En mayo de 2011, cuando la generación anterior de consolas ya se encontraba asentada, vio la luz para PlayStation 3 y Xbox 360 un título diferente a todo lo anterior producido bajo el sello de Rockstar: una amarga y sombría historia policíaca. ‘L.A. Noire’ fue un audaz experimento para fundir narración e interactividad a un nivel más íntimo. Curiosamente el oscuro deseo fetichista de la desarrolladora, vendió muy poco -para los estándares de Rockstar-, pero el tiempo y un grado superior de madurez en la industria han servido para convertirlo en una “obra de culto”, o al menos, lo suficiente para garantizar un relanzamiento en la generación actual. Seis años después de ver la luz, nos trasladamos de nuevo a Los Ángeles de 1947 jugando con la misma nostalgia con la que se observa una foto de color sepia.
De héroe de guerra a policía de barrio
‘L.A. Noire’ es la historia de un hombre sencillo llamado Cole Phelps. Es uno de los muchos soldados norteamericanos que lucharon contra los japoneses durante la Segunda Guerra Mundial. Una vez licenciado, trata de dejar atrás la guerra emprendiendo una nueva carrera en la policía. La obra cubre desde el primer escenario, cuando el personaje es un simple agente de patrulla (a modo de tutorial) hasta que llega a la sección de investigación y se enfrenta a los crímenes más complicados. En este caso, y al tratarse de una obra diferente, no ir más allá de la trama y sus trazos sería imperdonable. El título de Rockstar propone una historia audaz, auténtica y completa, así como amarga y dramática. Phelps representa para la época, un presente que pretende evitar que Los Ángeles se pudra en sus años dorados, pero su pasado como militar se encuentra en contraposición con su brillante futuro.
Todo el mundo es rico en Los Ángeles de ‘L.A. Noire’, y al mismo tiempo todos son pobres: entre la especulación de la construcción y el alza de la vida alegre, la ciudad californiana vive sus días más brillantes sin escrúpulos, pagando sus deudas en noches oscuras. Pero Cole Phelps es diferente: un soldado destinado a una brillante carrera en la policía, una suerte que tiene precio, inevitablemente, demasiado caro. Esta es la situación, pero no solo el contexto marca la diferencia creativa en ‘L.A. Noire’ sobre el resto. La trama sitúa al jugador en una posición idónea para comprender el tormento del personaje perfectamente oculto bajo su rígido sentido de la justicia. En realidad, la trama del juego no busca marcar la línea entre el bien y el mal, sino que invita a reflexionar sobre cómo ciertas actitudes sobre la vida pueden hacer caer a cualquiera en una espiral de vicio y depravación. El estilo empleado no se desvincula de lo habitual en las producciones de la marca: muchos golpes y cuestiones éticas, pero no moralistas, todo lo contrario, pues continuamente se intenta ironizar tanto en los diálogos como en pantalla. Las líneas de guion adaptan los ecos de finales de la década de 1940 a nuestro tiempo con diálogos cáusticos sobre política, guerra, vicio, corrupción, hipocresía y el uso de la justicia para fines propios.
Intuición, miradas, preguntas y respuestas
Además de la historia principal, esta edición obviamente ofrece todo el contenido publicado en formato digital, desde trajes, hasta cinco casos adicionales que a la postre sirven para iluminar mejor la historia. Aunque se podría clasificar como un título de acción, ‘L. A. Noire’ en realidad es un híbrido entre acción y aventura gráfica. Un juego que incide en el guion, los gestos y los detalles hasta donde es preciso. De hecho, la obra insiste específicamente en proponer una vertiente menos conocida del típico investigador: no es un excelente pistolero, tampoco es un genio, sino una persona racional que investiga, examina, cuestiona y deduce. Y esto es exactamente a lo que se dedica el jugador durante la mayor parte de la obra. Con cada caso asignado hay que trasladarse hasta la escena del crimen para examinar las pistas, reunir pruebas y escuchar los testimonios.
‘L.A. Noire’ no se esconde de las persecuciones, del sonido de las sirenas o de las secuencias pistola en mano, pero la estructura se centra principalmente en la investigación y los interrogatorios, construidos en torno a técnicas de captura de movimiento, que se utilizaron para la recreación de caras y gestos de los personajes. Las pruebas se realizan mediante la presencia de ayudas visuales y acústicas a modo de lenguaje. Se pueden desactivar ambas soluciones, garantizando así una mayor profundidad en la fase de investigación.
Para no perder detalle, Phelps cuenta con el típico libro de notas que emplea la policía, donde queda reflejada toda la información necesaria para el caso, así como los lugares descubiertos y las personas involucradas. El sistema de interrogatorios y testimonios dependen directamente de la libreta. Estas secuencias continúan siendo la parte con más éxito de la producción, tanto por su cuidado como por el peso de las líneas de guion. En estas situaciones Phelps realiza una serie de preguntas a los involucrados y depende del jugador valorar si las respuestas son sinceras, o si por el contrario nos están mintiendo. La única forma de hacerlo es observar mientras responden y esperar, tratando de captar expresiones y miradas sospechosas para dar con la verdad. El sistema se reparte entre tres tipos de reacción: respondiendo a la respuesta, forzando al interrogado a decir algo más, refutándolo o acusándolo. Huelga decir que esta última posibilidad requiere de pruebas convincentes que castiguen la negativa a cooperar. Sin embargo, el juego no fomenta una conducta agresiva, pues siempre nos empuja al diálogo. También nos puede servir de ayuda los llamados Puntos de Intuición, que permiten resaltar pistas o facilitan los interrogatorios al eliminar una respuesta incorrecta de entre las disponibles.
