Marte, el peligroso planeta rojo
Este regreso se produce tras 12 años de espera desde el lanzamiento de la última entrega. En cualquier caso, el juego es un reinicio de la franquicia y no sabe nada de lo sucedido después de la infección demoníaca de ‘Doom 3’. La marca resurge con renovadores aires clásicos en la nueva generación, condenando por el momento, la trayectoria histórica cerrada en 2004.
Aquí el jugador controla un marine de ‘DOOM’ al que han movilizado con un único fin: matarlos a todos. La historia comienza cuando la corporación UAC en Marte es arrasada por poderosos y agresivos demonios. Con el fin de explorar el infierno y sus recursos en beneficio de la humanidad, la empresa termina siendo víctima de su propia ambición, cuando una empleada libera un furioso infierno para acelerar un progreso de la investigación. Como resultado, más de 60.000 empleados de las instalaciones murieron, abriendo las puertas del infierno y dejando libre un ejército de demonios, mientras que los supervivientes en Marte mutaron en aberraciones.
En esta lucha, el jugador no podrá buscar cobertura o detenerse para regenerar su salud. Para sobrevivir, habrá combinar el arsenal de armas convencionales y futuristas, gestionar las mejoras, la movilidad y un sistema de cuerpo a cuerpo capaz de destruir a los enemigos de forma tan creativa como violenta. El juego se extiende durante algo más de 15 horas, en las que el jugador no verá interrumpida la acción por cuestiones de la historia, ya que las escenas con diálogos se han construido para mostrarse en tiempo real, es decir, no hay secuencias de corte que obstaculicen la continuidad de la acción. Aunque los detalles del argumento que se ofrecen durante el tiempo de juego no son excesivamente explícitos, las partes más profundas de la historia están ocultas como registros y secretos dentro de los escenarios. De hecho, una vez superada la campaña es recomendable perder un buen rato explorando las áreas en la búsqueda de secretos y objetos. Esto viene precedido de un inteligente diseño que no solo ayuda a los necesitados ofreciéndoles una ruta clara, también brinda libertad para explorar y probar formas diferentes y variadas estrategias para avanzar o sobrevivir a los muchos peligros que nos rodean.
No hay tiempo de respirar, solo para disparar
Como era de esperar, la nueva entrega mantiene la característica de juego rápido y caótico que lo consagró como uno de los mejores exponentes de género en la década de los 90. Frenéticos tiroteos, gloriosas ejecuciones y la icónica motosierra, son algunos de los elementos característicos de la serie que se recuperan para llenar de nostalgia a los pistoleros más veteranos. ‘Doom’ está muy orgulloso de sus origines y no renuncia a ellos. Estamos ante un juego de la vieja escuela donde las armas no son el centro de la experiencia, por ejemplo, no hay recarga; sin embargo, el personaje tiene disponible una gran colección de opciones. El sistema de combate es, sin duda, uno de los aspectos más destacados del juego, ya que exige habilidad en el control y un mínimo dominio de cada arma dentro de la gran variedad disponible, lo que brinda posibilidades de combate prácticamente infinitas. La franquicia siempre se ha caracterizado por su combate a distancias cortas, sin embargo, en el nuevo juego estos ataques cuerpo a cuerpo han ganado en variedad e importancia con nuevos golpes de gracia. Por más que el armamento transmita una importante sensación de poder, la munición es escasa y siempre estaremos en peligro, de modo que surge la necesidad de utilizar métodos alternativos para la eliminación de los enemigos, o llevar a cabo ejecuciones. Ambos movimientos obligan a abandonar la zona de confort y hacer frente a los riesgos que hacen las confrontaciones tan divertidas y memorables como peligrosas.
El juego rinde homenaje a sus raíces en varios aspectos, como la ausencia de regeneración y la incorporación de botiquines para recuperar puntos de salud. Otro elemento de carácter nostálgico, es la necesidad de encontrar las diferentes tarjetas de colores para abrir puertas, que en ocasiones esconden verdaderas sorpresas.
