Sin embargo, hoy toca analizar uno de esos videojuegos que, antes de su aparición en el mercado, levantó mucha expectativa por su puesta en escena, haciendo las delicias mentales de los jugadores. Una ambientación bien resuelta, unas ideas sobre el papel correctas y una jugabilidad que prometía un buen reto auguraban, sobre el papel, un buen puñado de horas de diversión. Y sí, hablamos ciertamente en pasado, ya que una vez le hemos echado el guante a como es ‘Fimbul’, videojuego que hoy nos ocupa en su versión para Nintendo Switch, no podemos más que lamentar que el título no haya estado un poco más de tiempo en el horno. Veamos qué nos ofrece el frío invierno nórdico.
Invierno más frío y la mitología nórdica
Desde la concepción de la obra, el estudio ha apostado por la mitología nórdica y sus incontables referencias para presentar una trama realmente interesante en un mundo a punto de sufrir el poderoso Ragnarok, el equivalente nórdico al Apocalipsis. Nuestro papel no es otro que impedir que el mundo tal y como lo conocemos desaparezca, encarnando así a un Berserker llamado Kvelduver en las tierras de hielo. Un guion interesante, personajes bien definidos y la posibilidad de tomar algunas decisiones que afectarán al desarrollo de la aventura, van presentándose, a medida que vamos superando pruebas, en forma de cómic occidental.
En este mundo, presentando en tres dimensiones y en tercera persona, tendremos que hacer frente a multitud de peligros: trols, orcos, y un sinfín de enemigos dentro de la mitología que intentarán entorpecer nuestro cometido. El juego mantiene un esquema similar a lo visto por los máximos referentes del género: un par de botones de ataque, un botón para esquivar, exploración dentro de los escenarios, habilidades que iremos aprendiendo y, por supuesto, combates, muchos combates.
En este sentido, los encuentros se resuelven bastante bien sobre el papel. Y recalcamos, “sobre el papel”, porque, en esencia, las peleas contra los enemigos están bien planteadas sobre la necesidad de ir buscando los puntos débiles de estos antes de poder acabar con su vida. No, no llegaremos muy lejos si nos ponemos a machacar botones, lo cual supone un plus de estrategia que encaja muy bien con los peligros que quiere ofrecer el estudio.
El problema, sin embargo, es la ejecución en videoconsola. Ya sea en modo portátil o enganchando la plataforma a su correspondiente Dock, el título permite cierto retraso entre las acciones del jugador y su ejecución en pantalla. Así pues, hasta que se solucione, nos encontramos con un sistema de combate en el que el jugador debe anticiparse a la latencia de los controles para poder ejecutar ataques poderosos. Si aprendemos a jugar así, entonces sí, te espera un invierno aterrador.
La técnica que no se ha sabido aprovechar
Por si esto fuera poco, la tasa de imágenes por segundo es algo irregular. Sabemos que Nintendo Switch, quizá, no pueda competir contra las plataformas más punteras del momento, pero hemos visto como sólo Nintendo ha sabido ofrecer mundos completamente llenos de detalle sin sacrificar el rendimiento estable para el jugador. En contraposición encontramos un apartado sonoro que sí está a la altura, con melodías propias y partituras que encajan bien con el universo nórdico que muestra la obra en pantalla.
El videojuego ha llegado con subtítulos en castellano, e, insistimos, el título cuenta con una historia y unos personajes que enganchan desde el primer momento. Fuera clichés, fuera estética infantil: el invierno en ‘Fimbul’ es crudo y terrible, y eso se ve en tanto en las escenas como en los tramos de historia que muestran las viñetas.
Conclusiones
En definitiva, ‘Fimbul’ presenta ideas interesantes, con un desarrollo que, libre de errores, hubiera transformado la obra en un título notable. Desconocemos si, en el futuro, el estudio planea compensar los errores técnicos mediante parches que suavicen las carencias de la obra, pero insistimos: el título presenta muy buenas ideas, y tiene ingredientes suficientes como para convencer tanto a los amantes del género como para aquellos quienes busquen un reto considerable. Sin embargo, la dificultad actual de la obra reside en pelear contra las costuras del juego, y no contra sus enemigos. Si esto se adecúa, en el futuro, podremos disfrutar de un ‘Fimbul’ notable; hasta el momento, el título se convierte –de la peor manera- en una suerte de muere-muere sin pretenderlo. Habrá que esperar.
Fimbul – Tráiler