Aún así, parece que la última moda dentro del mundo de los videojuegos es volver a la casilla de inicio para reconstruir los cimientos que un día hicieron grande a un videojuego, enfocándolo desde otra perspectiva. Ha ocurrido con DmC: Devil May Cry, el polémico reinicio de la historia de Dante, demostrando que los cambios, con sentido común, son positivos para la industria, independientemente del maquillaje.
Después de un Dante renovado, Crystal Dynamics y Square Enix han decidido hacer lo propio con la heroína más famosa del mundo de los videojuegos: Lara Croft, que durante los últimos años ha ido dando tumbos entrega tras entrega, presentando títulos notables y otros cuyo planteamiento no han llegado a cuajar del todo. Sea como fuere, la desarrolladora ha decidido reinventar la franquicia para dar un golpe sobre la mesa y acaparar la atención de aquellos quienes habían perdido la fe en ella.
Lara Croft, la apodada Indiana Jones femenina, mostrará sus aspectos más humanos, emocionales y sensibles en esta nueva obra, que explicará la transición de la protagonista inspirada por la arqueología a heroína curtida en mil batallas. La historia, que probablemente contará con multitud de guiños cinematográficos, tal y como ocurre con títulos similares, como la franquicia Uncharted, de Naughty Dog, nos situará en al sur de Japón, en un momento en el que Lara es capturada y retenida en una isla que esconde muchos secretos.
Bajo este punto de partida, comienzan a moverse los engranajes de esta nueva maquinaria, todo al compás del nuevo motor de juego que promete ofrecer una experiencia audiovisual acorde a los tiempos que corren. Los pequeños detalles también estarán presentes durante toda la obra: como son la sangre, la suciedad que recorrerá nuestro cuerpo al caer por un peligroso terraplén, las heridas que irán abriendo la piel de la protagonista, etcétera. De hecho, la trama argumental nos acompaña de manera que la variedad de las situaciones está garantizada, evitando así sensaciones tan indeseadas como la monotonía.
Como cualquier cambio, y después de haber visto el recibimiento de DmC: Devil May Cry, los fieles seguidores de la serie dudarán en un primer momento de este nuevo formato, bastante más enfocado a la acción frenética -con algunos puzles bien integrados, como no podía ser de otra manera- que a la mezcla de disparos y plataformas que definieron el concepto hace más de una década. Sin embargo, tras conocer día a día los nuevos detalles que va mostrando la desarrolladora, hay que reconocer que el cambio parece más positivo, dotando a una franquicia conocida de un soplo de aire fresco para recibir con los brazos abiertos tanto a los jugadores que han seguido la serie como a los nuevos que quieran introducirse en el mundo de Tomb Raider.
Nos encontraremos, en este punto, en un escenario completamente abierto, evitando así una sucesión de fases lineales y dándole al jugador la libertad para descubrir secretos ocultos o visitar localizaciones ya conocidas en busca de tesoros que anteriormente no podíamos alcanzar. Todo bajo la perspectiva de la supervivencia y la adrenalina que supone estar en tierras desconocidas plagadas de enemigos que quieren ver nuestro cadáver pudrirse entre los escombros. Lara, en este nuevo reinicio, no será una experta como ha demostrado en anteriores entregas, sino que irá progresando gradualmente a lo largo de la aventura, mejorando habilidades y perfeccionando su técnica con las armas.
Por otra parte, uno de los factores sorpresa que inequívocamente deben aparecer a día de hoy en los videojuegos es su vertiente multijugador. Si Crystal Dynamics ha sido la encargada de proporcionar a los usuarios el modo principal de la aventura, Eidos Montreal -encargados del excelente Deus Ex: Human Revolution- ha sido la protagonista a la hora de desarrollar el modo multijugador. Modos conocidos como el todos contra todos, los combates por equipos y algunos más desconocidos, como el enigmático “llamada de auxilio” serán componentes que nos esperarán para jugar en compañía, ya sea con amigos o contra jugadores de otros países. En estos modos, y como suele ocurrir en los títulos del mismo género, a medida que vayamos adquiriendo experiencia, tendremos acceso a mejoras para nuestro personaje, así como armas desbloqueables y personajes ocultos con los que poder combatir.
A falta de poco más de un mes para que el juego aterrice en tierras europeas, los nuevos ingredientes de esta jugosa entrega prometen hacer de ella un menú imprescindible para los amantes del género de acción en tercera persona. Acción que, por otra parte, vendrá acompañada de la esencia Tomb Raider, es decir, puzles y plataformas inteligentes para darle al jugador un respiro entre recarga y recarga. El juego será lanzado tanto para PlayStation 3 como para Xbox 360 y PC, por lo que la nueva consola de Nintendo, Wii U, se queda fuera de la ecuación por el momento. No sería de extrañar que, en un futuro, apareciera una versión vitaminada aprovechando las funcionalidades exclusivas del mando de la plataforma, aunque, por el momento, no hay noticias al respecto.
