Sniper Elite III

Escrito por  Victor Moyano Miércoles, 02 Julio 2014
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El estudio británico Rebellion, protagonista de algunas de las noticias de la semana, ha conseguido en muy poco tiempo poner en órbita una franquicia de acción realmente diferenciada: ‘Sniper Elite’. Disfrazado de un videojuego de corte bélico en tercera persona, la serie, que lleva ya unos años con nosotros, nos pone en la piel de un francotirador en diversos escenarios, dándole un peso fundamental a los movimientos sigilosos, la estrategia y el pulso del protagonista. Esta tercera entrega, que incluye novedades y algunos consejos por parte de la comunidad, entra de lleno en la nueva generación de videoconsolas -además de las ya establecidas- con la intención de mejorar algunos aspectos de sus precursores, introduciendo mapas más grandes, nuevas posibilidades a la hora de aniquilar a los enemigos y la posibilidad de jugar la campaña con un amigo. ‘Sniper Elite III’ es bueno sobre el papel, pero falla en algunas mecánicas que se vuelven repetitivas.

 

Africa, nuevo hogar nazi

 

Como en el noventa por ciento de los videojuegos de acción de este tipo, la trama argumental del título es irrelevante. El guion es una mera excusa para armarnos con un fusil y ponernos a disparar a todo lo que se mueva. En esta ocasión nos encontramos ante el mismo paradigma, aunque ambientado en la Segunda Guerra Mundial desde otro prisma: África, territorio abierto y natural que nos servirá de cobijo para hacer de las nuestras.

 

 

Aunque en ‘Sniper Elite III’ la mayor parte del tiempo estaremos planeando cómo matar desde la distancia, el protagonista cuenta con un amplio abanico de armas, tanto de corto como de medio alcance, para superar situaciones en las que nuestra cobertura haya sido destapada. Además, también tendremos acceso a granadas y minas, y a pesar de que el nivel de coherencia pierde fuelle, pues la gracia del juego es evitar ser descubierto, en más de una ocasión necesitaremos realizar un ataque ofensivo directo ante las fuerzas enemigas. Amén de que escondernos para recuperar energía no funcionará, sino que contamos con una barra de salud que sólo veremos aumentar si utilizamos botiquines.

 

La interfaz de usuario es simple y cómoda: pulsando un botón tendremos acceso a un menú radial para escoger nuestro equipo en cada situación. Así, lo que impera durante las primeras fases y el resto de recorrido es ubicarnos en una posición elevada y alejada del foco nazi, utilizar los prismáticos para marcar a nuestros enemigos -dándonos cierta ventaja para situarlos en el mapa y ante estructuras sólidas-, acercarnos con sigilo y matarlos a sangre fría con el cuchillo… siempre que no podamos utilizar el rifle de francotirador, claro está. Disparar es todo un ritual: nuestro pulso debe ser idóneo, y para evitar sorpresas de última hora, podremos exhalar aire de nuestros pulmones para mantener fijo el objetivo. Advertimos desde el principio de que no llegaremos muy lejos si adoptamos la postura de otros exponentes del género, como por ejemplo disparar a diestro y siniestro mientras buscamos la siguiente cobertura.

 

 

Y es que la propuesta de Rebellion se desmarca perfectamente de la competencia, favoreciendo un estilo de juego único y haciendo que nuestro personaje suba de rango al realizar muertes sigilosas de diversa índole. Es decir, apenas ganaremos algo de experiencia ejecutamos a un nazi con metralleta, pero ganaremos un buen puñado si lo hacemos utilizando el rifle de francotirador mientras amortiguamos su sonido con el del entorno. A medida que vayamos progresando subiremos de nivel, lo que desbloqueará nuevas armas y mejoras en nuestro arsenal, acompañando perfectamente a la curva de dificultad progresiva haciéndonos sentir un verdadero francotirador. Eso sí, no sólo tendremos que dar caza a fascistas, sino que también se irán abriendo, a medida que recorramos cada misión, una serie de objetivos secundarios que nos obligarán a destruir vehículos -apuntando en partes concretas-, preparar escapadas y revisar cadáveres en busca de nueva información.

 

Realismo, una de cal y una de arena

 

La apuesta por el realismo es bastante evidente, y eso se nota en cada partida. Por ejemplo, el sonido es uno de los conceptos que el estudio ha mimado durante el desarrollo, pues cualquier arma sin silenciador descubrirá nuestra posición como aliado, obligándonos a recolocarnos en el mapa o buscar algún lugar en el que exista ruido para amortiguar el disparo. Así, si por ejemplo nos encontramos con un nazi arrancando un vehículo, podremos utilizar el sonido que genera para disparar sin miedo a descubrir nuestra ubicación, encontrándonos propuestas de todo tipo para que nuestro francotirador tire sin problema.

