Los usuarios de PlayStation, sea cual sea la plataforma, conocerán de pasada la pareja protagonista de la serie. Ataviados con una llave inglesa como arma inicial, la propuesta mezcla conceptos recogidos de grandes títulos de acción, aventura y plataformas, formando un producto muy equilibrado que gustará entre los seguidores de las aventuras exigentes y llenas de fantasía. Nexus supone el final de la trilogía aparecida para PlayStation 3, siguiendo los acontecimientos después de ‘Armados hasta los dientes’ y ‘En busca del tesoro’; un producto notable con algunos momentos épicos al que le pesa un defecto que disgustará a más de uno: su duración.
La malvada Vendra Prog escapa
Como no podía ser de otra manera, la obra comienza brindándonos un pequeño nivel a modo de tutorial, ideal para conocer las bases del juego para los recién llegados. El control es cómodo y funcional, y en pocos minutos nos haremos con las mecánicas gracias a las insistentes ayudas y consejos que reciben los protagonistas. Así, en el nivel de tutorial nos adentraremos en una nave espacial gigante en la que tiene lugar el escape de una de las villanas más peligrosas del universo: Vendra Prog, que, ayudada por su hermano más musculoso que inteligente, escapará de su destino siendo nuestro principal objetivo a lo largo de la aventura desbaratar sus planes antes de que ocurra una nueva desgracia.
La historia, sin ser digna de reconocimiento, sigue a la perfección la estela de sus predecesores, y pese a que no existen grandes giros de guión ni momentos álgidos, sirve como conductor para llevarnos de un planeta a otro descubriendo nuevos niveles y enfrentándonos a nuevos e interesantes enemigos. A diferencia de otros títulos de la serie, en esta ocasión iremos cambiando de planetas por exigencias del guión, conociendo nuevos parajes y enfrentándonos a poderosos enemigos que nos obligarán a utilizar las potentes armas que iremos adquiriendo a lo largo de la aventura.
Y es que, pese a que en un principio el título puede parecer un paseo tridimensional entre plataformas y momentos de exploración - que los hay, y a raudales-, la obra apoya su peso en el componente bélico, mostrando un arsenal potente que tendremos que utilizar no sólo para terminar con los enemigos que nos sorprendan, sino también para completar algún que otro puzzle que nos permite relajarnos entre tanto fuego enemigo. Comenzaremos con una pequeña pistola de rayos, a la que se irán sumando escopetas, rifles de precisión, granadas e incluso lanzacohetes, completando así un arsenal que podremos intercambiar en mitad de la partida con un botón, aumentando enteros en la jugabilidad cuando las cosas se pongan peliagudas. Mejorar las armas y nuestras capacidades también será una constante dentro de la aventura, recogiendo a mansalva multitud de tuercas y tornillos que sirven como moneda de curso legal en la aventura: los guitones. Aumentar los atributos de nuestras armas es imprescindible para no quedarnos atrás frente a los enemigos, así como abastecernos de munición y equiparnos con mejoras.
Libertad para romperlo todo
A partir de un momento en la aventura, justo cuando obtengamos una nave espacial, podremos viajar entre los diferentes planetas para descubrir nuevas aventuras y completar el cien por cien de la obra. Nos encontraremos alguna misión adicional que podremos completar, así como un coliseo en el que llevarnos el oro -y un buen puñado de tuercas-, pero lo más importante, y esto es una marca clara de la serie, es la posibilidad de destruir casi todos los objetos que encontremos a nuestro pase, adquiriendo nuevos diseños de armas y subiendo de nivel nuestra vida y arsenal.
Durante la sucesión de niveles, la obra amplía el abanico de posibilidades proporcionando nuevos puzles y retos al jugador, como por ejemplo un arma que permite abrir flujos de energía en los que adentrarnos para llegar a plataformas inaccesibles, o, en el plano bélico, granadas que crean agujeros negros ideales para acabar con hordas de enemigos. Todo este tipo de mejoras y progresos, que añaden dificultad y mecánicas a la situación, vienen acompañadas de su correspondiente práctica para dominarlas muy acertadamente, y en más de una ocasión podemos vernos desbordados por la capacidad que tienen los personajes de hacer frente a las pruebas desde cualquier ángulo posible. Aún así, las habilidades clásicas -como son saltar y golpear con la llave inglesa- se llevan el 50% del protagonismo.
A nivel artístico, ‘Ratchet & Clank: Nexus’ cuenta con una paleta de colores y unos diseños dignos de película de animación, mostrando cada planeta como propio y aumentando el detalle del rico universo que ha creado Insomniac Games. Si bien es cierto que el diseño de los personajes está a la altura de lo esperado, los enemigos se repiten hasta la saciedad, dando la sensación de que la obra ha querido reciclarse de mala manera para ofrecer un producto de última hornada. Dentro de las entrañas del arte, y más concretamente a nivel técnico, la obra mejora lo visto en anteriores entregas, aunque en gran parte de las batallas, sobre todo cuando los guitones, las explosiones y los enemigos empiezan a aparecer en hordas, la tasa de imágenes por segundos se ve afectada ralentizando la jugabilidad y creando malestar en el jugador. Mención especial a las físicas cuando nos adentramos en un nivel de gravedad cero, pues se elimina la barrera del típico juego de plataformas para darnos una sensación efímera de libertad donde cualquier ángulo es bueno para proseguir en la aventura.
La música, por su parte, cuenta con una buena composición de piezas que van mezclándose con lo que aparece en la pantalla, no se quedará grabada en nuestros tímpanos durante mucho tiempo, pero cumple perfectamente con su cometido. El doblaje, en perfecto castellano, caracteriza con los mismos actores de doblaje a unos personajes que llevan un largo recorrido en el mundo de los videojuegos.
Conclusiones
En definitiva, ‘Ratchet & Clank: Nexus’ despide la generación con un título que, a pesar de su escasa duración -pues nos llevará entre cinco y seis horas completar la trama argumental-, entretiene desde los primeros compases de la aventura. Algunos errores técnicos como la tasa de imágenes por segundo y la poca variedad de enemigos también pueden jugar en su contra, pero, si sabemos perdonar estos pequeños detalles, encontraremos un título que ofrece diversión y algunas risas para cualquier tipo de jugador. Además, como parte de la vuelta a los orígenes de la serie, la obra carece de cualquier modalidad cooperativa o competitiva multijugador. Habrá que esperar para ver si Insomniac Games se atreve a traer la serie a la nueva generación de videoconsolas para aprovechar su poderío técnico y ver un salto cualitativo en cuanto a mecánicas, pero, por el momento, nos quedamos con una obra más que correcta.
Ratchet and Clank: Into the Nexus - Announce Trailer
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Victor Moyano
