A falta de unos meses para que ‘RiME’ se exponga en las tiendas, Tequila Works muestra músculo y lanza, para los mercados digitales de Xbox One, PlayStation 4 y PC, ‘The Sexy Brutale’, un título cuyo planteamiento se aleja por completo de los estereotipos más estandarizados y que apuesta por los puzles a la hora de presentar una interesante y fresca historia. Bienvenidos a una Mansión en la que sus huéspedes van a ser asesinados uno detrás de otro.

Una mansión atrapada en un bucle espacio-temporal

La trama argumental de ‘The Sexy Brutale’ comienza con nuestro protagonista siendo cómplice del asesinato de Sixpence, uno de los personajes que tendremos que salvar. A raíz del asesinato, algo desconocido surge ante nosotros y nos desvela que, como protagonistas, somos los únicos capaces de descubrir los secretos que alberga la mansión, y para ello tendremos que salvar a los demás huéspedes que la habitan. Sin demasiada información sobre el protagonista, sin saber exactamente qué hacemos en esa mansión y sin tener mucha idea de cómo impedir los asesinatos, comienza la aventura.

Cierta sensación de desconcierto nos acompañará durante las primeras horas del juego. Un extraño y ensangrentado ente aparecerá ante el jugador y le indicará cuáles son los huéspedes a salvar, y, a partir de ahí, su misión es recorrer las diferentes salas de la mansión para ubicar a las futuras víctimas y prevenirlas de la muerte. Fijarnos en el entorno, saber dónde están ubicados los objetos con los que interactuar, los pasadizos y, en definitiva, hacerse un mapa mental de la mansión, parece algo imprescindible para llevar con éxito nuestra empresa. Lo interesante del asunto es que el tiempo funciona como un bucle cerrado, es decir, comenzaremos a las 12 del mediodía nuestra misión y a las 12 de la noche, el tiempo se restablecerá y el personaje regresará al punto inicial de la aventura perdiendo todos los objetos que hayamos encontrado por el camino. Eso sí, si logramos salvar al huésped indicado, el sello se romperá y pasaremos a una nueva zona.

La mayor parte de la aventura la pasaremos en la misma franja horaria, que dura, en su totalidad, menos de diez minutos de juego. Esto supone que en una misma sesión de juego habrá que reiniciar el nivel una y otra vez para comprender los movimientos de los personajes: ¿por qué un personaje decide quitarse la vida ahorcándose en un campanario? ¿por qué otro decide meterse en una trampa mortal electrificada? Las explicaciones, por supuesto, vienen desde la perspectiva del voyeur: no podremos estar en la misma habitación que los demás personajes, pues sus máscaras nos atacarán –y el tiempo se paralizará-, por lo que tendremos que ir mirando su comportamiento a través de las cerraduras de las puertas o escondiéndonos en armarios.

No todos los invitados son como dicen ser…

Uno de los aspectos que más nos ha gustado de este ‘The Sexy Brutale’ es la libertad del jugador para hacerse sus propias hipótesis de los asesinatos. Por ejemplo, al comienzo de un nuevo día podemos teorizar sobre la muerte de un personaje, pero, si seguimos su comportamiento –desde que aparece en escena hasta la hora de la muerte- veremos que hay un ligero margen de maniobra para modificar su comportamiento. En este sentido, la lógica resulta imprescindible para solventar los puzles: utilizar un objeto adecuado en el momento preciso, seguir a un fantasma para que nos desvele la solución o encerrar a uno de los –múltiples- asesinos que esconde la mansión serán tareas que tendremos que descubrir por nosotros mismos.

Los casos y los puzles son inteligentes, y requieren de la observación para ser superados. Además, a medida que vamos salvando a personajes seremos recompensados con las máscaras que poseen, otorgándonos nuevos poderes que tendremos que utilizar para completar los casos restantes. Por ejemplo, una máscara nos permitirá afinar el oído y escuchar conversaciones en habitaciones contiguas; otra nos permitirá ver a los fantasmas que pululan sin sentido por la mansión; otra nos permite romper vidrieras con nuestra voz, etcétera.

Los puzles van aumentando su dificultad y complejidad a medida que resolvemos asesinatos, manteniéndonos expectantes en todo momento. Sin embargo, un punto negativo que le vemos al título es que, en más de una ocasión, nos encontramos desubicados con respecto al mapa sin saber bien porqué. Es decir, a veces pasamos de una sección a otra del mapa sin explicación alguna más allá de la necesidad de detener una muerte, lo que nos hace pensar que aquel objeto que vimos en la primera habitación puede ser clave en la otra punta del edificio. El mapa, al mismo tiempo, no es demasiado amigable, aunque permite ver en tiempo real el movimiento de los personajes, lo que nos permite trazar rutas y ver los puntos de no retorno de los crímenes.

Por otra parte, y más allá del objetivo de la aventura, la mansión esconde numerosos coleccionables en forma de naipes que podremos ir recogiendo. Algunas de estas cartas están a simple vista, mientras que, en otras ocasiones, tendremos que resolver un puzle determinado o utilizar un poder de máscara para poder recogerlo.

Una buena propuesta mermada por su rendimiento

Una vez explicada la propuesta de Tequila Works, entramos de lleno en la materia técnica, que es, sin duda alguna, uno de los aspectos peor tratados del título. Por una parte, el videojuego muestra un estilo gráfico y un diseño únicos, que funcionan a la perfección a la hora de caracterizar tanto a personajes como entornos. La mansión, con sus pasadizos secretos, elementos decorativos y elementos extravagantes, se sienten naturales gracias a la perspectiva isométrica que utiliza el videojuego, y, por lo general, no hay queja alguna en cuanto al apartado artístico.

Sin embargo, la otra cara de la moneda es el rendimiento técnico. ‘The Sexy Brutale’ tiene serios problemas en ofrecer una tasa de imágenes por segundo constante, con algunas micro congelaciones esporádicas que en algunos casos afectan directamente a la jugabilidad. Si el movimiento de los personajes y el ritmo de juego ya es, de por sí, pausado, con las congelaciones y ralentizaciones los problemas se acentúan, como mínimo, en la versión analizada (PlayStation 4). Esperamos, eso sí, que se mejore el rendimiento con el lanzamiento de un parche.

Por otra parte, nos encontramos con una fantástica y estupenda banda sonora, que mezcla con ímpetu temas de swing, electrónica e instrumental –con alguna pieza vocal acompañada de piano muy bien trabajada- que encaja a la perfección con la lógica de la trama. Los sonidos están un poco por debajo en cuanto a calidad se refiere, pero cumplen perfectamente con su cometido. Eso sí, el título carece de voces, por lo que sólo encontraremos los textos en castellano.

Conclusiones

‘The Sexy Brutale’ brilla con luz propia a la hora de presentar un sistema de juego novedoso y diferente, ideal para cualquier jugador que busque nuevas experiencias y que quiera romperse la cabeza con puzles inteligentes y divertidos. El estilo pausado de la obra, como decíamos, puede no ser de buen gusto para la gran mayoría de usuarios, pero estamos seguros de que encantará entre los curiosos que quieran probar mecánicas diferentes y dejar a un lado los títulos más genéricos del catálogo.

The Sexy Brutale character trailers – Willow