Bienvenidos a la prehistoria
Para comenzar con el repaso a la nueva iteración de la serie de Ubisoft, es imprescindible remarcar que actualmente no hay videojuego capaz de representar de forma tan fidedigna la experiencia de un poblador de la tierra en el período Mesolítico. El conjunto es sobresaliente, con tribus que luchan por la supervivencia contra caníbales, clanes enemigos que nos pueden dar muerte en cualquier camino de tierra, o caer presa de los tigres dientes de sable, los leones, perros salvajes, mamuts u osos pardos, entre otras continuas amenazas para los habitantes de los densos bosques de Oros. Y no, no es sólo una versión renovada de ‘Far Cry 4’ aunque comparta el mapa, sino un conjunto completo con identidad propia e ideas que deberían continuar durante los próximos juegos de la franquicia.
La experiencia prehistórica se ve aumentada por personajes y diálogos construidos en un lenguaje de la época, indescifrable hoy sin la ayuda de los subtítulos que incorpora la obra. Pero la soledad también es una parte importante de la vida en Oros y la sensación de encontrarse desubicado en un mundo sin reglas resalta cuando Takkar, el protagonista del juego, se queda solo por circunstancias del guion. A este respecto también hay que destacar que a diferencia de otros juegos de la franquicia, ‘Far Cry Primal’ es menos potente en la cuestión narrativa y ofrece una historia con menos recorrido y recursos que en otros exponentes de serie.
El título deja al jugador en mitad de la selva y la premisa es simple: Takkar debe reclutar nuevos habitantes para reforzar el ejército Wenjas, ya que su tribu entra en conflicto con otros dos grupos: los matones caníbales Udan y los incendiarios Izila. Aunque la campaña es consistente y no se le pueden negar algunas escenas memorables, no se puede aplicar lo mismo a los villanos, que en contraposición a las señas de identidad de la marca, añaden muy poco al contexto global de la trama. Si, ‘Far Cry Primal’ carece de un antagonista con personalidad como Vaas Montenegro y Pagan Min en otros juegos de la franquicia.
Los violentos picadiedra
En ‘Far Cry Primal’ el jugador se encarga de controlar los designios de Takkar, un guerrero y cazador prehistórico en busca de sus compañeros perdidos, que por designios del azar, se ve obligado a fundar y ampliar una sociedad en Oros, un hermoso territorio salvaje ubicado en lo que hoy correspondería a Europa Central. Los diálogos, perfectamente adaptados a nuestro idioma, son breves y directos, por lo que el jugador descubrirá los secretos sobre la base de la exploración. Toda la historia se desarrolla en un lenguaje primitivo, incluyendo las conversaciones entre Takkar y otros personajes. Por supuesto, todo está subtitulado en castellano y no falta ninguna indicación clara de los objetivos en la pantalla, pero el lenguaje prehistórico es un encanto más y ayuda a la inmersión, con un aliciente, ya que los subtítulos se pueden desactivar y posibilitan jugar sin indicaciones, algo que nos permitirá aprender los dialectos que pueblan en ‘Primal’.
Naturaleza Salvaje
Del mismo modo que sucede en ‘Far Cry’, el capítulo prehistórico ofrece un enorme mapa para explorar lleno de peligros. En cualquier caso, parece que se ha adaptado la extensión de territorio de ‘Far Cry 4’ y se ha llenado de fauna y flora salvaje. El jugador tendrá que caminar mucho para completar docenas de misiones secundarias y actividades que tienen lugar en tiempo real y aunque se puede montar animales una vez avanzada la historia, andar es la mejor manera de explorar y recoger las materias primas necesarias para la supervivencia de la tribu y la creación de herramientas. Incluso con el cambio radical en el tema, del Himalaya de ‘Far Cry 4’ a la Edad de Piedra, el juego es capaz de mantener intacta la esencia de la serie. Todavía es necesario terminar con las avanzadas enemigas y tomar piras - que sustituyen a las torres de comunicación de los juegos anteriores - para desbloquear nuevos puntos de viaje rápido. El jugador también puede dominar y controlar criaturas salvajes como lobos y hienas, osos prehistóricos o dientes de sable. En esta ocasión los animales se muestran más inteligentes, de este modo serán más útiles para el jugador incluso si no está dando órdenes directas al animal. Lo mismo ocurre cuando las criaturas utilizan sus propias tácticas, atacando sigilosamente y huyendo para recuperar energía cuando están perdiendo la lucha.
Sin embargo, explorar no es tan simple como pueda parecer, el territorio de Oros ofrece un mundo dinámico donde las cosas suceden en tiempo real. Los animales cazan a sus presas, los caníbales cometen masacres colectivas por un simple pedazo de carne y se desencadenan cantidad de enigmáticos eventos en tundras y cuevas. El mundo de ‘Primal’ está lleno de vida y además de encuentros con animales, el jugador tendrá que solucionar las confrontaciones que se producen al azar con los enemigos bípedos con objetivos que implican desde el rescate de compañeros atrapados a matar a un guerrero especialmente peligroso. También hay zonas enemigas para conquistar e incluso se pueden tomar las posiciones, que ahora hacen de las torres tradicionales de los juegos de Ubisoft.
