Un selecto grupo de desarrolladores unidos por un proyecto único
El juego lanzado en febrero de 2011 para Nintendo DS, tiene como principal incentivo el enorme peso de los nombres involucrados en la producción. Atlus contó con diseñadores de los equipos de ‘Megami Tensei’ y hasta se hizo con los servicios de Yoko Shinomura, responsable de las composiciones en la serie ‘Kingdom Hearts’, para asegurar la calidad de la banda sonora. Todo cuidado hasta el más mínimo detalle; basta con mirar el camino tomado por algunas compañías de software en los últimos años para entender cómo ha crecido Atlus, transformándose de una empresa japonesa poco conocida, creadora de títulos muy enfocados al público nipón, pero que al mismo tiempo aprecia a sus seguidores occidentales, a un respetado sello, pues actualmente parecen ser los únicos que tienen el valor para localizar grandes y a menudo impopulares perlas de producción niponas. La mayoría de los amantes de los JRPG tienen puestas sus esperanzas en la compañía, un punto de referencia para muchos admiradores y único garante de la publicación occidental de muchos productos que, por enfoque conceptual, difícilmente saldrían de las fronteras del país del sol naciente.
Con un equipo de solventes desarrolladores y una historia que habla de realidades alternativas y viajes en el tiempo, la comparación con ‘Chrono Trigger’ (para muchos el mejor juego de rol jamás creado) - es inevitable. Pero en ‘Radiant Historia: Perfect Chronology’ se encuentran otros muchos elementos y características que permiten una obra con identidad propia, como, por ejemplo: su intensa historia. Por esto, pasamos inmediatamente a delinear aproximadamente la trama que nos acompañará durante la aventura, donde una vez más nos ponemos en la piel de Stocke, un operativo de la nación de Alistel -en guerra con el imperio vecino Granorg-, después de un trabajo desastroso que termina con la muerte de sus compañeros. En este punto entra en posesión de un misterioso libro llamado White Chronicle, un libro que contiene poderes realmente maravillosos y nos permite hacer viajes en el espacio-tiempo, trayendo de vuelta el momento exacto en que una elección resultó ser incorrecta y condicionando los próximos acontecimientos.
La dificultad de reparar el error cambiando hechos y situaciones
Rápidamente, los poderes recién adquiridos nos conducirán a través de diferentes "líneas temporales", mientras que desesperadamente tratamos encontrar la senda correcta, la que es capaz de detener el proceso de desertización que azota nuestro reino, una plaga que convierte a las personas en arena, además de terminar con la guerra, algo que nos llevará hasta el codiciado final feliz. Todo el juego gira en torno a la posibilidad de reemplazar eventos experimentados previamente, cambiando hechos y situaciones. Aunque la premisa pueda ofrecer la sensación de ligera, afortunadamente el interés no se ve comprometido en ningún momento gracias a un soberbio trabajo en la creación de personajes y la capacidad de los protagonistas para sostener cada una de las escenas, en especial nuestro protagonista, que cuenta con numerosos monólogos interiores que actúan como guía y ofrece pistas para las acciones a realizar, además de un excelente contrapunto del idealismo ético de Stocke.
En líneas generales, la trama fluye hasta el final sin perder interés, mientras que en el jugador aflora una sensación de tensión constante, transmitida por la inminencia de un desastre que avanza lento pero inexorable sobre un mundo que poco a poco se está transformando en un vasto desierto y donde dos naciones rivales mantienen un duro conflicto por el dominio de los territorios. Como adelantábamos, en una parte se encuentra Alistel, la tierra del protagonista, cuya población sufre una misteriosa enfermedad que transforma a los portadores en arena. Por otro, Granorg, cuyos designios están controlados por el régimen dictatorial de la Reina Protea.
