La compenetración entre jugadores es clave

La presentación de ‘Rainbow Six Siege’ despertó el interés de los jugadores más competitivos. Con un tráiler que mostraba las posibilidades jugables, Ubisoft emocionaba con su nueva apuesta dentro del género de la acción en primera persona con contenido en línea. Las primeras reacciones se materializaron con grandes expectativas, y ahora toca el turno de valorar si la propuesta es consecuente con el producto final. Adelantamos que, en definitiva, ‘Rainbow Six Siege’ cumple a grandes rasgos con lo prometido.

Las mecánicas de juego funcionan. Divididas en una serie de niveles y desafíos, el modo multijugador se despliega rápidamente con un objetivo claro: superar al rival. Tendremos, por lo tanto, que cooperar con los demás miembros del equipo –otros jugadores- para rescatar al rehén de turno, desactivar una de las dos bombas colocadas por terroristas o mantener las posiciones durante un determinado tiempo. El título divide a los jugadores en grupos de cinco y presenta, para dar más variedad, más de 20 operadores divididos en atacantes y defensores. Estos operadores irán creciendo en número, así como los escenarios, mediante contenido descargable de corte gratuito, pero, por el momento, el videojuego no requiere de más para funcionar. Así, en el bando de atacantes contamos con varios personajes que pueden reventar muros en superficies sólidas –abriendo nuevos caminos-, desplegar drones, lanzar bombas de racimo, etcétera. En el bando contrario nos encontramos fortificaciones, escudos y dispositivos para localizar enemigos, entre otros ingenios.

De esta manera, Ubisoft ha conseguido equilibrar la balanza entre equipos, haciendo que cada partida sea diferente a la anterior en función de nuestro personaje y su compenetración con los demás miembros del equipo. En una primera partida podemos ser atacantes, mientras que en la siguiente seremos los defensores. Pero siempre ganará el mejor de cinco.

También entran en juego las modificaciones de las armas, aunque a diferencia de títulos como ‘Battlefield’ o ‘Call of Duty’, las posibilidades son bastante limitadas. Más allá de dos o tres silenciadores, culatas, supresores o mirillas no encontraremos nada que profundice en la mecánica de las armas. Por suerte, a medida que vamos adquiriendo puntos de reconocimiento, podemos ir probando las diferentes combinaciones hasta encontrar la combinación que nos permita estar cómodos con un equipo determinado. Al mismo tiempo, Ubisoft ofrece varias apariencias para las armas que podemos desbloquear tanto con puntos como a través de micro pagos.

El duro entrenamiento

El estudio ha introducido una serie de misiones de entrenamiento que otorgan experiencia y puntos de reconocimiento al jugador, imprescindibles para desbloquear nuevos operadores, además de hacerle saber cómo funcionan las mecánicas del juego. En este punto, jugamos en solitario para afianzar nuestra metodología, y aquí entra uno de los puntos flacos del modo: su tasa de imágenes por segundo. A diferencia del modo multijugador, donde el título corre a 60 imágenes por segundo sin problemas, los demás funcionan a 30 imágenes, lo cual es un problema a la hora de entrenar. Si bien es cierto el entrenamiento sirve, precisamente, para dar nuestros primeros pasos, la sensación de avanzar mediante estos entrenamientos es más bien nula.

Existe un tercer modo de juego, denominado caza al terrorista, donde con un grupo de cinco tendremos que hacer frente a los terroristas controlados por la inteligencia artificial del juego en un entorno de dimensiones medianas. De nuevo, la cooperación es clave para evitar sorpresas y muertes prematuras.

Sin embargo, a diferencia de otras propuestas, la muerte en ‘Rainbow Six Siege’ es permanente, y durará hasta que finalice la ronda. Lo mejor de todo es que, una vez caídos, podremos ayudar a nuestros compañeros encarnando las diferentes cámaras de seguridad o drones para dar pistas a nuestros aliados. En este caso no sumaremos puntos, pero sí que ayuda a evitar el aburrimiento en caso de ser abatidos durante el primer minuto. Si no nos interesa ayudar, siempre podremos ver a los diferentes jugadores para aprender nuevas maneras de abordar la situación.

Gráficos con un marcado estilo Ubisoft

Uno de los grandes hándicaps que tienen las producciones de Ubisoft es la diferencia gráfica entre los anuncios y los productos finales. El ejemplo más sonado fue ‘Watch Dogs’, y en esta ocasión el apartado técnico de ‘Rainbow Six Siege’ ha sido revisado en su formato original reduciendo la calidad gráfica. A pesar de no ser tan acentuado como antaño, y aunque el videojuego cumple notablemente en materia técnica, volvemos a encontrarnos con un downgrade claro que no perdonarán los jugadores. Tampoco ayuda que la edición de ordenador, normalmente la mayor en cuanto a resolución de gráficos, no diste demasiado de las versiones hermanas de PlayStation 4 y Xbox One.

En cualquier caso, los gráficos cumplen y están bien integrados dentro de las mecánicas. Los entornos son lo suficientemente destructibles como para plantearnos nuevas estrategias rápidamente, siempre en consonancia con los demás jugadores. Paredes, muros, suelos y techos pueden ser aprovechados para abrir boquetes y sorprender al enemigo, y según el arma que tengamos podremos hacer daño al rival sin verlo, simplemente guiándonos por el ruido de sus pasos.

La música, gran ausente dentro de la obra, deja paso a unos efectos sonoros claros y concisos, que ayudan al jugador a situarse en todo momento. Pasos, explosiones, derrumbamientos y sonidos técnicos (como los de los drones terrestres) son algunos de los elementos a los que tendremos que prestar atención para poder tener una visión global de la acción. Recomendamos encarecidamente jugar con unos buenos auriculares con efecto envolvente, aprovechando así al máximo nuestros recursos para abatir al equipo rival.

Conclusiones

Ubisoft ha recreado un mundo hostil donde la cooperación y la superación de nuestras habilidades son la clave. El contenido de ‘Rainbow Six Siege’ en su lanzamiento asegura meses de diversión, pero la experiencia completa la iremos comprobando con los nuevos mapas y operadores que irán llegando con el paso de los meses. Al mismo tiempo, la desarrolladora pone a disposición del usuario un pase de temporada de pago para acceder a las novedades con acceso anticipado, lo cual supondrá una división clara de jugadores en el futuro. En cualquier caso, la apuesta de Ubisoft convence gracias a un estilo de juego que difiere de cualquier exponente del género destinado a plataformas de sobremesa.

Rainbow Six Siege – Gameplay Trailer