A pesar de la libertad otorgada y de las diversas formas posibles de terminar con cualquier caso, el juego está diseñado para que el jugador no sepa a ciencia cierta si ha obrado del todo correctamente. Es una opción que parece simbólica, pero esconde un diseño que deja entrever que todos los implicados tienen algún asunto pendiente, aunque puedan ser inocentes del crimen que se investiga. El juego es increíblemente elástico, programado específicamente para fomentar la progresión, y como funciona de manera excelente, incluso después de una primera vuelta, los personajes todavía ofrecen la sensación de esconder mucho más de lo que muestran. Otro de los elementos que sustenta ‘L.A. Noire’ son las actividades frecuentes, por ejemplo, desplazarse por la ciudad en coche para investigar o atrapar a un delincuente. Los enfrentamientos y tiroteos obviamente están presentes, pero la mayoría de secuencias de acción están relegadas a misiones secundarias, donde Phelps se ve involucrado en crímenes pequeños. En el caso de la lucha con armas, ‘L.A. Noire’ está directamente relacionado con el sistema de disparos de sus contemporáneos, como ‘Red Dead Redemption’. Para proponer estas misiones secundarias se utilizan varios recursos, como la indicación directa en el mapa de una posición o mediante avisos en la radio de la policía.
Seis años después en otros sistemas de juego
En la edición remasterizada todo es más limpio y efectista que antes: muchas de las texturas se han actualizado y algunos efectos gráficos se han reforzado. A pesar del tratamiento recibido, el juego continúa corriendo a unos 30 fps mucho más estables que antes, pero es más un límite impuesto por las tecnologías que por la falta de voluntad de los desarrolladores. El producto original está presente en su totalidad e inspiración, pero también es inevitable reiterar que estamos ante una remasterización. El relanzamiento lógicamente aprovecha las nuevas consolas para estabilizarse técnicamente. La ciudad de Los Ángeles todavía es capaz de robar algunas miradas de sorpresa por el tratamiento de su sombría paleta de colores, así como el empleo de sombras y reflejos en las carrocerías de los automóviles. Las caras y sus animaciones faciales, desarrolladas en su día con las últimas y novedosas técnicas de captura de movimiento, no han sido retocadas, pero aun seis años después son capaces de asombrar. Lo mismo se puede afirmar sobre los entornos y escenarios cerrados, salpicados de un realismo extremo.
Pero a pesar del aumento significativo en la estabilidad y el refuerzo de algunos aspectos técnicos, es evidente que se trata de un producto de 2011. Se observan diferentes detalles entre las caras que recibieron captura de movimiento y las que no fueron necesarias. Finalmente, permanece la notable brecha entre las caras y los cuerpos: las cabezas todavía parecen estar pegadas a cuerpos semirrígidos. La potencia y características técnicas de PS4, Xbox One y Switch hacen lo que pueden, pero es inevitable percibir que es un título con una técnica anterior. La banda sonora no se ha retocado en ningún aspecto y combina piezas de jazz con temas instrumentales en las situaciones más intensas. También se perciben como tremendamente familiar las notas de piano que el programa reproduce cuando el jugador se acerca a un objeto que Cole puede recoger o examinar.
Conclusiones
Aquellos que ya conocen ‘L.A. Noire’ no se sorprenden cuando el título de Rockstar se cataloga como una obra maestra. La obra persigue y alcanza el género de cinematográfico, establece con rigor y pasión la vida y obra de un policía auténtico tanto en la trama como en la jugabilidad, que se combinan con una naturalidad insólita. En este sentido solo hay que felicitarse por que se haya llevado a las actuales plataformas, donde una nueva generación de jugadores podrá investigar, deducir, y emocionarse con una historia difícil de olvidar, pues el hecho de que este nuevo título sea, en realidad, una versión remasterizada no socava de ninguna manera el impacto inicial.
Sin embargo, la conversión aún mantiene los límites técnicos del original. Aun con alguna imperfección técnica, no se debe desaconsejar la adquisición del juego si no posee la edición anterior. En este último caso, el relanzamiento no ofrece demasiado contenido exclusivo, más allá de la adaptación técnica. Pero en el regreso de ‘L.A. Noire’, tal vez los veteranos prefieran retomar la experiencia de un modo diferente gracias a la adición de la portabilidad que ofrece la versión de Nintendo Swtich, probablemente, la intención de la desarrolladora consista principalmente en darlo a conocer bajo este formato híbrido a las nuevas generaciones, en especial a todos aquellos que, en resumen, nunca tuvieron la suerte de probar este soberbio y diferente videojuego.
L.A. Noire - Tráiler 4K