en el tiempo, maneras de cambiar el destino, relaciones entre el grupo de protagonistas y un montón de curiosidades que encantarán entre los aficionados del género. Sin ser una historia perfecta, la narrativa supera con creces la media del catálogo actual, de modo que los jugadores sedientos de historias largas y con giros inesperados están de enhorabuena.
Todo esto no sería tan bien recibido si no fuera porque el sistema de combate de ‘Xenoblade Chronicles’ es muy innovador. Dejando de lado los clásicos combates por turnos, en esta producción nos moveremos libremente por el escenario atacando automáticamente a los enemigos y seleccionando, mediante un menú horizontal, las diversas habilidades con las que tendremos que jugar para realizar nuestras estrategias. Colocar el personaje en el lugar adecuado, esperar a tener la potencia adecuada y atacar en el momento justo será una constante en la aventura.
Además de la trama argumental, y aquí encontramos algunas sombras, existe un gran número de misiones secundarias destinadas a recibir recompensas y añadir nuevas habilidades. Lamentablemente, estos objetivos secundarios no son demasiado profundos, y, aunque las recompensas son jugosas, alargan sobremanera el título y lo convierten, sobre todo en el tramo final de la aventura, en una batalla constante y sin mucho sentido que rompe el ritmo de la narrativa.
Una transición agridulce
‘Xenoblade Chronicles’ es un juego enorme. No sólo hablamos de su duración, que supera las 50 horas de juego, sino también la gran cantidad de inmensos escenarios que, en su día dejaron boquiabiertos a los usuarios de la sobremesa de Nintendo. Afortunadamente, el traspaso de Wii a la portátil de Nintendo ha sido notable, con algunas variables que adaptan el título a las exigencias de una portátil. Por ejemplo, no será necesario volver a la ciudad para recibir las recompensas de las misiones secundarias, además guardar la partida en cualquier momento.
El punto más flaco de la adaptación, sin embargo, tiene que ver con uno de los errores que ya ocurrían en la versión de sobremesa. Si tenemos en cuenta que el videojuego estuvo originalmente planeado para jugarlo en una gran pantalla, se puede comprobar cómo en ocasiones el paso a un tamaño inferior puede causar problemas. De hecho, en el original había algunos momentos en los que la cámara y algunos enemigos volvían al jugador loco; en la portátil el problema se acentúa. Lo mismo ocurre con algunos subtítulos, que llegan borrosos y obligan al jugador a forzar la vista en algunas ocasiones.
La baja resolución de la pantalla ha hecho que este tipo de problemas –menores, en la sobremesa- se agudicen en la portátil. Quizá podría haberse rediseñado algunos elementos para incluirlos en la segunda pantalla y evitar tal congestión en la pantalla superior. Otro de los caídos en la transición ha sido el doblaje original en japonés, dejando al título con la interpretación británica que, si bien es cierto funciona, no llega a la calidad del original.
En cualquier caso, estamos ante uno de los juegos más grandes producidos para una portátil. A pesar de estos pequeños problemas, no podemos más que agradecer a Nintendo el titánico esfuerzo por llevar una excelente producción a una portátil.
Conclusiones
A pesar de estos últimos puntos, donde apuntamos la cojera de este ‘Xenoblade Chronicles 3D’, la producción se mantiene como uno de los grandes videojuegos de rol del catálogo de Nintendo 3DS, además de convertirse en un imprescindible de New Nintendo 3DS. La gran cantidad de horas que se pueden llegar a invertir en el videojuego justifican su compra sin ningún tipo de duda, aunque la transición se haya dejado algún elemento importante por el camino, como su doblaje original.
Por tanto, ‘Xenoblade Chronicles 3D’ se convierte en un imprescindible para la portátil siempre y cuando no hayamos completado el original. La obra cuenta con los suficientes ingredientes como para enganchar de principio a final, pero no justifica su compra para los que ya completaron el videojuego en 2012.
Xenoblade Chronicles 3D - Tráiler Lanzamiento