A pesar de tratase de un shooter en sentido literal, no trasmite sensación de repetición durante toda la campaña, ya que cada nivel se debe superar de un modo diferente que exige al jugador buenos reflejos y algo de estrategia. La cantidad de enemigos y la velocidad que imponen al combate, obligan al jugador a buscar continuamente espacios para reponer algo de vida, escudo o munición, además de conocer que herramienta funciona mejor con cada enemigo, por ejemplo, los demonios indolentes, se despachan rápidamente con escopeta y la súper escopeta, mientras que el lanzamisiles es ideal para aplicárselo al enorme Mancubus.
Batallas en línea
El modo multijugador, aunque no decepciona y mantiene las bases de la campaña, no comparte los mismos niveles de calidad del modo campaña, tanto a nivel gráfico como en las mecánicas de juego. En realidad, esto tiene una explicación muy sencilla: el componente en línea ha sido elaborado por un estudio independiente en colaboración con id Software, por lo tanto, la vertiente competitiva no proporciona el mismo nivel de detalle del modo campaña. Aquí contamos con seis modos personalizados y dos opciones. En los momentos previos a la batalla, se puede cambiar el carácter de las combinaciones de vestuario y equipo. El sistema permite que conforme se sube de nivel, se desbloquee un montón de accesorios, pinturas para las armas y armaduras y mucho más. En definitiva, cuanto más tiempo se juega, más armaduras, armas, equipo y módulos de pirateo se desbloquean. Del mismo modo se pueden conseguir opciones de personalización para todo el equipo.
Por otra parte, el jugador puede transformarse durante un periodo de tiempo limitado en uno de los cinco demonios clásicos de la serie, algo que puede hacer variar drásticamente el resultado de la batalla. En resumen, el apartado multijugador es capaz de ofrecer una buena cantidad de horas de diversión con un sistema sencillo, ágil, frenético y divertido, aunque no mantenga los valores de producción de la campaña.
Para completar la oferta, ‘Doom’ ofrece integrada una interesante herramienta para crear etapas tanto cooperativas como fases competitivas. El editor permite crear nuevos mapas y compartirlos con la comunidad de jugadores, de la misma manera que se puede acceder al contenido diseñado por el resto de usuarios. La herramienta requiere tiempo para llegar a dominarse ya que incorpora funciones de edición complejas, aunque hay tutoriales detallados en castellano que explican cómo funciona cada recurso paso a paso. La idea de la desarrolladora es dejar que los modos en línea se expandan a manos de los propios jugadores.
La belleza del infierno
A nivel visual, ‘Doom’ destaca por la cantidad de detalles y la fluidez con la que se ejecuta, ya que el título funciona a 1080p y 60 fps en todas las plataformas. Aunque a menudo el jugador se ve obligado a caminar por los mismos pasillos claustrofóbicos, tan solo se produce una extraña sensación de deja vu, gracias al modo con el que la dirección artística ha decido plasmar la amplia gama de escenarios. Las texturas, sombras, y especialmente la iluminación, también ayudan a componer un conjunto sobradamente sólido en la parcela gráfica.
En la parte de audio, el juego conserva la tradición por el detalle. Los efectos de los disparos parecen rítmicos acompasando una banda sonora metalera y pesada que se convirtió en una de las señas de identidad de la franquicia. Pero todo sucede de forma natural y en tiempo real, por ejemplo, cuando el jugador se encuentra cercano a una zona de combate, el juego siempre encuentra la manera de alertar a través de acordes.
Conclusiones
‘Doom’ se reinventa para convertirse en el mejor y más saludable representante de la vieja escuela y no falla a la hora de presentarse ante la nueva generación de plataformas. Sin perder la estética de los noventa que dio tantas alegrías a los seguidores de la franquicia, el juego nos invita a conocer su consistente campaña, además de permitirnos crear contenido y pasar muchas horas en el multijugador para mantenernos ocupados jugando en el infierno, incluso con un modo online con problemas de personalidad. Afortunadamente, el reinicio de id Software muestra con sobrada maestría como adaptarse sin perder la identidad.
DOOM – Tráiler lanzamiento