Acción virtual con actores reales
Uno de los aspectos más destacados de la nueva versión es el regreso de las escenas con actores reales, algo que no es completamente nuevo, ya que ‘Need for Speed Most Wanted’ de 2005 ya incluía el mismo tipo de secuencias. Lo primero que hacemos una vez comienza a rodar el juego es conocer a Spike, el típico y efusivo amigo de todos que te invita a conocer el tinglado de las carreras ilegales desde dentro. Al ritmo al que se desarrollan los acontecimientos, rápidamente nos convertiremos en un miembro más de un grupo excesivamente receptivo y abierto ante la llegada de un extraño, en realidad se crea el ambiente perfecto para una historia llena de intrigas y traiciones. Pero dentro de este grupo no hay puñaladas por la espalda y son legales al máximo entre ellos. Todo esto termina por producir una historia que sube un peldaño en la escala de lo superficial. Un aspecto que agrava aún más la situación es que la mayoría de los diálogos y las misiones se realizan por teléfono, algo que termina por confundir y hacer que jugador pierda el hilo.
De todos modos, los personajes están bien construidos y se crea cierta simpatía por los miembros de la banda, ya que cada uno actúa como referencia para una área de juego concreta: velocidad, estilo, modificación, grupo y fuera de la ley. Cada uno de estos estilos hará que la reputación del jugador aumente en función de su rendimiento. Así, por ejemplo, en pruebas de velocidad el objetivo será llegar el primero a la línea de meta. Por otro lado, cada uno de estos modos está representado por un icono, que, en este caso, es una celebridad de la vida real: Magnus Walker, Akira Nakai, Ken Block, Shinichi Morohoshi y el personal de Risky Devil. En resumidas cuentas el jugador debe acumular puntos y ganar reputación. Cualquier acción permite recoger frutos, por ejemplo, los derrapes recompensan con reputación por estilo; circular a alta velocidad en dirección contaría también tiene premio de Reputación por actuar fuera de la ley. Además, conforme el jugador va ganando competiciones, irá recibiendo el dinero que le permitirá comprar las piezas que se hayan desbloqueado.
Aunque ‘Need for Speed’ ofrece una cantidad considerable de misiones, en líneas generales la experiencia se segmenta en dos tipos: carrera de velocidad o derrapes, cada una con cantidad de variantes. Pero al final la sensación de repetición se hace patente antes de superar la decena de horas. Para mitigar esto, se han dispuesto piezas y coleccionables escondidos (aunque el mapa indica su situación), se han repartido algunos miradores y estancias específicas para hacer derrapes que nos permitan ganar algunos puntos, además contamos con la posibilidad de retar a otros jugadores. Pero en líneas generales deja que desear en relación a la variedad.
Gran cantidad de opciones de personalización
Tienes cinco plazas disponibles en el garaje, lo que deja claro que la prioridad no es acumular la mayor cantidad posible de coches, ya que nos moveremos mucho tiempo en cada uno. Siempre tenemos que disponer del coche en la mejor forma posible y sin lugar a dudas, dentro del retorno a las raíces de la franquicia sería imperdonable haber obviado la personalización de los coches . Aunque los cambios de las piezas ligadas al rendimiento se hacen de manera muy sencilla, los cambios visuales son extremadamente palpables en los 51 vehículos disponibles, divididos en diversas categorías desde clásicos a súperdeportivos italianos. Se pueden cambiar las llantas y neumáticos, los parachoques, los faldones, faros, luces traseras, alerones, tubos de escape y otros artículos, además de permitir ajustes en la altura de la carrocería, el espacio entre ejes y la inclinación de las ruedas delanteras y traseras, todo para poner en nuestras manos el vehículo que deseamos.
Las posibilidades se extienden a la apariencia general del vehículo con un fino ajuste de los más diversos tipos de texturas y la aplicación de adhesivos. Pero además de cubrir todas las parcelas estética del coches, el jugador también puede realizar ajustes para cambiar el comportamiento: se puede ajustar para que derrape con estilo o bien configurarlo para dejarlo clavado al asfalto para tomar las curvas con mayor precisión y velocidad. Los más atrevidos también pueden hacer ajustes más finos para adaptar el coche a su estilo modificando cada variable, como la presión de los neumáticos, la carga aerodinámica trasera, el equilibrio de los frenos, etc. Además es importante señalar que el modo de juego cambia considerablemente en relación al estilo elegido, aunque se conservan los agradables cimientos arcade de la serie.
