Así nace ‘Battleborn’, una propuesta muy atractiva tanto para los seguidores de la acción como para los amantes de la competitividad. Dos equipos, multitud de personajes con los que empatizar, escenarios cerrados con una arquitectura tan sobresaliente como para potenciar el encuentro con los enemigos, hordas de feligreses controlados por inteligencia artificial, torretas, potenciadores y un largo etcétera de elementos y características que se dan cita en la puesta de largo de la nueva marca de 2K. ¿Preparado para conocer a los nacidos para combatir? La última estrella del universo te espera, eso sí, con ganas de bronca.
Solus, la última esperanza de la vida tal y como la conocemos
El estudio no ha escatimado en recursos e ingenio a la hora de recrear un mundo con personalidad propia. Con ‘Borderlands’, la desarrolladora lograba acaparar todas las miradas ofreciendo un séquito de personajes cargados de personalidad y un mundo muy vivo donde el humor y la supervivencia del más fuerte –o el más espabilado- eran los protagonistas. En ‘Battleborn’, sin embargo, nos encontramos con un hilo argumental dinámico y plagado de situaciones únicas que nos mantendrá enganchados durante los ocho capítulos que dura la campaña de juego.
Para ir descubriendo las referencias del juego, la primera prueba a la que tendrá que someterse el jugador en ‘Battleborn’ pasa por superar su prólogo, que comienza con varios minutos de escenas animadas en dos dimensiones combinadas con un argumento que comienza a motivar al jugador hacia la batalla. La historia nos traslada a un universo poblado por multitud de seres que viajan a la estrella Solus, el último plantea habitable de la galaxia y escenario de la última de las batallas, según cuenta una profecía encontrada en unas runas sagradas. Por el camino, y superando los diferentes capítulos de la campaña, el jugador irá conociendo nuevos detalles sobre los personajes y sus motivaciones mientras rescata y conoce nuevos héroes y heroínas.
El humor vuelve a tener una fuerte presencia en la producción, y en más de una ocasión el jugador esbozará algo más una sonrisa muda ante un guion que se ríe de sí mismo constantemente. En cualquier caso, el modo campaña además de hacernos pasar unas horas compartiendo líos y aventuras con el nuevo grupo de amigos y enemigos, también permite al jugador conocer las virtudes y limitaciones de cada personaje y colaborar –en línea- con otros jugadores y asentar las bases de juego. Lógicamente la campaña también puede disfrutarse en solitario, aunque la mejor opción siempre es jugar con amigos, y más en estos casos, pues ‘Battleborn’ ha sido concebido para ser disfrutado en compañía.
Excentricidad, equilibrio y persistencia
Para comenzar con el plantel protagonista, hay que destacar que contamos con una parrilla de personajes de lo más variopinta: humanoides, robots, razas originales, híbridos e incluso pseudo-vampiros. Cada uno de ellos cuenta con una jugabilidad propia en función de su estilo de juego: unos son ofensivos a larga distancia, otros se defiende cuerpo a cuerpo, existen personajes de apoyo –imprescindibles en muchos momentos de la batalla-, y los denominados tanques. El equilibrio es imprescindible para superar la campaña –y las fantásticas batallas online-, y su evolución dentro de la partida puede decantar, en cualquier momento, la balanza a favor de un equipo determinado.
Desde un primer momento es importante mantener un equipo lo más equilibrado posible. Las misiones de campaña son largas y pueden complicarse, sobre todo si no planeamos una estrategia, pues al contar con una serie de vidas compartidas para todo el grupo es necesario estar al tanto de cada horda de enemigos. De hecho, no duraremos demasiado si el equipo se dispersa por el escenario.
Para hacer frente a las amenazas contamos con un desarrollo dinámico de personajes. Cada vez que el personaje aumenta un nivel el jugador puede mejorar un atributo del ADN. En este caso se debe escoger entre dos ventajas. Así, podremos mejorar nuestro ataque a costa de la resistencia o mejorar una habilidad única del personaje en detrimento de otra. Cada nueva partida restablece los niveles a cero, de manera que siempre podemos probar diversas tácticas en función de las necesidades reales de la batalla, hecho que añade enteros a la estrategia como grupo.
