Obviamente era improbable que la herencia no fuera, de alguna forma, aprovechada sopesando una combinación de buenas ideas ya probadas: el diseño de los niveles de ‘Dark Souls’, la intensidad de ‘Bloodborne’ y la dificultad ultrajantemente deliciosa de ‘Demon's Souls’. La conjunción de todos estos elementos forma el pilar básico de ‘Shadows Die Twice’ y lo trastoca a su modo.
Lo mejor de su mundo
No obstante, con una ambientación casi tan grande como en un sandbox, la exploración ha ganado en verticalidad. Utilizar el gancho es esencial para descubrir lugares y asumir posiciones estratégicas. Aunque no es posible colgarse en cualquier punto, la arquitectura del juego es perfecta para explorar con frecuencia. Pero la misma verticalidad también es uno de los fundamentos para los enfrentamientos. Incluso se podría considerar como una capa añadida al estilo FromSoftware. Los escenarios en ‘Sekiro’ se descubren de las maneras más improbables, saltando sobre abismos o explorando por los tejados y están intrínsecamente interconectados a través de pasajes.
La producción exige sin paliativos ser diestro en el manejo de la espada para complementar ataques regulares y derribar las defensas enemigas antes de dar el golpe final. Con el brazo mecánico de Shinobi podemos equipar y elegir entre una variedad de extensiones artificiales para encontrar la debilidad de un enemigo. Además, se pueden utilizar herramientas como el gancho del brazo mecánico para explorar y recorrer el mundo del juego.
‘Sekiro: Shadows Die Twice’ también introduce una nueva regla de oro: ataca para vencer. De esta forma, la defensa, aunque sea importante, queda en segundo plano en el intento de alcanzar la victoria. Es común en los juegos de la serie ‘Souls’ equiparse con escudos, analizar con mucho cuidado el patrón de los adversarios y atacar cuando se encuentra una brecha. En ‘Sekiro’, necesitas ser tan agresivo como te sea posible. Esta variante de su propia filosofía queda patente después de cada encuentro con los jefes. Tras combinar consecutivos y fuertes ataques, es fácil hacerse la idea general que es improbable el éxito usando tácticas defensivas. El uso del escudo se ha sustituido con una defensa posicional denominada “Postura” y permite defender o repeler los ataques presionando el gatillo en el momento adecuado.
El nivel de exigencia no defrauda
Aunque la ambientación nos traslada hasta el Japón Feudal, nuestro Shinobi cuenta con imponentes recursos, como un amplio uso de habilidades mágicas y furtivas. Al grado de comportarse como un recurso esencial para la supervivencia, porque es posible superar áreas sin ser descubierto (para esto funciona muy bien el gancho y acceder a lugares escondidos). ‘Sekiro: Shadows Die Twice’ también reduce los recursos RPG, aunque las técnicas y habilidades se pueden desbloquear mediante un árbol de habilidades. Ahora, basta con liquidar enemigos para mejorar atributos físicos (Vida y Postura) y vencer jefes que aumentarán la potencia de ataque.
Al mismo tiempo que ‘Sekiro’ ofrece algunos recursos nuevos para ir avanzando, recobra su intensidad desde un nivel de dificultad altísimo. Esto se ejemplifica en el Sistema de Resurrección: al morir, es posible volver al mismo instante. La resurrección es una característica utilizada como una oportunidad para la retirada táctica o para engañar a un enemigo e ir contra la ofensiva, un nuevo tipo de estrategia de combate que permite resucitar en el acto, incluso después de una muerte rápida. No te dejes engañar, aunque es un gran recurso, tiene un coste muy alto. Al regresar de inmediato no es posible utilizar algunos recursos durante cierto período de tiempo.
Código de Hierro
El juego está pensado para desencadenar encuentros con enemigos muy poderosos y lo hace constantemente. Durante muchos momentos no existe prácticamente espacio para descansar, es un bautismo gamer. Con mucho esfuerzo y lentamente el jugador se siente capaz de enfrentarse a cada enemigo, por grande y poderosos que sea. Un diminuto shinobi, con la noble misión de honrar a su señor.
Lo que no ha cambiado es la forma en que se cuenta la historia, continuando con ese estilo tan FromSoftware, con descripciones de ítems y diálogos, sólo que esta vez hasta existe un espacio para las interpretaciones. Sobre este tapiz, ‘Sekiro: Shadows Die Twice’ también hereda los problemas de sus primos, y ya no quedan esperanzas en encontrar una solución con el posicionamiento de la cámara. En los lugares más estrechos y con los enemigos más grandes tiene la habilidad innata de estorbar continuamente. Esto se traduce en muertes que no dependen directamente de la habilidad del jugador.
Conclusiones
FromSoftware honra a su legión de seguidores con un mundo absolutamente brutal, desafiante y reconfortante. ‘Sekiro: Shadows Die Twice’ se consagra como uno de los mejores juegos del estudio, y no te dejes engañar por las “supuestas” mecánicas más accesibles. Es un título cruel capaz de quebrar la paciencia y determinación del jugador más veterano, pero ofrece el dulce y auténtico sabor de la victoria, dejando al final aquella sublime sensación de haber experimentado un juego difícil y gratificante; asertivo e intimista; vertical y brutal. Por descontado, una de las mejores obras del estudio.
Sekiro: Shadows Die Twice - Tráiler lanzamiento