Uno de los aspectos más negativos del nuevo ‘Need for Speed’ es precisamente la contradicción que se crea entre la amplia personalización de los coches y jugabilidad. En primer lugar no se puede elegir el nivel de dificultad y el jugador depende de un sistema de inteligencia artificial vinculado a su comportamiento. Esto significa que si superamos con holgura una carrera, es muy posible que en último tramo de la próxima prueba un coche nos adelante como un cohete para inmediatamente después cometer algún error no forzado. Si bien este aspecto puede hacer las cosas más difíciles en determinados momentos, tan solo basta con estar atentos, reaccionar adecuadamente y no habrá muchos problemas para cruzar la meta sin sorpresas. Además, las persecuciones de la policía están lejos de ser difíciles. Es sencillísimo perderles la pista y sólo encontraremos problemas si decidimos jugar demasiado con las patrullas. Otro de los aspectos mejorables para posteriores entregas afecta directamente sobre el tipo de control, ya que no hay opciones de jugar con cambio manual. De hecho, no existe la posibilidad de mover el conjunto de controles del juego.
Siempre en línea
Cuando se anunció, la necesidad de mantener el juego constantemente en línea se creó un gran revuelo, pues no son pocos los casos de problemas que se producen con la estabilidad en versiones que requieren conexión constante a Internet, descontado que si quieres jugar cuando por ejemplo, hay un problema con la red, simplemente no hay opción. Si bien esto no se puede resolver, la inestabilidad, afortunadamente, no ha hecho acto de presencia.
En realidad la justificación de la necesidad de Internet constante pasaba por ofrecer una experiencia más profunda con amigos. Pues bien, no lo han conseguido. La funcionalidad del multijugador se termina restringiendo entre las habituales y comunes disputas en línea y la posibilidad de comenzar conflictos espontáneos libremente con los demás. Es algo orgánico y funciona bien, pero nada tan innovador como para justificar la conexión constante.
Una hermosa noche sin fin
La vertiente técnica del juego cumple de sobra en todos los sentidos con coches y ambientes muy bien detallados. Los efectos de la suciedad producida por la lluvia y las gotas de la carrocería del automóvil muestran el enorme nivel de detalle que el equipo de desarrollo ha logrado con el motor Frostbyte. Hablando de Ventura Bay, el tamaño y la variedad de escenarios y ambientes también cumple de sobra. Las zonas montañosas son perfectas para la práctica de los derrapes, mientras que las carreteras que rodean la ciudad son ideales para las carreras de alta velocidad en circuitos improvisados. No obstante, cuando hay una gran cantidad de coches en pantalla y en lugares que muestran cantidad de elementos al mismo tiempo, es posible notar caídas leves en la velocidad de fotogramas. De nuevo, nada que realmente afecte el juego.
La banda sonora del juego alcanza altas cotas de calidad, además, para esta ocasión cuenta con la participación de los madrileños Gomad! & Monster, con su tema ‘Under Control’, producido especialmente para el lanzamiento del título. También podemos encontrar ‘Night Riders’ de Major Lazer, ‘Go’ de The Chemical Brothers, y ‘Lose Ya Love’ de Kill The Noise entre las canciones que se han convertido en emblemáticas entre los juegos anteriores.
Conclusiones
No hay duda de que el nuevo ‘Need for Speed’ es un buen juego y trae con acierto otra porción de la cultura de los círculos automovilísticos urbanos. Cuenta con todo lo que consagró a la marca en su edad de oro: personalización de coches, velocidad, derrapes, una buena banda sonora y casi se logra ese ambiente de ilegalidad que debe transmitir un juego de carreras urbanas. Todo esto se ha combinado con un conjunto visual sobresaliente. Aunque sobre el papel suene perfecto, hay algunos puntos dejan un cierto sabor amargo en el jugador. Ofrece menos de lo esperado: la trama no es mala, pero parece forzada y es poco profunda. El multijugador tampoco ofrece más soluciones que las ordinarias y estas no justifican la necesidad de una conexión constante a Internet, además de limitar las opciones con la selección de controles. Teniendo en cuenta los pros y los contras, es fácil deducir que ‘Need for Speed’ es un juego muy divertido, pero que está lejos del punto de inflexión que se pretendía con la producción.
Need For Speed - Tráiler de lanzamiento