Una historia bien elaborada con humor ácido
Desarrollado por Dambuster Studios, la historia de ‘Dead Island 2’ comienza con el accidente de un avión en la ciudad de Los Ángeles, que pasa a denominarse “Hell-A”, nombre derivado de la infección por un virus que convierte a sus habitantes en zombis. Antes de que el avión se estrelle, podremos elegir uno de entre los seis supervivientes para protagonizar nuestra aventura. Cada uno de los personajes principales tiene sus propias características y atributos, además de habilidades especiales, es decir, mientras que un personaje es más rápido, el otro es más fuerte y así sucesivamente. Una vez asumida la elección, el jugador debe emprender una épica travesía con la banal motivación de la supervivencia y la quimera de una cura que permita escapar de esta pesadilla y alcanzar un “final feliz” (como si eso fuera posible en este universo).
La base de su argumentación se asienta sobre una narrativa ligera centrada en el humor negro, con personajes que representan caricaturas de un mundo ideal que pretende devorarse a sí mismo. Uno de los grandes activos de ‘Dead Island 2’ es su sobresaliente ambientación, que, como en el primer título, es casi paradisíaca. Sin embargo, en lugar de situar al jugador en una isla, esta vez podemos emplearnos a fondo en la exploración de la conocida ciudad, incluidas ubicaciones clásicas reproducidas de manera reconocible, pero distorsionadas de la realidad común para brindar una experiencia diferente, lo que se aplica a sus playas, barrios e incluso al alcantarillado. Para los novatos en la franquicia, lo mejor del asunto es que para comprender la historia de la secuela no es necesario conocer nada sobre el primer título, a pesar que se hace alguna mención lejana, muy lejana.
Entre misión y misión, exploración
Aunque ‘Dead Island 2’ se nutre de una historia muy interesante, vale la pena señalar que las misiones principales no representan el total de la experiencia. Esto se debe a que el título incorpora numerosos y variados objetivos secundarios que se desenvuelven en paralelo a la trama principal. Además de exploración y rompecabezas, como no podía ser de otra manera, algunas misiones implican liquidar masas de zombis, pero en lugar de hordas gigantes, podríamos decir que esta segunda entrega se decanta por las concurrencias moderadas. Aquí los mayores grados de dificultad radican en la eliminación de algunos zombis especiales. Pero no pienses que será más sencillo.
En comparación con otros títulos de acción en primera persona, el juego de Dambuster Studios se muestra algo más sólido en términos jugables y buena parte, se debe a que se usan más armas cuerpo a cuerpo que arsenal de fuego, ya que la cantidad de munición es escasa. Dicho esto, matar a un zombi, aunque solo sea uno, aquí no siempre es un trámite. Para facilitar la tarea disponemos de muchas armas, otro de los puntos fuertes de la producción gracias a un excelente trabajo, que mantiene como base la característica original destinada a crear las combinaciones letales más extrañas posibles durante nuestro particular apocalipsis. Con la libertad de personalizar básicamente cualquier tipo de elemento disponible en el juego, las posibilidades en combate son enormes. Se pueden crear utensilios para golpear con prácticamente cualquier trasto y se le puede añadir daño por ácido, eléctrico, así como potentes variantes caseras de fuego.
Delicioso sistema de combate
A su vez, para obtener nuevas herramientas y mejoras, el jugador debe buscar planos que se encuentran dispersos en los escenarios. En algunas ocasiones, incluso se pueden comprar, pero siempre vale la pena explorar a fondo cada rincón. Respecto a la cantidad de armas que el jugador puede transportar, en combate, siempre necesitarás tener en cuenta la variedad, puesto que determinados zombis tienden a mostrarse inmunes a algunos elementos. Ya que estamos hablando de elementos, algo que no deberías dejar pasar en ‘Dead Island 2’ es interactuar con los escenarios. Con solo con atraer a los zombis a piscinas llenas de ácido o hacia lugares húmedos bien regados de electricidad para que saquen esa chispa que aún persiste en su interior, evitarás, por ejemplo, tener que matarlos con armas que además se deterioran con el uso.
Además del arsenal, el jugador tiene posibilidades de defensa, y no solo eso, también puede acceder a habilidades especiales que actúan a través de cartas que recibimos cuando completamos un desafío, una misión o pasamos de nivel. Y, aquí está el verdadero filón de su propuesta, el sistema de cartas que utiliza los puntos de habilidad y los esquemas de habilidades activas y pasivas de forma poco usual. A nivel operativo, seleccionar el tipo de naipe de habilidad que más se identifica con tu estilo de juego y “combinarlo” con otras de diferentes efectos resulta tan divertido como funcional.
También es cierto que el sistema de combate funciona mejor a medida que el jugador se adapta a los esquemas y supera la etapa inicial de simplemente golpear y seguir avanzando. La posibilidad de personalizar tu personaje mediante las cartas de habilidad y moldearlo según la situación, o como el jugador prefiera durante el juego, es muy práctica y permite una comprensión más fluida de lo que es necesario al enfrentarse a ciertos desafíos dentro de la aventura.
Cada muerte es única
Armas cuerpo a cuerpo o de fuego que pueden recibir mejoras, modificaciones, objetos arrojadizos y habilidades de combate sobre un estilo ya consagrado. Sin embargo, hay otras mecánicas que aumentan el efecto general y dejan sensaciones muy positivas, como el sistema “Flesh”, que es el algoritmo que crea zombis al azar y del mismo modo trabaja para destruirlos.
Olvídate de los muertos vivientes genéricos, aquí cada zombi se crea de una manera única dentro de su clase y también se destruye sobre los mismos principios. Por ejemplo, los tradicionales arrastrados, caminantes y corredores, cuentan con otras variantes como el granadero y el Apex (zombis hipermutados), todos ellos con habilidades y comportamientos únicos. En la misma línea, según el tipo de arma y las modificaciones aplicadas, el zombi puede carbonizarse, perder extremidades por corte o impacto, derretir o freír su carne y más, pero lo más interesante es que todos estos efectos son visibles instantáneamente durante el combate. Los mismos patrones se replican en la ropa que termina deteriorándose según el tipo de golpe y la ubicación.
Con este tipo de juego no podemos olvidar que explorar y luchar en modo cooperativo es siempre mejor, ya que el formato pide a gritos actividades en grupo que suelen proporcionar situaciones únicas y memorables. ‘Dead Island 2’ te permite hacer esto con hasta 3 personas en la misma sesión sin demasiados requisitos ni problemas técnicos.
Conclusión
‘Dead Island 2’ sitúa el estilo y la diversión por encima de cualquier otro elemento sobre un mundo más vibrante y amplio. Como título de rol/acción en primera persona y conservando algunas similitudes con el original, el trabajo de Dambuster Studios es una apuesta segura, ya que mejora la jugabilidad dentro de la franquicia, funciona perfectamente con el universo ya establecido y aporta una experiencia muy capaz de divertir a cualquiera que se aventure en ella, tanto jugando en solitario como en su modo cooperativo. En relación al combate, ofrece la experiencia en primera persona más intensa y visceral posible, con multitud de armas y opciones brutalmente tácticas para abrirte paso a través de la horda.
El conjunto se sostiene sobre una historia muy divertida, escenarios bien trabajados que, sinceramente, están por encima de la media y un sistema de combate, que, si bien es realmente diferente, mantendrá a los jugadores probando innumerables combinaciones de armas. Ahora sí, ya se puede decir: Ha merecido la pena esperar a uno de los videojuegos más divertidos de 2023.
Dead Island 2 - Tráiler lanzamiento