Sin embargo, los jugadores de ‘Minecraft’ son extremadamente fieles. En este sentido, en TT Games se han armado de valor y han decidido, junto a Warner Bros., firmar un proyecto de características similares basándose en las populares piezas danesas LEGO. Nace así ‘LEGO Worlds’, un videojuego inspirado en la obra de Mojang que aparta momentáneamente los universos licenciados –como Indiana Jones, El Señor de los Anillos, y un largo etcétera- para dar al jugador la oportunidad de jugar con las fichas de siempre en un entorno digital. ¿Estarán los mundos de LEGO a la altura de la sombra cúbica de ‘Minecraft’? Veamos.
Recolectando lo mejor de cada mundo
Comenzamos ‘LEGO Worlds’ encarnando a un astronauta que aterriza en un mundo hostil generado por su sistema procedural –de forma aleatoria-, lo que significa que nunca habrá dos mundos iguales. La nave en la que aterrizamos necesita de una serie de bloques de oro para funcionar y aumentar sus capacidades, por lo que éste será el objetivo principal de nuestro periplo: reunir las 100 fichas doradas y convertirnos, así, en todo un maestro de la creación.
A diferencia de anteriores iteraciones de LEGO en el mundo digital, la narrativa e historia de este título brilla por su ausencia y deja todo el espacio para que el jugador diseñe sus propias historias mientras construye sobre todo tipo de entornos creativos. Sí, tenemos un pequeño guion y una campaña principal que sirve de excusa para explorar el entorno, pero, sobre todo, es eficiente a la hora de acostumbrar al jugador con los controles e interiorizar las posibilidades creativas que ofrece el título. Nada más y nada menos.
Como avanzábamos, nuestra misión es conseguir los bloques dorados. Comenzamos en mundos pequeños donde encontramos personajes que nos indicarán dónde se encuentran los bloques o cómo conseguirlos, al mismo tiempo que vamos tomando cierta familiaridad con las herramientas que iremos desbloqueando. Las herramientas de construcción y modificación son variadas: con unas se puede construir, con otras podemos modificar el entorno –tanto horizontal como verticalmente-, podremos también pintarlas de colores determinados y, si tenemos alguna construcción de la que nos sintamos realmente orgullosos, siempre tenemos la opción de copiarla y pegarla tantas veces como requiera nuestro ego con una herramienta específica.
Con estas herramientas se abre un abanico de posibilidades enorme, donde solo la imaginación pone el límite. Por supuesto, todo está formado por bloques de juguete, por lo que los usuarios que vengan directamente de ‘Minecraft’ tendrán que cambiar el chip para adaptarse a las nuevas peculiaridades. La interfaz es bastante sencilla y amigable, tanto que en pocos minutos aprenderemos lo básico para comenzar a construir, pieza a pieza.
A medida que el jugador va descubriendo nuevos mundos, personajes y entornos, estos se irán añadiendo a un registro para, posteriormente, plasmarlos en su propio mundo. Decíamos con anterioridad que en ‘LEGO Worlds’ encarnamos a un astronauta, pero, poco después se libera el acceso a muchos más atuendos, personalizaciones, cambios de sexo, etcétera. Lo mismo ocurre con la fauna, flora y vehículos: los iremos añadiendo –al cumplir una misión correspondiente o analizándolos directamente si es posible- y podemos recuperarlos cuando queramos para plasmarlos donde nos venga en gana.
Infinidad de posibilidades sin perder ni una pieza
LEGO es sinónimo de creatividad, y a medida que vamos avanzando hacia nuevos mundos iremos ampliando nuestras posibilidades. Estos planetas son de diferente tamaño, aunque los más interesantes son los más grandes, al mostrar diferentes entornos atmosféricos en una misma región. Los mundos, al crearse desde cero y de manera única, hacen que cada partida sea distinta. Por ejemplo, podemos ver llanuras desoladas en un planeta; frondosos bosques en otros; mundos de hielo en los planetas más fríos; y una mezcla de cada uno en los asteroides más grandes.
Lo mejor de todo es que, independientemente de hacernos con los ladrillos dorados como objetivo principal, podemos remodelar, destruir o personalizar los mundos a nuestro antojo. De hecho, el título invita a ir explorando posibilidades utilizando la metodología del ensayo y error. Además, la obra permite por primera vez en la franquicia juego en línea para dos jugadores en su versión para videoconsola, ampliándose a cuatro usuarios en la edición de ordenador y manteniendo, además, el modo local.
De hecho, crear mundos desde cero con un amigo es una auténtica delicia. Podemos invitarlos a nuestra partida o viajar hasta la suya y comenzar así un proceso colaborativo –o destructivo, todo sea dicho- donde la diversión se multiplica. De la misma manera que en nuestra infancia creábamos historias con figuritas y piezas de LEGO, ahora podemos hacerlo directamente en un entorno digital. Por ejemplo, crear un fuerte medieval, protegerlo con unicornios de colores, construir vehículos motorizados para explorar más allá de nuestras tierras, elevar el terreno para tener una mayor visión… y así un largo etcétera. Los limites, en este sentido, lo ponen los propios usuarios, y serán los más pequeños de la casa los que disfrutarán más de la propuesta de TT Games.
Al estilo que marca la casa
La peculiar propuesta de ‘LEGO Worlds’ mantiene la estética que las obras de la misma familia. Es decir, estamos ante de un videojuego que está construido íntegramente con bloques de juguete, aunque los personajes y demás elementos cuentan con animaciones –bastante interesantes y divertidas- que resultan llamativas. Eso sí, si bien es cierto el título hace gala de un apartado técnico modesto, y, de hecho, tampoco son necesarios unos gráficos ultra detallados. Aunque ‘LEGO Worlds’ tiene algunos problemas de rendimiento tanto en Xbox One como en PlayStation 4, esperemos que esto se vaya solucionado con actualizaciones.
Es en los mundos más grandes y cuando se juntan más elementos en pantalla es cuando se hace palpable como la tasa de imágenes por segundo se ve resentida, afectando en algunos casos, directamente a la jugabilidad. De la misma manera, también encontramos algunos errores técnicos, como elementos que brotan de golpe en la pantalla. En este sentido, el motor gráfico empleado para la ocasión pide a gritos una renovación para evitar este tipo de situaciones en otros juegos de la serie. La banda sonora, por su parte, es meramente anecdótica, aunque acompaña sin distraer al jugador.
Conclusiones
‘LEGO Worlds’ nos ofrece una alternativa muy atractiva al fenómeno ‘Minecraft’. El título mantiene la frescura y presenta una serie de herramientas que permiten la creación y copia de contenido de manera rápida y sencilla. La interfaz y la jugabilidad son amigables, y, pese a que el apartado técnico no está a la altura de la propuesta, estamos seguros de que esta última iteración de la franquicia de ‘LEGO’ es capaz de ofrecer todo el contenido que el jugador sea capaz de crear, sobre todo, a los más pequeños de la casa. Además, la introducción del modo en línea suma enteros, y por si esto fuera poco, la obra llega a España a precio reducido, convirtiéndose así en un título a tener en cuenta entre los jugadores que no tengan reparos en explorar los límites de su imaginación. ¡Que vivan los bloques!
LEGO Worlds