Mejor acompañado
A pesar de tener nuevas ambientaciones, personajes y algunas novedades en su faceta jugable, Riptide es esencialmente el mismo juego que su antecesor. Techland, la desarrolladora, no se ha molestado en preguntar o indagar que situaciones y mecanismos no habían gustado a los jugadores en Dead Island, ofreciendo a niveles prácticos el mismo producto a sus consumidores. La diferencia es que ahora, lo que sorprendía, y por tanto parecía bueno en el original, luce un poco peor. La isla ya no es tan atractiva, la repetición de objetivos y misiones es clamorosa, además aumentan en número, pero lo más negativo es la continua sensación de estar fuera de lugar. De este modo, es difícil no pensar que Riptide sería menos doloroso como DLC del Dead Island original. En este caso, la impresión general sería muy diferente, ya que, de hecho, estamos ante una buena expansión.
Lo mejor para disfrutar de la experiencia que ofrece Dead Island Riptide es el modo multijugador cooperativo. Aquí es donde radican los aspectos más fuertes del juego. Las fórmulas de entrada y salida de las partidas se llevan a cabo de manera transparente para el jugador con un sistema que permite convertir la experiencia rápidamente en multijugador si uno lo desea. El trabajo en equipo es esencial y bastante divertido cuando varios jugadores se unen para crear estrategias, compartir capítulos, o coordinar la realización de misiones empleando las características específicas de cada personaje y de este modo progresar más rápidamente a través de la historia.
Armas de todo tipo y condición
La cantidad de armas y variables que tenemos a nuestra disposición en el juego sigue siendo apabullante. Se encuentran repartidas por todos los rincones de los escenarios y nos permiten la combinación de elementos para crear armas poderosas y terribles. Puños Americanos electrificados, lanzas con un lanzallamas en la punta. ¿Quién se puede sentir decepcionado por tal cantidad de maestría ferretera? Nadie. Y aquí, se puede. Pero el bricolaje post apocalíptico tienes más opciones, ya que se pueden encontrar planos que nos darán acceso a una serie de modificaciones, creación de armas y diferentes dispositivos, así como mejoras en el arsenal. Dependiendo de las zonas, se pueden encontrar y modificar armas de fuego, explosivos, granadas con veneno, o cócteles molotov por ejemplo, lo que amplía en gran medida el poder ofensivo del jugador.
Sin ambientación para el apocalipsis
En un intento de dar algo de vida a la fórmula, Techland ha implementado algunas características que finalmente han generado una serie de errores que no estaban en el título original. Todos los juegos de mundo abierto tienen sus problemas, ya que es absolutamente imposible predecir el tipo de interacciones que se producirán entre los jugadores y el mundo virtual. Lo que no se puede explicar, en este caso, es la existencia de problemas en mecánicas sobradamente probadas. En varias ocasiones veremos cómo perdemos la vida a manos de zombis suicidas que explotan al contacto con el jugador, incluso si estamos protegidos. Enemigos que simplemente brotan, incluso en lugares inaccesibles. Esto supone un problema mayor cuando estamos obligados a matar todos los enemigos de un área para continuar, lo que finalmente nos lleva al suicidio o la carga del punto de control anterior. Todo un lujo que se completa con una física que permite que los coches tengan el comportamiento de un bloque cuadrado de cinco kilos, o fallos de colisión que lanzan al jugador a un par de kilómetros de distancia. Estos problemas dificultan la experiencia y confirman que Dead Island Riptide es un juego muy mal terminado.
La pobre faceta técnica de Dead Island Riptide tiene como punto álgido la utilización de un filtro desenfocado para las secuencias de corte en lo que se supone un intento de ocultar los fallos gráficos y los problemas en las texturas de los personajes. Pero ni la elección del filtro ha sido estudiada. No es menos cierto que el juego tiene cantidad de defectos visuales que son comunes en los juegos de mundo abierto, pero también muestra de modo cristalino problemas de acabado como personajes que hablan sin mover los labios o con una sincronización digna de pesadilla.
Conclusiones
Para este viaje no se necesita llevar traje de baño, pasaporte o suficientes divisas. Los requisitos principales para estas nuevas vacaciones, son la paciencia de Job, y buenos amigos para compartir los momentos más sangrientos. En resumen, lo que era bueno en el juego anterior ya no produce exactamente la misma sensación, empeorada por la dinámica de un juego desarrollado desastrosamente con gráficos mal trabajados y una jugabilidad repetitiva que tan solo nos hace preguntarnos sobre la necesidad de la existencia de este juego como tal, y no como contenido añadido del original.
Dead Island Riptide - Release Trailer
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Carlos de Ayala
