A por otra década
‘Dawntrail’ llega a ‘Final Fantasy XIV’ con un objetivo muy claro: estrenar una nueva era en el MMORPG para dotarlo de vida y contenido durante un puñado de años más. La anterior expansión, ‘Endwalker’, servía para poner el broche de oro a un arco argumental de una década de duración con el que ‘Final Fantasy XIV’ había logrado enamorar a millones de fans de la saga y del MMORPG. Pero ‘Dawntrail’ tiene una misión, si cabe, más difícil: inaugurar un nuevo arco narrativo que, potencialmente, se pueda alargar otros diez años.
‘Dawntrail’ llega a ‘FFXIV’ con una historia completamente nueva que nos invita a cruzar el resplandeciente mar hasta el lejano continente de Tural en el que exploraremos zonas nuevas, como la montañosa región de Urqopacha, los frondosos bosques de Kozama’uka o las llanuras desérticas de Shaaloani. Aunque esta expansión puede perder cierta fuerza argumental (especialmente si se compara con el clímax narrativo que supuso Endwalker), pone sobre la mesa nuevos personajes y temas que, a buen seguro, se irán explorando más a fondo en los próximos años y que suponen un gran punto de partida para la nueva era del videojuego de Square Enix.
Dos profesiones y más novedades jugables
Los cambios de la expansión, como ya viene siendo habitual en este tipo de contenidos, no se limitan a nuevas historias y personajes. ‘Dawntrail’ trae a ‘Final Fantasy XIV’ diversas novedades jugables entre las que destaca claramente la inclusión de dos nuevas profesiones: el Pictomancer y Viper.
El Viper llega al videojuego como una clase especializada en asestar golpes rápidos y decisivos en distancias cortas con una espada en cada mano o potentes acometidas al combinar las dos hojas en una. Se trata de una clase rápida, letal y muy divertida de jugar.
Pero la joya de la corona es el Pictomancer, una nueva profesión que lleva por arma una brocha con la que hace realidad el producto de nuestra imaginación, que cobra vida en un sinnúmero de formas. Un espectáculo de colores y formas se despliega ante nuestros ojos cuanto el Pictomancer entra en acción.
Dos importantes novedades jugables que por sí solas resultan muy atractivas pero que al combinarse con las nuevas raids, retos y mapeado, convierten ‘Dawntrail’ en una experiencia totalmente refrescante. Square Enix ha vuelto a beber de lo aprendido en todos estos años de vida de Final Fantasy XIV para ofrecer un nuevo contenido que se siente original y familiar por igual.
Final Fantasy XIV, mejor que nunca
Si hay una novedad de ‘Dawntrail’ que merezca una mención aparte, esa es sin duda alguna la mejora gráfica del videojuego. El paquete, además de traer todo este contenido que ya hemos comentado, incluye una actualización gráfica para que, pese a los años que tiene a sus espaldas, ‘Final Fantasy XIV’ se mantenga como un juego muy agradable a la vista.
Esta actualización gráfica, la primera desde que el juego saliera allá por 2010, incluye numerosas mejoras visuales, como texturas y sombras de mayor resolución o materiales con cualidades perfeccionadas para los personajes y los entornos. Una novedad que por sí sola es de agradecer, pero que se luce especialmente en combinación con las nuevas zonas del mapa y, sobre todo, los vistosos ataques del Pictomancer.
Un nuevo comienzo
Como resumen, ‘Dawntrail’ se siente más un comienzo que un final. Después de casi 14 años, ‘Final Fantasy XIV’ sigue más vivo que nunca y ‘Dawntrail’ viene a demostrarlo. La espectacularidad y el clímax narrativo de ‘Endwalker’ no eran, ni de cerca, el final de este MMORPG y ‘Dawntrail’ viene a demostrarlo con total contundencia.
Como expansión, por sí misma, ofrece un gran número de horas de contenido de calidad. Pero, en contexto, dentro de lo que ha sido y es ‘Final Fantasy XIV’, ‘Dawntrail’ es un nuevo soplo de esperanza para los millones de jugadores con los que cuenta el videojuego y que esperan ansiosos otra década de aventuras en el que, para muchos, sigue siendo el rey de los MMORPG.
Final Fantasy XIV: Dawntrail - Launch Trailer