En realidad, el género RTS ha ido descendiendo en popularidad desde la irrupción de los MOBA (Multiplayer Online Battle Arena). Por tanto, para que un proyecto de estas características en la actualidad sea capaz de sobrevivir, es necesario reorganizar y optimizar todos los elementos principales del género que le brindan sustento, y eso se antoja una misión complicada.
Tres facciones, tres campañas
El título cuenta con tres facciones diferenciadas y cada una de ellas ofrece diferentes oportunidades en relación a las batallas tácticas. Esto no solo permite una historia que abarca más de 20 misiones en tres campañas, sino que también garantiza profundas experiencias multijugador en las que la estrategia supera los clics por segundo en cualquier momento.
El argumento del juego nos lleva hasta los albores del siglo XX, poco después del final de la Gran Guerra. Un momento en el que el mundo se cierne plagado de secretos y misterios, de oportunidades y desafíos. La tradición choca con el progreso científico y tecnológico, mientras Europa está recuperándose de las batallas de la primera Guerra Mundial. El jugador dirige tres facciones con más de 40 unidades y 9 héroes con habilidades únicas. Podrás tomarte tu tiempo para idear un plan que permita diferentes tácticas, entre las que se incluye enfoque sigiloso y mechas. Sí, hay 30 mechas, además de diferentes máquinas móviles y exoesqueletos.
La producción presume de una sólida campaña para un jugador y una atractiva historia, incluido un modo cooperativo y combate multijugador competitivo. Aquí nos topamos con una vertiente competitiva con categorías, partidas por clasificación y ligas.
Mechas en lugar de los tradicionales vehículos de guerra
Como se esperaba de un juego de estrategia en tiempo real que involucra la Primera Guerra Mundial, ‘Iron Harvest’ tiene muchas similitudes con el resto de obras basadas en la época, como por ejemplo ‘Company of Heroes’: desde el diseño de los mapas hasta las cuestiones macro (gestión de recursos) y micro (gestión de unidades). Sin embargo, la obra no es simplemente una revisión mejorada, ya que reemplaza los tradicionales vehículos de guerra por mechas.
Las diferentes facciones -Polania, Rusvia y Sajonia-, unidades y tácticas que se utilizan en el juego cuentan una historia global que sigue a tres grupos y sus protagonistas. Con el mismo perfil, las escaramuzas y los mapas de desafío adicionales permiten desafiar a la IA solo o en cooperativo con un amigo.
El ritmo de ‘Iron Harvest 1920+’ es excelente, ya que tenemos 3 “fases” muy distintas y definidas durante cada partida. Para comenzar, se despliega la fase de infantería, pasando al medio tiempo donde comienzan a aparecer vehículos ligeros hasta el final del juego donde los “vehículos pesados” cobran protagonismo. Estas distintas "fases" permiten que el juego sea fluido e intenso en la disputa por los recursos, donde debemos centrarnos no solo en el dominio del mapa, sino también en una constante evolución de las unidades. Por lo tanto, mantiene el ritmo ideal para un juego de estrategia en tiempo real.
Héroes en guerras mecánicas
Una de las principales características de la propuesta es la existencia de una unidad con estatus de héroe, como en ‘Warcraft 3’. Cada facción tiene unidades tanto mecánicas como de infantería que aprovechan habilidades únicas para aportar diferentes opciones en combate. En términos de equilibrio, el héroe es mejor que una unidad común, pero no una unidad imparable. Es un elemento muy importante dentro de nuestras filas si sabemos emplearlo, pero no resulta un ingrediente definitivo para la victoria.
Otro punto importante que debe tener un RTS es el equilibrio de las unidades. Afortunadamente,’ Iron Harvest’ sigue estrictamente todos los preceptos. No tiene sentido crear un ejército que se forma tan solo de infantería o vehículos pesados. Es necesario especular con una combinación de ambos y estudiar el tipo de daño que producen y el que son capaces de recibir. Con esto, se aporta otra característica importante, que es la necesidad de comprobar constantemente lo que está haciendo el oponente para adaptar nuestro ejército a las demandas de la batalla.
El placer de destruir los entornos
El juego tiene excelentes efectos visuales, que aportan un aire de realidad a un escenario de fantasía. Es impresionante ver a los mechas destruir los edificios, y ver a los soldados volar en las explosiones. En contrapartida a la generosidad gráfica que despliega en pantalla, los requisitos mínimos requeridos se nos antojan elevados. El juego se ha probado en un HP OMEN 880-012nl, con un procesador i7-7700K y GPU GTX 1070 que nos ha brindado partidas fluidas a 60fps. La banda sonora del juego también se encuentra a la altura de la producción. Tanto los temas que componen la banda sonora como como los efectos de sonido encajan perfectamente con el juego y brindan no solo inmersión, puesto que también son capaces de generar la tensión que requiere un escenario de guerra.
Conclusiones
‘Iron Harvest 1920+’ tiene todos los elementos necesarios para ser un excelente juego de estrategia en tiempo real. Su campaña es increíble, las mecánicas son fluidas y las batallas simplemente espectaculares. Tampoco se puede obviar una faceta plástica notable que se deja querer por una acertada ambientación reforzada por una banda sonora. La suma de todo esto nos deja un juego inmersivo y divertido. Sin embargo, puede resultar un poco pesado para algunos PC. Por lo tanto, antes de nada, asegúrate que la configuración de tu ordenador se encuentre a la altura de los requisitos necesarios antes de comprar el juego o bien, espera hasta su próximo lanzamiento en PS4 y Xbox One.
Iron Harvest - Launch Trailer