No guarda ningún parecido con la serie original
‘Contra: Rogue Corps’ es un mal juego y un producto de entretenimiento nefasto. Vamos a ir matizando las razones, pero lo más importante, lo que realmente resulta determinante es que se parece a otros juegos de la serie lo mismo que un botijo y un cenicero, nada de nada. Los erráticos esfuerzos de Konami comienzan en la propia intención de cambiar su parte más vulnerable: la historia. Aunque parezca increíble ha sido para peor. La versión originaria nos traslada a una devastadora guerra futurista contra fuerzas invasoras extraterrestres que prácticamente exterminaron a la población humana. Únicamente sobrevivieron los más fuertes, que se reunían bajo focos de resistencia que luchaban por destruir objetivos enemigos.
En la parte de historia que promulga ‘Rogue Corps’, la humanidad ya ha ganado. Se han perdido millones de vidas, pero finalmente se ha expulsado a los alienígenas, algo que limita su foco de acción a un único emplazamiento: Damned City. Las verdaderas razones de nuestra presencia en la ciudad y su finalidad no terminan de quedar definidas, pero tampoco importa demasiado. A partir de aquí el jugador debe seleccionar entre varios personajes relativamente genéricos. Con ciertas diferencias impostadas entre ellos, se puede optar por un enorme soldado con un taladro en lugar de brazo; un espadachín con un extraterrestre implantado en su vientre, una cyberpanda -en serio- y una masa mutante británica horrible pero muy cortés.
El juego bordea lo imperdonable
La elección del personaje tampoco tiene ninguna relevancia, independientemente esperan oleadas de enemigos que atacan en masa, y el jefe de final de área. Sobre la jugabilidad, todo se encarna sobre un tamiz muy superficial que intenta disfrazar, a través de animaciones, la falta total de opciones en los movimientos de los personajes. Cada protagonista se equipa con dos armas, una característica especial y una gran bomba que cuenta con su propio corte animado, pero que tienen el mismo efecto. Con los enemigos se repite la sintonía, es decir, por muchos enemigos que te lancen, todos van en la misma dirección siguiendo una línea recta. Tan fácil como buscar una posición idónea para dejar el botón apretado.
¿Esperas más variación en los jefes de nivel? No, otra vez será. Cada boss tiene como máximo cuatro movimientos, que en cuanto se alternan se muestran obvios. Básicamente se toma distancia para darle la posibilidad de usar un tipo de ataque específico que al ser repelido nos permite dañarlo. Misma rutina y similares movimientos hasta que reduzca su barra de vida. Al final es necesario un mínimo de estrategia para avanzar de fase, pero es imperdonable que la munición ilimitada -primera ocasión en la franquicia- impida impregnar cierta inquietud a la hora de hacer frente a los enemigos que nos separan de la siguiente etapa, algo que no se logra con el sobrecalentamiento del arma después de unos segundos de uso.
No se vayan ¡aún hay más!
Pero todavía quedan algunos agravios por los que detenerse, como por ejemplo el sistema con el que se controla la cámara, puesto que insiste en la tendencia de apostarse en ángulos poco favorecedores para los intereses del jugador. Aquí viene el problema, porque este sistema no existe. ‘Contra: Rogue Corps’ se engloba dentro de los twin stick shooter, lo que significa que con la palanca izquierda mueves el personaje y con el derecho el punto de mira. Con la inestimable ayuda de la cámara, en la mayoría de las ocasiones no es fácil saber por dónde se continúa, puesto que los escenarios lineales están compuestos por esquinas y bordes cuya visión solo queda descubierta al completo cuando prácticamente los has cruzado. De hecho, terminarás casi todas las áreas sin saber muy bien que acabas de hacer, además de mover el personaje y disparar.
Entre misiones, se accede a una base que actúa como antesala de la próxima fase, donde puedes personalizar, comprar y vender armas, mejorar al personaje o acceder al modo en línea. Porque lo tiene. De todas maneras, no importa lo que personalices en las bases, la experiencia de juego siempre será la misma. Cómo tampoco marca ninguna diferencia el online, ya sea en modo cooperativo o en modo competitivo, lo que permite la experiencia en línea es aumentar la cantidad de personas cabreadas en una misma partida. La idea de combinar juego en línea entre amigos con el modo para un solo jugador podría haber ofrecido buenos resultados en otro sitio, pero si el juego no funciona por sí solo, imagina con otro personaje implicado en las mismas situaciones.
‘Contra: Rogue Corps’ se muestra ante los ojos del jugador bajo un barniz gráfico, vamos a dejarlo en cuasi aceptable. Desde los espantosos diseños de los personajes, hasta las ambientaciones, pasando por los mediocres efectos visuales, la práctica totalidad ofrece un aspecto mal terminado, no solo a nivel artístico, se trata de carencias técnicas inconcebibles para una firma como Konami.
Conclusiones
Este cúmulo de errores sería imperdonable incluso en el proyecto de un grupo de estudiantes, pero la realidad es mucho más dura, ‘Contra: Rogue Corps’ es la constatación de la actual y total ausencia de creatividad en Konami. Quizá el producto no se debería haber publicado con un rendimiento incluso por debajo de lo razonable. Una entrega completamente desechable y firme candidato a peor juego de 2019.
Contra: Rogue Corps – Launch Trailer