 

 

Sin embargo, el principal problema que encontramos en ‘Sniper Elite III’ es la escasa variedad de situaciones que nos encontraremos durante el modo campaña, a pesar de su amplio margen de ejecución. Una de las críticas de su predecesor, ‘Sniper Elite V2’, fue la reducción de los escenarios a estructuras muy limitadas, concepto que se ha paliado en este proyecto proporcionándole al jugador mapas realmente grandes que despertarán sin duda nuestro depredador interno, animándonos a proseguir en la aventura sin ser descubiertos. No obstante, después de varias misiones en solitario los objetivos se repetirán una y otra vez hasta la saciedad, reduciéndose a ir de un punto A a un punto B sin ser descubierto. La historia, por supuesto, tampoco acompaña a la hora de conectar con el personaje y su situación, y la inteligencia artificial de los enemigos es muy limitada.

 

De hecho, nos encontramos delante de un videojuego que invita a que las desarrolladoras se planteen el concepto de inteligencia artificial, pues podremos dar esquinazo a los enemigos corriendo de un lado a otro sin mayor complicación. Con la intención de reducir este déficit, Rebellion ha introducido varios niveles de dificultad que podremos escoger antes de cada misión, incluso con la posibilidad de combinarlos para alternar entre una experiencia fácil, dispuesta a perdonar nuestros errores en el campo de batalla; y realista, introduciendo como variables la velocidad del viento, menos guías a la hora de disparar y una actitud más agresiva y persecutoria por parte de los enemigos. A pesar de que estos añadidos le dan una experiencia mucho más vívida y realista al título, la inteligencia de los enemigos no pasa de perseguirnos, sin tácticas más allá de lanzarnos una granada. Una pena.

 

Entre la vieja y la nueva generación

 

Otro de los aspectos que más destacaron de ‘Sniper Elite III’ cuando fue presentado en sociedad, fue la crudeza con la que su KillCam presentaba la trayectoria de la bala desde el cañón del rifle hasta impactar en el enemigo. Una vez visto en escena, podemos decir que es una auténtica delicia ver el recorrido de las balas hasta destrozar los huesos y órganos internos de los nazis mientras acumulamos puntos de experiencia. Y, por suerte, es uno de esos añadidos que aparecen automáticamente y nunca está demás verlos.

 

 

Lamentablemente no podemos decir lo mismo de las animaciones que presenta el título. Si bien es cierto el videojuego cuenta con un apartado técnico bastante notable a nivel de físicas, es en las texturas -muchas de baja resolución, con problemas a la hora de cargarse, etcétera- y en las animaciones donde comprendemos que hasta que PlayStation 3 y Xbox 360 no dejen de recibir videojuegos no veremos un salto cualitativo para la nueva generación. Es decir, a pesar de que la obra se presenta tanto en una generación como en otra, las animaciones de los personajes son tan robóticas que incluso provocarán alguna que otra risa cuando se juntan con la inteligencia artificial. La banda sonora es bastante anecdótica, y el doblaje del título a pesar de estar en castellano tampoco aporta nada nuevo.

 

Por suerte, si decidimos perdonar estos errores, además del modo campaña -tanto en solitario como en su vertiente cooperativa a través de la red- también tendremos la posibilidad de disputar  desafíos, donde ponernos a disparar a oleadas infinitas de enemigos con nuestro rifle. Otra modalidad invita al juego cooperativo entre dos, llevando un jugador el rifle de francotirador y otro los prismáticos para ir marcando a los objetivos y darle vida al campo de batalla. También contaremos con las modalidades multijugador más conocidas, soportando hasta 12 jugadores, aunque apoyándose en las mecánicas del francotirador. “No cruces”, por ejemplo, invita a dos equipos a situarse en un mapa alejados entre si para matar únicamente con el rifle de francotirador, favoreciendo la tensión entre vida o muerte.

 

En definitiva, ‘Sniper Elite III’ es uno de esos videojuegos que invitan a imaginarnos cómo será la siguiente entrega exclusiva de la nueva generación. El título es bastante correcto, y muy entretenido si queremos distanciarnos un poco del estilo común de los videojuegos bélicos, pero peca a la hora de ofrecer objetivos variados más allá de emplear las mismas mecánicas una y otra vez. Los gráficos cumplen sin más, pero las animaciones restan realismo a un videojuego que podría haber llegado a ser un imprescindible del género.

 

 

 

Sniper Elite 3 - Multijugador

 

 

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Victor Moyano

 

  • Título: Sniper Elite III
  • Género: Acción, Shooter
  • Fecha de Lanzamiento: 27/06/2014
  • Plataforma: PS3, Xbox 360
  • Soporte: DVD / Bluray
  • Desarrolladora: Rebellion
  • Productora: 505 Games
  • Distribuidora: 505 Games
  • Multijugador: Si
  • Manual: Castellano
  • Idioma: Castellano
  • Voz: Castellano
  • PEGI: +18
  • Precio: Consultar

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