Con la mirada puesta en los usuarios de ordenador, Skilltree Studios ha configurado un título de estrategia con vistas al pasado que recuerda, entre otros clásicos, a la serie ‘Commandos’. Salvando las distancias, pues el juego que hoy nos ocupa busca más la infiltración y las sombras que el combate directo, ‘Crookz: The Big Heist’ aparece en el mercado como una de esas pequeñas sorpresas que pasan desapercibidas y que, contra todo pronóstico, encantará entre los jugadores adictos a la planificación. Con una ambientación setentera, 18 misiones en las que vivir entre las sombras y una buena dosis de humor, ‘Crookz: The Big Heist’ entra en el mercado de PC y Mac para poner a prueba la inteligencia del jugador.
Ladrones carismáticos en los setenta
La trama argumental de ‘Crookz’ sería bastante tópica si no contáramos con unos personajes que parecen salidos directamente de una serie de ficción de bajo presupuesto. En resumidas cuentas, la trama nos enseña el ascenso y la caída de un grupo de ladrones de guante blanco que son traicionados por el británico del equipo, muy al estilo ‘The Italian Job’ u ‘Ocean’s Eleven’. El guión no deja de ser una excusa perfecta para presentar una jugabilidad que requiere de toda nuestra atención, y los personajes, caracterizados a rabiar, acaban por conectar en algunos puntos con el jugador.
Así pues, nuestro objetivo en las 18 misiones de campaña que presenta la aventura será robar una serie de objetos necesarios para la supervivencia del clan y su posterior expansión: robos en museos, departamentos de justicia, oficinas e incluso reservas federales son escenarios en los que tendremos que llevar a nuestro equipo lo mejor preparado posible para dar el gran golpe.
Y es que, planificar un robo no es tarea de niños, y eso lo iremos descubriendo a medida que juguemos las primeras misiones de la aventura. Bajo una perspectiva isométrica, ideal para este tipo de desarrollos, nuestro objetivo será recorrer el escenario en busca de los puntos débiles por los que pasar, definiendo en cada momento cómo será el golpe. La planificación en este punto es imprescindible, y para ello contamos con numerosos personajes, cada uno de ellos con ciertas habilidades que podremos usar en el terreno, que dirigirán en mayor o menor medida cada recorrido.
Por ejemplo, tenemos a personajes que saben abrir cerraduras sin necesidad de herramientas adicionales, otros que pueden usar la fuerza física para dejar inconsciente a los enemigos, otros que utilizarán cloroformo para el mismo fin, etcétera. Pensar el cómo es, sin duda, igual de divertido que la fase de ejecución. Sin ir más lejos, escoger a personajes similares en cuanto a habilidades nos pondrá las cosas mucho más difíciles, pues limitará nuestro margen de actuación y tendremos que ingeniárnoslas, de alguna manera, para salir con vida del escenario.
La ventaja táctica de pausar el juego
Como algunos de los exponentes más característicos del género, ‘Crookz: The Big Heist’ utiliza al jugador como mano invisible para detener y hacer avanzar la aventura. De hecho, las pausas tácticas para comprobar que nuestras órdenes se ejecutan correctamente y no hay imprevistos son esenciales para el transcurso de la misión, ya que el timing que emplea el título está bastante ajustado, haciendo que cada dos por tres tengamos que prestar atención para evitar ser descubiertos.
La jugabilidad permite, desde el inicio de cada misión, planificar una serie de movimientos para cada uno de los cuatro personajes que podemos llevar en cada fase. Dividirlos y abrazar más terreno teniendo en cuenta las habilidades de cada uno puede suponer una ventaja, como también lo puede ser llevarlos todos juntos para que la tensión sea menor y no tengamos que estar constantemente pausando y recorriendo el mapa para ver el estado de los ladrones.
Aquí es donde precisamente se hace patente el buen control de la aventura. Si bien es cierto el título mantiene algunos errores previsibles, como acciones canceladas que deberían no ejecutarse, el binomio formado por teclado y ratón para mantener el control en todo momento es impensable en un mando de control. Con las teclas WASD controlaremos la cámara, mientras que con el ratón seleccionaremos a los personajes y daremos las órdenes pertinentes.
El mayor problema de‘Crookz: The Big Heist’, es, sin duda alguna, su apartado técnico. Un videojuego de estas características no requiere de un apartado sobresaliente, pero los frecuentes errores técnicos, algunas animaciones y el poco detalle en algunos tramos, le pasan factura a un videojuego que podría haber sorprendido más en este apartado. Lo mismo ocurre con la lista de canciones, muy de la época, que amenizan la aventura: nos hemos encontrado con canciones que se cortan, se repiten y vuelven a comenzar en todo momento. Las voces por parte de los actores de doblaje -en perfecto castellano- le dan un punto fresco a los frecuentes diálogos entre los ladrones.
Conclusiones
Aunque nos encontramos con un videojuego que pasa completamente desapercibido, ‘Crookz: The Big Heist’ es una producción muy a tener en cuenta para los amantes de la estrategia. Las 18 misiones principales nos mantendrán en tensión durante más de 10 horas, y si queremos ponernos las cosas más difíciles todavía, si somos de ese tipo de jugadores, contamos con una serie de retos que nos pondrán las cosas un poquito más complicadas. Además, el videojuego llega con una localización en perfecto castellano, algo que se agradece en todo momento. Lo mejor de todo es, sin duda, su planteamiento, clásico y divertido a partes iguales. En definitiva, una de esas pequeñas sorpresas que enriquecen el catálogo de los compatibles y que no podremos disfrutar en ninguna otra plataforma.
Crookz - The Big Heist - Gameplay Trailer
