Así pues, redactar lo que nos ha transmitido este tercer episodio de ‘Life is Strange 2’ sin recurrir a destripes argumentales es más difícil de lo que parece, y por ello os animamos, a los que hayáis adquirido la temporada completa o a cualquiera que haya disfrutado de los capítulos anteriores a que, directamente, iniciéis ‘Wastelands’ en vuestra videoconsola. Si todavía tenéis dudas, continuad leyendo y preparaos para conocer en qué punto se encuentran los hermanos Díaz en su viaje a Puerto Lobos. Agarraos, que vienen curvas.

Pasado y presente en Life is Strange 2

El segundo capítulo del videojuego nos dejó uno de los momentos más brillantes y emotivos de la temporada. El fantástico Capitán Spirit –que protagonizó su propia aventura en un episodio especial- nos deleitó con su imaginación y la relación que entabló con el pequeño de los hermanos Díaz. Por desgracia, la tapadera de Sean y Daniel se vio descubierta al final del capítulo, obligándoles a huir –de nuevo- rumbo a lo desconocido.

La meta sigue fija: llegar a Puerto Lobos, pero para poder llevar a cabo tal titánico viaje para dos prófugos de la justicia se requiere de paciencia y, sobre todo, dinero en efectivo. Es por ello que, por causas del destino, los hermanos se reencuentran con Cassidy, una hippy que conocieron en un mercadillo residencial y que ahora invita a los hermanos a hacer temporada en una plantación ilegal de marihuana junto a su peculiar manada. Y a partir de aquí comienza nuestra aventura.

Debemos decir que ‘Wastelands’ es el episodio más contemplativo y humano de la temporada, y también el más corto. Como adelantábamos, los hermanos Díaz han terminado en un campamento improvisado en el bosque, a varios kilómetros de una plantación ilegal de marihuana, donde deben ir a realizar la poda para poder ganarse el pan. Aquí se abren algunos debates sobre la necesidad –o no- de legalizar la marihuana, tanto para generar impuestos como para terminar con la mafia que la distribuye.

Pero también se exploran algunos temas relacionados, como es la vida fuera del sistema capitalista, el movimiento okupa y la necesidad, para algunos personajes –y seres humanos- de practicar el desapego hacia los elementos materiales. Todo esto se ve reflejado en las decisiones que debe tomar Sean –el jugador-, siempre teniendo en cuenta que su hermano pequeño está a su lado para aprender e imitar. ¿Le daríamos una calada a un porro delante de nuestro hermano pequeño? ¿Nos lo llevaremos a la tienda a dormir a una hora prudente a pesar de que hay una fiesta montada a nuestro alrededor? ¿Dejaríamos que nuestro hermanito haga buenas migas con un hippy que estuvo en la cárcel? Éstas son algunas de las decisiones que nos tocará tomar durante las dos horas que dura el episodio, con alguna que otra sorpresa y situación que preferimos no desvelar.

Episodio de transición, directo a la recta final

La mayor parte de la aventura la vamos a disfrutar tanto en el campamento como en la plantación de marihuana, con algún que otro flashback del pasado. Se nota que el estudio está preparando, como ya lo hizo anteriormente, una recta final mucho más frenética y sorprendente.

Decimos esto porque el episodio, pese a plantear situaciones interesantes, no logra cautivarnos como sí lo hicieron los anteriores capítulos. Existen varios momentos decisivos y muy atractivos de cara a los jugadores más jóvenes, como son los impulsos sexuales –en un momento determinado le tocará a Sean vivir su propia vida- o la calidad de las relaciones personales fuera de la comodidad de nuestra anterior vida residencial, pero, en cuanto menos lo esperemos, estaremos viendo los títulos de crédito.

Por otra parte, no podemos olvidarnos del don que tiene Daniel y que, de hecho, es uno de los motivos por los que la relación entre éstos es tan estrecha –y complicada-. El hermano mayor sobreprotector y el hermano menor que quiere ser adulto pelean, constantemente, para que el uno se amolde al otro. Por si esto fuera poco, el pequeño Daniel continúa su entrenamiento –olvidándose en ocasiones de las reglas establecidas en el capítulo anterior- dejándonos en algún momento con la boca abierta. La recta final del episodio es, de hecho, el mejor momento de la aventura, y serán nuestras decisiones y movimientos los que determinen qué ocurre con la manada de Cassidy.

Brillando con luz propia

‘Life is Strange’ ha demostrado ser una auténtica revolución audiovisual sin la necesidad de emplear presupuestos multimillonarios. El estudio sabe perfectamente cómo tocar la fibra sensible del jugador, utilizando inteligentes juegos de cámara y colocando la música en el momento adecuado, haciendo que el bello se nos erice sin necesidad de unos gráficos fotorrealistas de último nivel.

Y es que, siendo francos, podemos ver alguna que otra costura a los gráficos de ‘Life is Strange 2’. El modelado de los personajes y el entorno no es nada del otro mundo, sobre todo si lo comparamos con otros exponentes del género de aventuras. Sin embargo, el uso de la paleta de colores, los efectos de luz y, en definitiva, la dirección artística del videojuego hace que nos sumerjamos dentro de la cabeza de Sean Díaz durante toda la partida. No nos cansaremos de decirlo: no hacen falta gráficos de última generación para hacer sentir al jugador una serie de sentimientos mientras disfruta de su pasatiempo favorito.

En materia jugable, ‘Wastelands’ continúa siendo igual que sus predecesores: tendremos una serie de objetivos a seguir y numerosas decisiones que tomar, algunas con la ayuda de Daniel, otras afectando directamente al juicio del jugador. Habrá que escoger con cuidado cómo realizamos cada movimiento, ya que un paso en falso puede afectar, de forma directa y permanente, a los dos episodios restantes de la aventura. Y hasta ahí podemos leer.

Conclusiones

‘Life is Strange 2’ sigue mostrando sus cartas. La perfecta mezcla entre trama argumental, alejada completamente de los estereotipos más utilizados en la industria del videojuego; decisiones a tomar por parte del jugador, que pondrán a prueba los valores e ideales de más de uno; y dirección artística hacen de la serie una de las mejores del año.

Si bien es cierto estamos ante un capítulo de transición y bastante más corto que la media, entendemos que este movimiento por parte del estudio está justificado para darle más contundencia a los dos restantes. Viendo el pequeño tráiler del cuarto capítulo posterior a los créditos, creemos que así será. Ahora sólo queda esperar unos –interminables- meses para poder echarle el guante al siguiente capítulo, y, mientras tanto, podemos ir jugando al modo libre para ver –sin que afecte a la toma de decisiones inicial- las diferentes situaciones que nos perdimos por el camino.

Life is Strange 2 Episodio 3 – Lanzamiento