Sin entrar en el manido debate sobre la necesidad de relanzar títulos de la pasada generación, debemos romper una lanza en favor de ‘BioShock: The Collection’, la compilación realizada por Blind Squirrel Games sobre los títulos de la franquicia. Sí, el paquete incluye tres videojuegos de Xbox 360 y PlayStation 3, pero esta es, sin duda, una de las sagas más influyentes de la última década, tanto su ambientación como la puesta en escena sigue sorprendiendo con la misma fuerza años después de su lanzamiento original. ¿Preparados para revivir Columbia y Rapture? Comenzaremos cuestionándonos nuestros propios límites…
Rapture, paraíso del científico sin moral
La llegada a Rapture se produce en un contexto accidental. En ‘BioShock’, encarnamos a nuestro protagonista descubriendo los peligros de la ciudad sumergida mientras varios personajes desconocidos nos hablarán a través de una unidad de radio. Poco a poco el jugador va comprendiendo las particularidades de la ciudad, desde sus hostiles habitantes, pasando por sus plásmidos -habilidades genéticas implantadas que permiten acciones como lanzar rayos eléctricos, fuego, o habilidades como la telequinesis. Estos juegan un papel fundamental, tanto en las mecánicas como en el fantástico con entorno -pasando ineludiblemente por salvajes Big Daddy y las icónicas Little Sisters.
Como título de acción, aquí el jugador encontrará multitud de armas y poderes que utilizar frente a los enemigos, siempre teniendo presente que el entorno es manipulable a nuestro favor. Por ejemplo, una descarga eléctrica dirigida a un estanque de agua con enemigos dentro les aniquilará en un santiamén. Nosotros decidimos si utilizar estos ingredientes a nuestro favor o emplear las armas directamente. Eso sí, enfrentarse a una horda de desquiciados nada tiene que ver con buscar la redención de los Big Daddy, pues éstos carismáticos enemigos están construidos para dar más de un quebradero de cabeza, sobre todo para los jugadores que buscan un auténtico reto aumentando la dificultad del juego.
Dicho esto, en ‘BioShock 2’ volvemos a pisar Rapture, aunque ésta vez encarnando un Big Daddy. Si bien es cierto el título no sorprende tanto como la obra original, los cambios en las mecánicas y el trasfondo histórico del personaje ayuda a comprender la realidad de la ciudad sumergida. Quizá se echen en falta más elementos de su predecesor, puesto que esta secuela apuesta más por la acción en cómputos generales.
El lanzamiento para PlayStation 4 y Xbox One de estos dos títulos sigue sorprendiendo. Aunque es normal que veamos algunas cosas fuera de tono, todavía seguimos impresionados por cómo se movía el agua y algunos efectos de luces en videoconsolas de hace ya una década. El aumento de resolución a 1080p nativos y los 60 fotogramas por segundo hacen de nuestra visita a Rapture un auténtico viaje hacia las maravillas de la ciudad submarina del Pacífico. Además, se incluyen los contenidos descargables del segundo título, La Guarida de Minerva y las Pruebas de Protector, aunque por el camino se ha perdido su polémico -y para muchos, innecesario- componente multijugador.
Columbia, el Sueño Americano construido en el Olimpo
‘BioShock Infinite’ dejó a un lado el mundo de Rapture para presentar una ciudad completamente nueva: Columbia. Más centrados en discursos religiosos que políticos, el último título de la serie ‘BioShock’ presenta, por primera vez, a un personaje con personalidad propia: Booker, cuya misión es rescatar a una muchacha llamada Elisabeth. Este cambio de escenario sienta genial al título, y su poderío técnico queda muy bien representado en la nueva generación de videoconsolas. De hecho, el título podría pasar perfectamente por un juego construido el año pasado, lo que dice mucho de su diseño artístico -mucho más vistoso y menos oscuro que sus predecesores- y su puesta en escena.
En ‘Infinite’ la jugabilidad cambia. En esta ocasión el jugador cuenta con un gancho con el que recorrer los diferentes islotes que componen Columbia, al tiempo que descubre poco a poco cómo ha ido desgarrándose el sueño americano en las nubes. Este título también incluye poderes sobrenaturales, y algunos son realmente sorprendentes. Al mismo tiempo, la compilación recoge los contenidos descargables del modo historia cerrando el Panteón Marino que conecta directamente con los anteriores títulos, dejando la trilogía cerrada y con ciertas referencias a la reflexión.
Conclusiones
Hablábamos con anterioridad sobre la necesidad de convertir cada éxito en un título de lanzamiento para las plataformas actuales, pero ‘BioShock’ es una de las pocas series que merecen ser, como mínimo, jugadas por el mayor número de personas. Su narrativa es fantástica desde Rapture hasta Columbia, y su estilo de juego alejado del simple mata-mata está sobradamente capacitado para enganchar tanto a fanáticos de los juegos de acción como a los nuevos jugadores. Por suerte, todo el contenido incluido en el volumen mantiene intacto el fantástico doblaje al castellano que caracterizó a los títulos en su momento, al mismo tiempo que le pega un buen lavado de cara al apartado técnico.
Es por ello que no podemos más que recomendar esta edición definitiva de la serie tanto a los jugadores que disfrutaron de las obras en la pasada generación, como -y sobre todo- a los jugadores que no tuvieron la oportunidad de conocer lo que sucede en estas dos ciudades. Además, el videojuego aparece en tiendas a precio reducido, y los tres títulos suman alrededor de 30 horas de juego -muchas más si nos dedicamos a recoger las cintas y coleccionables desperdigados por los niveles-, por lo que estamos ante una de las remasterizaciones más importantes de la generación. Tres aventuras que, sin duda, no dejarán indiferentes a nadie.
BioShock: The Collection - Tráiler Lanzamiento