Jugabilidad
Como adelantábamos, Ghost Recon: Future Soldier, nos pone en el pellejo de John Kozak, el último integrante de la unidad especial del ejército de los Estados Unidos, que se embarca junto al resto de integrantes de la unidad en la investigación y posterior eliminación de una red internacional de tráfico de armas que se han hecho con un arsenal que incluye armamento nuclear. La historia nos llevará a visitar distintos países en busca de información o para sabotear asentamientos militares enemigos en lugares como Rusia, Bolivia, Zambia o Nigeria.
Tanto la historia como la narrativa empleada para narrar esta épica campaña militar adquiere nuevos tintes a través de mecánicas de exploración más complejas en múltiples escenarios con situaciones muy variadas, donde la acción y la emoción está garantizada sobre una combinación que también permite escaramuzas y enfrentamientos directos contra facciones militares enemigas. Pero no debemos olvidarnos que no estamos ante un título que anima al jugador a emplear la confrontación directa. En Future Soldier cualquier intento de actuación al estilo Rambo se paga, ya que las situaciones que nos propone el juego están destinadas al desarrollo de tácticas para realizar un ataque preciso y efectivo en base a los objetivos que demanda la campaña. En muchas ocasiones, nos obligarán a cruzar una base enemiga atestada de enemigos armados hasta los dientes sin ser detectados ni activar ninguna alarma, de modo que establecer combate no siempre es la mejor solución. Además, el nivel de dificultad se ha equilibrado en base a mecánicas de precisión que requieren la constante concentración del jugador, sobremanera cuando de forma paulatina la tensión va incrementando a la espera del ataque.
Piense en un equipo de combate extraordinario y ahora multiplíquelo por seis. Bueno, pues básicamente este es el concepto con el que Ubisoft ha dotado a sus soldados de elite, incorporando además un extra de precisión tan espectacular como efectivo: el disparo sincronizado; y es que como no podía ser de otra manera, los Ghosts cuentan con un poderío tecnológico que les permite ir siempre un paso por delante del enemigo. Otro de los elementos que nos permiten tomar ventaja es el sistema de camuflaje. A diferencia de otros juegos que integran esta característica, en Ghost Recon: Future Soldier, el traje de los soldados refleja lo inmediatamente cercano al jugador, lo que permite ser prácticamente invisible a los Ghosts. Sin embargo, cabe señalar que esta tecnología no permite que el jugador sea absolutamente indetectable, ya que únicamente es efectiva cuando el soldado está agachado e inmóvil, pues el movimiento permite distinguir ciertas líneas de silueta que los enemigos verán aun sin prestar demasiado interés. No está de más, apuntar tanto el camuflaje óptico como el resto de dispositivos están basados en la Iniciativa Future Soldier 2030, un programa de I+D del Ejército de los Estados Unidos, en manos de US Army Natick Soldier Research Development and Engineering Center.
Basados en los proyectos de ingeniería y desarrollo del ejercito de los estados unidos.
La estrategia de combate está bien implementada gracias al fantástico empleo de los diferentes gadgets. Así, el jugador tiene a su disposición un sensor que identifica a los enemigos, un quadricóptero, es decir, un Dron volador que se utiliza para explorar los escenarios desde una posición de seguridad, y un dispositivo de realidad aumentada para mostrar los detalles de la misión dentro del escenario (la información se destaca bajo el cielo), evitando cualquier problema de orientación por parte del jugador, y facilitando la creación de tácticas específicas para cada situación. Al hilo de las tácticas de combate y para los amantes de la acción, además de la campaña, Ghost Recon: Future Soldier incluye un divertido y completo modo de juego denominado “Guerrilla”, donde el jugador puede planificar diferentes estrategias y ampliar el número de horas de juego sobre un sistema donde el jugador debe enfrentarse a una avalancha de enemigos en varias etapas, llamadas “olas de enemigos”. Al principio, el jugador debe matar a un número determinado de oponentes. Pero según se avanza, la cantidad de enemigos aumenta y se exigen nuevos objetivos. Un modo de juego muy divertido que además, permite elegir la configuración y uso de diferentes armas.
Los modos multijugador se solventan de manera distinta, sin poner demasiado empeño en crear algo novedoso o mínimamente satisfactorio. Aun con todo, los modos en línea son divertidos y no requieren del uso de la estrategia, más bien del constante aporreo del gatillo.
Entre las propuestas se puede elegir entre varias modalidades de juego de corte clásico, donde se destaca el modo más básico, donde un equipo protege un elemento mientras lucha contra el equipo contrario. Por otro lado, durante las sesiones de juego en red observamos una serie de errores importantes que unidos a la pasividad de los servidores para crear partidas ha derivado en la falta de jugadores interesados en compartir experiencias en las áreas de combate que propone el juego.
Gráficos/Audio
En su conjunto, Ghost Recon: Future Soldier es un producto que crea un sólido ambiente futurista. Los gráficos a niveles generales no son tan claros como en otros juegos de guerra aunque superan por la mínima la media de calidad ofrecida por otros juegos bélicos de menor calado, especialmente en lo que respecta a la aplicación de la luz. Los escenarios están repletos de elementos, lo que permite hacerse una idea de la época en la que se desarrollan los hechos. No obstante, no estamos ante un juego con un nivel absurdo de los detalles, los justos y necesarios para convencer a cualquier jugador. Además, Future Soldier tiene algunos problemas al cargar texturas, es decir, retardos significativos en la aparición de elementos y enemigos o la impresión de mar de plástico que ofrece al agua.
Para acompañar esta irregular fiesta visual, Future Soldier implementa características de sonido de alta calidad. La banda sonora es excepcional y la dinámica selectiva de los temas encaja perfectamente en las situaciones en las que se plantea un ataque y en las secuencias donde los disparos son los protagonistas. Los sonidos del juego son limpios y ayudan a simular el escenario preciso en cada momento. La sensación futurista es aún mayor en la versión de Xbox 360, ya que el juego es compatible con Kinect. El sensor de movimiento de Microsoft permite el uso del movimiento de las manos para escoger, variar y modificar las armas disponibles de una manera tan precisa que seguramente marcará un antes y un después a la hora de afrontar el equipamiento para las misiones. Además, la mayor parte de las acciones se pueden realizar usando el reconocimiento de voz de Kinect.
Conclusiones
Ghost Recon: Future Soldier no es un juego destinado a llamar la atención de los amantes de la adrenalina, la lucha directa y el olor a pólvora. De modo que aquellos dispuestos a luchar a pecho abierto mientras vacían un centenar de cargadores por minuto, no encontrarán un campo de batalla idóneo para sus expectativas, sin embargo, el juego depara una combinación de estrategia, potencia, gadgets futuristas y una trama muy interesante. La campaña y el modo guerrilla están bien desarrollados y sin duda facturan una opción a tener en cuenta si busca una forma diferente, divertida y emocionante de enfrentarse a un juego de disparos.
Ghost Recon : Future Soldier - Tráiler de Lanzamiento
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Elric Ruiz