Antes de comenzar a jugar debemos advertir que ‘Tomodachi Life’ no es un videojuego con el que pasar horas seguidas enganchado, sino que su desarrollo, al igual que en ‘Animal Crossing’, es lento y constante. Será suficiente con dedicarle pequeñas partidas de diez o veinte minutos al día para comprobar las virtudes del proyecto y evitar tener la sensación de que nada ocurre a nuestro alrededor. Por suerte, si se disfruta de manera responsable, la obra invita a ir descubriendo poco a poco nuevos eventos e interacciones de lo más extravagantes.
En cualquier caso nuestro primer objetivo dentro de la isla paradisíaca donde ocurre la acción es darle un nombre y llevar a nuestro doble virtual a habitar las tierras. Los Mii han demostrado ser compañeros ideales en títulos de Nintendo, y en esta ocasión se ha trabajado más en su personalidad para dotarles de una mayor profundidad. Si bien es cierto que las opciones de personalidad son bastante simples -velocidad de movimiento, forma de hablar, grado de expresividad, carácter y tipo de persona-, las combinaciones son suficientes como para crear protagonistas bastante diferenciados entre si. Además, por primera vez, los Mii contarán con voz propia, que podremos editar también generando situaciones de lo más divertidas.
Una vez habitada la isla con nuestro doble, será la hora de trasladar a las 23 viviendas restantes los personajes que consideremos. Por supuesto, la experiencia de juego -y su diversión, por consiguiente- irá en función de los Mii que incluyamos, por lo que recomendamos mezclar a nuestros amigos con celebridades -músicos, actores, políticos- para darle más variedad al asunto. De hecho, gran parte de la diversión reside en el grado de interacción entre los habitantes de la isla: sus alianzas, peleas, amistades e incluso matrimonios se vivirán de manera muy divertida. Incluso podremos tener a un pequeño vástago de nuestros Mii.
Las necesidades básicas de los habitantes se cubrirán en poco tiempo, pues apenas nos pedirán algo de comida que llevarse a la boca, ropa nueva que estrenar para aumentar su autoestima y compañía en forma de mini juegos. A medida que vayamos cumpliendo estos pequeños objetivos iremos adquiriendo dinero para comprar más elementos en las tiendas de la isla; además de poder desbloquear nuevas zonas si cumplimos una serie de requisitos, todo con el objetivo de darle la mayor variedad a la obra posible. Tendremos acceso a una tienda de ropa, de gorros, a un restaurante donde comprar comida e incluso una casa de empeño para vender objetos que no necesitemos. Insistimos que, más adelante, veremos nuevos escenarios.
Cabe destacar que los habitantes no sólo interactúan entre ellos, sino también con el jugador. A menudo nos pedirán consejo sobre si acercarse a una persona, formarán conspiraciones para que otros dos se enamoren, nos invitarán a jugar a mini juegos, etcétera. Aquí tomamos nosotros el papel de Dios, siendo bastante divertido ir guiando a los personajes en función de nuestros intereses. ¿Queremos tener un hijo con Natalie Portman? Mejor será entonces que nadie se acerque a ella.
Los minijuegos, sin embargo, son bastante ridículos y muy poco inspirados. Sabemos que Nintendo tiene bastante experiencia haciendo micro juegos, pues ‘Wario Ware’ es un perfecto ejemplo de ello. En ‘Tomodachi Life’ los mini juegos son anecdóticos y aburridos, con opciones tan interesantes como descubrir qué comida se esconde detrás de las sombras o coger una piedra al vuelo.
En contraposición nos encontramos con las situaciones, auténticas protagonistas de la diversión. Para ello tenemos varias zonas que servirán de escenario para los momentos más tensos y emotivos de la historia de nuestros habitantes. Para empezar contamos con un mirador en el que contemplar las estrellas, un parque natural, otro de atracciones, una cafetería en la que escuchar los chismorreos de chicos y chicas e incluso una playa en la que declarar nuestro amor. Cada zona cuenta con algunas actividades diarias que sucederán a una hora determinada del día, por lo que habrá que estar al tanto de lo que ocurra a nuestro alrededor.