Como en el juego de 2011, Stocke necesitará corregir los errores del pasado para evitar la aniquilación del mundo, aunque en esta entrega las cosas son algo diferentes. La nueva edición del juego puede presumir de arte rediseñado en los personajes, nuevos doblajes, una secuencia de apertura animada inédita, un nuevo tema central, ilustraciones de eventos, configuraciones de dificultad adicionales, y hasta cinco nuevas canciones del propio Yoko Shimomura. Si prestamos atención a la nueva historia y con la pretensión de contar lo mínimo posible, Stocke se encontrará con un nuevo personaje llamado Nemesia que desatará una tercera línea temporal para explorar el efecto dominó de algunas de sus acciones con entornos de juego de estilo “¿Qué pasaría sí?”. Sobre esta línea, ‘Perfect Chronology’ ofrece dos modos de juego diferentes: Append y Perfect; el primero permite jugar a la entrega original antes de comenzar una nueva partida con el contenido añadido; mientras que la modalidad Perfect permite jugar con el añadido de la tercera línea temporal desde el inicio.
White Chronicle: el libro con el poder de viajar en el tiempo
Lo que no ha variado en estos años es el objeto mágico sobre el cual giran todos los acontecimientos en la historia: el White Chronicle. El libro que Stocke recibe en los primeros compases de la aventura y que contiene un inmenso poder. Gracias a él, de hecho, nuestro protagonista podrá entrar en una dimensión paralela. En este mundo, Stocke tiene la posibilidad de moverse libremente entre los pliegues y las páginas del tiempo, para regresar a los "nodos" más importantes de su vida. En este aspecto encontramos un elemento distintivo en ‘Perfect Chronology’, la posibilidad que tiene el jugador de dar forma a la historia a su gusto, moviéndose entre los 280 nodos narrativos diferentes. Algunas rutas conducirán a finales tempranos, otros a mejores caminos, pero los hay que aún tendrán que volverse a jugar buscando otras pistas y objetos obviados anteriormente.
El juego conserva también el sistema de batalla basado en el posicionamiento. La jugabilidad de ‘Radiant Historia: Perfect Chronology’ ofrece a sus jugadores batallas por turnos de la vieja escuela. El grupo a disposición del jugador consta de tres unidades, que se enfrentarán a los enemigos que se encuentren en las diferentes localizaciones, pues no hay encuentros aleatorios. Una vez que empieza la batalla, los personajes se emparejan para lanzar los primeros ataques. Los enemigos colocados en las filas más cercanas a nuestro grupo sufrirán el mayor daño, mientras que los de atrás serán más vulnerables. Los ataques del enemigo pueden ser devastadores si el jugador no plantea correctamente la estrategia de combate, pero afortunadamente, existe la opción de usar habilidades especiales.
En el aspecto técnico, el trabajo realizado por el equipo de Atlus es absolutamente de primera clase. Los sprites grandes y detallados, especialmente durante los enfrentamientos, y los fondos poligonales con numerosos efectos embellecen las fases del juego y dan buena cuenta del hardware de Nintendo. Cabe destacar la riqueza y variedad del diseño de personajes de Hiroshi Konishi, que logra crear rostros interesantes y diferentes en todos los invitados que pueblan la aventura. En el mismo sentido resaltar también el sublime trabajo de Yoko Shimomura, con piezas que oscilan entre diferentes géneros y amplían la atmósfera del juego con cada composición.
Conclusiones
Atlus nos ofrece de nuevo una pequeña perla, un juego que todos los propietarios de Nintendo 3DS no deberían dejar escapar. Entre sus virtudes encontramos una solvente producción sobre una excelente trama, acompañado de una banda sonora irrepetible. Por lo tanto, ‘Radiant Historia: Perfect Chronology’, es otro de los pocos títulos capaz, a estas alturas, de enriquecer la impresionante plantilla de juegos para el sistema portátil de Nintendo. Por otro lado, la longevidad del título está garantizada por la presencia de más de 280 nodos, distribuidos en aproximadamente 50 horas de juego en una obra que es irresistible no rejugar.
Radiant Historia: Perfect Chronology - Launch Trailer