Jugabilidad
El protagonista es Eddie Riggs, un pipa que se encuentra de gira con un grupo de música para pre-adolescentes que no parece gustarle demasiado, aunque siempre realiza su trabajo de forma sobresaliente. En una de estas actuaciones un componente de la banda está a punto de caer desde el escenario a una altura considerable y Eddie como buen pipa se decide a ir a ayudarle, esto desemboca en un letal accidente en el que nuestro protagonista es aplastado por una parte del escenario y enviado al universo del heavy metal, que ha caído bajo el dominio de un ser maligno, como no podía ser de otra forma Eddie es el escogido para volver a ponerlo todo en su sitio liderando la rebelión. Es este instante recogeremos nuestras armas principales, la guitarra y el hacha, con el que nos abriremos paso a lo largo de la aventura. Tras unos minutos aprendiendo a manejar ambos elementos nos encontraremos con Ofelia, una habitante del mundo en el que nos encontramos y de la que nuestro protagonista quedará inmediatamente prendado. Con estas premisas comienza Brütal Legend.
La esencia y los puntos fuertes de Brütal Legend los encontramos en el guión, que a pesar de no ser lo mejor que ha escrito Tim Schafer mas de una producción de cualquier tipo quisiera contar con algunas escenas que nos regala y que son realmente brutales. El guión se aleja de moralinas y repasos profundos al mundo del heavy centrándose en el humor inteligente, la combinación de alusiones a las variantes del heavy metal y otros ingeniosos juegos de palabras, que se ven potenciados por unas cuidadísimas expresiones faciales tanto de nuestro protagonista como del resto de personajes que pueblan el universo. Tanto la interpretación virtual de Jack Black como el trabajo de doblaje es magnífico, asi como la de los numerosos compañeros de reparto que nos iremos encontrando a lo largo de la aventura, lo que dota de una solvencia al guión pocas veces vista en un videojuego. Merecen una mención especial las interpretaciones de las estrellas invitadas, todas ellas grandes personajes del heavy metal como Lemmy Kilmister, Rob Halford o Lita Ford. Sólo el papel de Ozzy Osbourne, el Guardián del Metal que nos vende ataques, mejoras para el coche y demás.
En cuanto a la jugabilidad encontramos una mezcla de géneros que no resulta todo lo atractivo que seria deseable, así combinamos la acción en unos combates se perfilan como poco profundos, ya que contaremos tan solo con una veintena de golpes o ataques y no contaremos con acciones de salto, resultando unos combates que presentan poca complejidad, además la combinación de guitarra para electrocutar y quemar enemigos y el hacha podía haber dado para mas, pues a priori se presenta como una opción magnifica que poco a poco va quedando descafeinada. Con la guitarra podremos realizar solos que invocan ataques mágicos de gran contundencia, también se pueden hacer riffs de guitarra que se ejecuta mediante una combinación jugable que recuerda tanto a Guitar Hero como a Ocarina of Time, en la que pulsando los botones del mando para tocar las notas al ritmo que marca la barra que avanza por un pentagrama, se invoca un vehículo, que es también un elemento importante en el desarrollo de la aventura.
Llegados a un punto de la aventura la escala de los combates cambia, al igual que el sistema de juego. Habrá que tomar el papel de Doc. Martins y comandar a las tropas contra los enemigos manejando unidades en la que la estrategia a tiempo real pasa a ser la protagonista en la mayoría de las misiones, en lo que parece una guerra de bandas, cada uno con su escenario en un lado del campo de batalla. El objetivo es conseguir cuantos más fans mejor, conquistando los lugares de donde emanan, estos fans serán la moneda con la que construir unidades de ataque cuerpo a cuerpo, a distancia, motorizadas etc. para finalizar destruyendo la puerta que nos conduce al escenario del rival, con lo que ya lo habremos conquistado. En ocasiones se observa un fallo en el diseño de las misiones, ya que las condiciones para conseguir la victoria no están definidas de forma clara, pues si consigues ganar el combate pero los enemigos escapan no te alzaras con la victoria.
Aunque la idea suene bastante original brilla poco y acaba por cansar. Lo que sobre el papel se perfila como el añadido perfecto a la cantidad de variantes jugables que incorpora el título si se limitara a unas pocas misiones que dotarían una conjunción de géneros muy interesantes, pero de ningún modo se encuentran equilibrados y estas misiones de corte estratégico parecen soportar todo el peso el juego y rápidamente se hace bastante monótono. Este tipo de enfrentamientos también los tendremos en el modo multijugador. Para facilitar la gestión de órdenes Eddie puede volar durante las batallas, aunque en cualquier momento podrá aterrizar y unirse al combate como uno más de los melenudos.