Eso sí, viendo los vídeos de presentación de la obra pudimos contemplar algunas de las escenas más atrevidas de la industria con los directivos de Nintendo como protagonistas. Debemos decir que para llegar al mismo nivel de cachondeo necesitaremos pasar horas haciendo las actividades básicas: estableciendo relaciones entre Mii, escuchando conversaciones poco inspiradas a las que les falta profundizar, jugar a los minijuegos, etcétera. Una mayor frecuencia de eventos podría haber paliado la sensación de que no ocurre nada en la isla, sensación que se llevará el jugador con escasa paciencia.
Anteriormente comentábamos que el videojuego invita a jugar de manera pausada cada día. Y es que, al principio, las opciones son realmente escasas en cuanto a opciones se refiere, para luego ir aumentando paulatinamente día tras día. Por ejemplo, cada día se añaden nuevas vestimentas en la tienda de ropa, nuevos platos de degustación y diferentes tipos de habitaciones para decorar el hábitat de los personajes. Aquí entran en juego las preferencias de cada Mii, pues según su personalidad encontrará más interesante un objeto u otro, dando situaciones tan utópicas como la preferencia de una rebanada de pan de molde frente a un plato de jamón ibérico. Cada personaje contará, pues, con sus propios gustos, por lo que habrá que contemplar cada situación en función de la personalidad del Mii protagonista para hacer un buen papel.
La isla la completan zonas como el test de compatibilidad y el tablón de clasificaciones. El primero servirá para ver qué habitantes cuajan mejor entre sí, ya sea a nivel romántico o en el plano de la amistad. Como se venía anunciando desde hace varias semanas, las parejas homosexuales no tienen cabida dentro de ‘Tomodachi Life’, por lo que la compatibilidad entre personas del mismo sexo mostrará el grado de amistad. El tablón de clasificaciones, por su parte, nos llevará a conocer quién es el Mii más popular de la isla, así como quién tiene el mejor estado de ánimo, entre otros. También podremos formar grupos de música o cantar en solitario en el Karaoke, que cuenta con diferentes estilos musicales y darán pie a formaciones de lo más divertidas.
Para inmortalizar las vivencias de nuestros isleños podremos utilizar los botones X e Y para sacar instantáneas de ambas pantallas de la videoconsola. La obra permite hacer fotografías en cualquier momento, ya sea mientras los residentes hablan, se van de viaje por el mundo o en las noticias. Acceder a la galería de fotografías será tan simple como ir al estudio fotográfico, así como subir las imágenes a Twitter, Facebook y Tumbler, además de la comunidad de jugadores de Nintendo Miiverse. No obstante, y este es un punto bastante negativo en su contra, no existe la opción de poder grabar vídeos, por lo que no podremos revivir las situaciones más divertidas. Quizá en una actualización sea posible, pero por el momento únicamente podremos almacenar fotos. Las funciones de streetpass y spotpass también están presentes, de modo que podremos recibir contenido de otros usuarios que nos crucemos en la vida real.
A nivel audiovisual, ‘Tomodachi Life’ hace gala de unos gráficos resultones y coloridos, acorde con lo esperado. Tampoco es que nos encontremos con un videojuego puntero en el plano técnico, pero tampoco lo pretende. Las animaciones de los personajes son correctas y depende mucho de nuestro nivel de caracterización el poder disfrutar de una experiencia divertida. La música sigue la estela de la compañía, con melodías simples pero efectivas que se mantendrán en nuestra cabeza durante la partida.
Se trata, sin lugar a dudas, de un videojuego único que merece la pena jugar independientemente de nuestro género favorito. ‘Tomodachi Life’ quizá no sea el videojuego que esperaban los jugadores de nuestro país, pues si bien es cierto que la apuesta es novedosa, la falta de ritmo puede resultar un lastre hasta para el jugador más paciente. Sin embargo, los más pequeños de la casa así como los usuarios cansados de vivir siempre las mismas experiencias lo encontrarán tremendamente adictivo y curioso.
Tomodachi Life - Sueños raros
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Victor Moyano