Competitividad como forma de vida
El grueso de ‘Battleborn’ reside en su vertiente competitiva. La fórmula ha sido tratada como si un deporte digital se tratara y escenifica los encuentros con multitud de marcadores y objetivos en cada lucha. El primer modo de juego online es incursión, un clásico dentro del género de la acción en primera persona, donde hay que defender nuestra base al mismo tiempo que tratamos de reducir al bando contrario.
Captura se alza como uno de los modos más divertidos, y como su propio nombre indica, hay que capturar una serie de zonas que irán cambiando a lo largo de la escaramuza. Por último, Fusión plantea la necesidad de llevar a nuestros propios esbirros hacia una muerte segura para sumar puntos en nuestro marcador.
Los modos multijugador competitivos permiten un máximo de 10 jugadores online en partidas de 5 contra 5 y son lo suficientemente atractivos como para mantener al jugador competitivo enganchado durante una cantidad de tiempo indeterminada, probando y descubriendo los secretos de cada uno de los 25 personajes jugables. Las batallas que se montan son dignas de cualquier confrontación épica que se precie y el jugador debe prestar atención a multitud de variables en pantalla: esbirros, compañeros caídos, tiempo de recuperación de nuestras habilidades, puntos de captura, esquirlas – una especie de mineral que se acumula y permite construir drones torretas, y un largo etcétera de puestos ofensivos y defensivos. Una vez compradas, se podrán mejorar y hacerlas más eficientes y resistentes a los ataques enemigos. También es importante resaltar la velocidad con la que se pueden invertir los resultados en combate, ya que, a pesar de ir perdiendo toda la partida, casi siempre existe la posibilidad de remontar jugando bien con nuestras posibilidades y planteando estrategias nuevas en la dinámica.
Diseño y personalidad por encima de todo
‘Battleborn’ derrocha originalidad en cada línea de programa. Como marca la historia de la desarrolladora, los personajes son muy interesantes y el mundo que se propone encaja a la perfección con el frenesí de las batallas. El juego ofrece un perfil gráfico donde el motor utilizado por el estudio ofrece un mundo vivo e interactivo, con bonitos matices y mucho detalle, además de notables efectos y físicas.
La banda sonora y los efectos acústicos funcionan a la perfección. Contamos con algunos temas más pegadizos y otros de corte más instrumental que se combinan y conviven manteniendo la tensión en cada momento. En cualquier caso, hay que destacar el trabajo realizado con el doblaje en castellano de todos los personajes. Cada uno está representado a la perfección, desde los más excéntricos, hasta los más temibles, con matices y detalles hilarantes que amplían el alcance de un guion y proporciona más de una carcajada.
Conclusiones
Sus creadores ya advertían que con ‘Battleborn’, Gearbox Software se enfrentaba a su proyecto más ambicioso, y han sabido aprovechar la oportunidad para crear uno de los videojuegos más interesantes en el plano competitivo. Su puesta en escena es notable, los personajes tienen tanta fuerza como carisma, sus mecánicas jugables permiten muchas posibilidades en las arenas de combate y el sistema de juego propone diferencias estratégicas dependiendo del lugar y las variantes de personaje en el campo de batalla.
La apuesta de 2K y Gearbox añade mucha intensidad al catálogo de títulos competitivos de acción y se postula como uno de los títulos más disputados en referencia al juego online. Además, la desarrolladora ha prometido ampliar la experiencia a través de contenidos descargables para mantener y ampliar las opciones de juego. En definitiva, ‘Battleborn’ se estrena por todo lo alto ofreciendo una campaña consistente y un sistema muy jugoso destinado a los jugadores más competitivos.
Battleborn - Tráiler de lanzamiento