Brütal Legend recoge todo la esencia de los Sandbox para implementar un buen número de tareas que se van ampliando según avanzamos en distintas misiones principales y secundarias. Contamos con demasiadas misiones principales limitadas a las batallas, y durante las 7 o 8 horas que duran las misiones principales no encontraremos más que estrategia descafeinada, mezclada con objetivos que presentan muy pocas variaciones enmarcados en acciones de avanza y mata o defiende tal vehículo con tu coche, en distintas localizaciones del mapa.
Las misiones secundarias siguen la misma pauta, tanto en la cantidad disponible como en lo recurrente de las mismas en la que nos encontramos carreras, cazar varios ejemplares de la fauna del entorno, defender posiciones a pie o con el coche que se convierte en torreta gracias a un ascensor.
El mapeado que presenta es bastante amplio y abundan los elementos de exploración si contamos que tenemos una gran cantidad de secretos para desbloquear y con las 120 estatuas que nos irán desbloqueando nuevas canciones para la radio. Asi mismo contamos con las mejoras y recompensas que le podremos comprar a Ozzy Osbourne en las que con el dinero que consigamos podremos mejorar el vehículo, el hacha, la guitarra, conseguir nuevos movimientos de combate, personalizar el aspecto del coche...
El mapeado presenta una factura impresionante y está repletos de elementos de piedra y metal, todo está perfectamente puesto en su lugar para completar un universo en el que no podemos más que referir halagos, los enormes motores colgados de impresionantes cadenas, los muros de altavoces, las enormes esculturas en forma de guitarra, montañas de huesos, árboles de hierro, pinchos y mas pinchos e incluso plantas con conectores Jack en lugar de flores que encajan perfectamente en el conjunto del juego, todos los decorados y me reafirmo cuando digo todos, podrían ser importados a cualquier portada de cualquier grupo de heavy metal.
Gráficos
Brutal Legend es magnífico a nivel artístico, aunque a nivel gráfico presenta unos inexplicables problemas de framerate en un juego que a priori no parece demasiado exigente. El uso de la iluminación se ha trabajado de forma muy correcta y las texturas presentan un resultado regular según las áreas en las que nos encontremos. El uso del motor gráfico para recrear un estilo cercano al comic sin la utilización de técnicas cel-shading se ve forzado en bastantes ocasiones. Ademas presenta problemas en la colocación de la cámara, unos problemas que se ven incrementados en las fases de conducción o en los paseos por el mapeado cuando realizamos algún brusco cambio de sentido o impactamos con algún elemento de la pantalla.
Modos de juego
Ademas del modo campaña que tiene una duración cercana a la ocho horas, se presenta un modo multijugador que no es demasiado brillante y en el que reproduciremos las misiones de juego que mezclan la acción con la estrategia en tiempo real, donde ocho jugadores pueden enfrentarse en dos equipos de cuatro usuarios en siete mapas diferentes con el objetivo de destruir el escenario que le servirá como base de operaciones y donde deberá conseguir fans para poder reunir recursos y unidades y llevarlas a la batalla para vencer al enemigo.
Audio/Sonido
El aspecto sonoro es francamente espectacular con una banda sonora sobrada, unos contundentes y muy elaborados efectos. La localización supone por parte de Electronic Arts uno de sus trabajos más potentes con un doblaje profesional espectacular encabezado por Santiago Segura que le da una profundidad aun mayor al personaje, sin olvidarnos de los chistes y juegos de palabras perfectamente trasladados a nuestro idioma.
Conclusiones
Brütal Legend es un gran juego debido a la combinación de géneros jugables, un guión que muy pocas veces se puede disfrutar en una consola unido a una ambientación muy trabajada y potente, El humor que destila el juego lo convierte en único, como todo lo que sale de la cabeza de Tim Schafer, aunque encontramos que la mezcla de géneros no sale muy bien parada y resulta monótona en algunas ocasiones, los fallos en el framerate y la poca duración de la campaña unido a un flojo apartado multijugador le impide llegar a los puestos de los elegidos, aunque sin duda es una experiencia que ningún jugador debería perderse. Brütal Legend es un título distinto y eso se demuestra con una campaña que se completa con una continua sonrisa que solo se borra para dar paso a las carcajadas.
Elric Ruiz