De caza mayor
Desollar animales sigue siendo una necesidad del sistema para crear armas y artículos que en esta versión son mucho más robustos. Takkar necesita crear arcos, hachas, lanzas y bombas de abejas con sus propios materiales, es decir, sin mercado negro, armamento que se compre o se entregue al jugador de forma gratuita. El inconveniente es que hay pocas opciones en el sistema del arsenal para ser mejoradas. La lucha parece estar limitada por la falta de variedad de armas disponibles, y hace que sea necesario trabajar la mayor parte del tiempo con el mismo paquete ofensivo. Pero no podemos olvidar que ‘Primal’ es, ante todo, un título de supervivencia y si el jugador mata a un enemigo con una lanza o flecha, por ejemplo, es importante acercarse a recuperar el proyectil en el cuerpo del oponente sacrificado para no desperdiciar munición. En la línea de mantenerse intacto, Takkar tendrá que buscar refugio y hacer fuego para calentarse. Si ha sido herido durante un enfrentamiento directo contra las tribus rivales y no tiene carne cruda para restablecer la salud, toca salir de caza, porque en ‘Primal’ la supervivencia depende exclusivamente de la capacidad del jugador para cazar y gestionar eficazmente los recursos.
El sistema de animales domesticados es el cambio más notable de ‘Far Cry Primal’. Hay animales como caninos, felinos y depredadores que se pueden domar y ser utilizados como compañeros de batalla o para transporte. La funcionalidad de los animales, que se convierten en aliados, renueva la mecánica de combate y asegura un nivel adicional de complejidad al juego. Takkar es capaz de utilizar sus bestias para luchar contra animales y guerreros, pero primero tiene que asegurarse que el animal sea dócil con la ayuda de los poderes sobrenaturales aprendidos del Maestro de las Bestias. Si la mascota muere, el jugador puede curarlo con carne o revivirlo en cualquier momento a través del menú.
Otra adición bienvenida es la construcción de villas. El pueblo Wenja sirve como refugio seguro para los miembros de la tribu. En vista de esto, Takkar fortificará y mejorará el asentamiento para desbloquear nuevas habilidades y armas. Los mismos materiales que se utilizan para crear las armas se utilizan para la fabricación de nuevos espacios para vivir, pero las casas consumen más materias primas. Al disponer de clima dinámico, la tierra Oros eleva el nivel de desafío de criaturas salvajes cuando se pone el sol. La oscuridad es capaz de poner a prueba todas las habilidades de supervivencia de los jugadores, ya que cuando la visibilidad es baja, hay más depredadores buscando la cena. Y todo se traduce en que la sensación de debilidad durante la noche es intensa y desesperante, ya que es necesario llevar fuego para ver algo. El problema es que cada vez que se utiliza el fuego y no hay una hoguera cerca, se consume una unidad de grasa animal, es decir, siempre existe el riesgo de quedarse a oscuras en medio del denso bosque.
Emocionantes combates
El punto más elevado de Primal corresponde al combate, y es algo que generaba dudas cuando se presentó el juego. Eliminar las armas de fuego es una apuesta valiente pero da frutos en las manos de los estudios de Ubisoft. En el momento de comenzar la aventura el protagonista debe construirse un arco y flechas, pero más tarde tendrá acceso a lanzas, hachas, cuchillos de hueso y pedernal, así como algunas baratijas interesantes, tales como el veneno de las abejas, además de contar por supuesto con la fiereza de sus compañeros animales. Los combates cuerpo a cuerpo son muy frecuentes, ya sea a golpes, mas sutilmente rajando la garganta del enemigo con una pieza afilada de hueso o aplastando su cráneo con un golpe de porra. Y como si se tratase de disparar un rifle automático, la mecánica es sencilla y divertida, arrojar una lanza en el vientre del enemigo y verlo levantar los pies del suelo con el impacto, es muy gratificante.
Belleza prehistórica
‘Primal’ está diseñado con el mismo motor que ‘Far Cry 4’ y toma como base el mismo mapa, pero el aspecto del nuevo juego es mucho más atractivo. Es imposible no sorprenderse por el increíble nivel de detalle de la densa vegetación que rodea el mundo abierto de Oros. Tundra, montañas rocosas y bosques que forman un ecosistema rebosante de flora, así como fauna de la aventura prehistórica. Esto nos ofrece nuevas plantas, árboles y criaturas cuidadosamente planificadas para ser parte de un único universo. En ‘Far Cry Primal’ no hay moderados derramamientos de sangre y se puede ver como las bestias rasgan las cabezas de los oponentes con los dientes y se comen los cadáveres después de las batalla. Tripas, sangre y cuerpos medio desnudos apilados en el suelo después de un ataque con éxito al campo rival. El juego puede consumir fácilmente entre 15 y 20h hasta ser finalizado, y aún más si el jugador decide completar todas las misiones secundarias, coleccionables y actividades secundarias que ofrece el juego.
Conclusiones
Far Cry Primal reinventa conceptos establecidos por sus predecesores para ofrecer una aventura de mundo abierto centrada en la supervivencia. El juego cumple con todo lo que se propuso, incluso con una historia superficial y predecible, pero Ubisoft se asegura que la fórmula de la franquicia sigue siendo capaz de adaptarse a cualquier entorno, ya sea en el Himalaya o en los bosques más primitivos. Con altas dosis de escenas violentas ‘Primal’ no es un juego recomendado para los seguidores más jóvenes de la franquicia, pero los jugadores adultos tienen una gran oportunidad de explorar y divertirse con la reinterpretación de los inicios de la raza humana.
Far Cry Primal – La Leyenda del Mamut
