Jugabilidad
Para comenzar a desgranar las virtudes y defectos de DIRT 3, destacar que aun siendo un especialista en el mundo de la velocidad virtual, el simulador nos pondrá en más de un apuro y nos brindará más de un momento de sufrimiento. Pensando en esto, el equipo de desarrollo ha incluido varias opciones de dificultad que abarcan a todos los tipos de jugadores. La cantidad de opciones resultantes del nivel exigencia elegida nos permite activar los asistentes de dirección y de freno, disponer de la línea de trazado o una guía sobreimpresionada en el asfalto que indica el mejor camino a seguir en las carreras, en este caso, basta apenas con controlar la aceleración y curvas para destacar en las competiciones. Por su parte los jugadores que cuentan con más experiencia pueden deshabilitar cualquier ayuda, contando tan solo con las habilidades para vencer en la carrera. En esos casos, DiRT 3 se permite ser un juego aún más difícil que la mayoría de los títulos de velocidad que encontramos en el mercado, presentando las diversas competiciones de la manera más fiel posible en un videojuego.
Independientemente del nivel de dificultad que el jugador haya elegido, todos los jugadores cuentan con un recurso muy utilizado en la actual generación de consolas, el Flashback, que permite al jugador, literalmente, retroceder en el tiempo y corregir errores o trazadas que pueden habernos costado la carrera o nos pueden suponer arañar unas centésimas al crono. Para compensar un poco el asunto, el uso de los Flashback conlleva una reducción en los puntos que recogeremos al finalizar cada competición.
Una de las principales virtudes de DiRT 3 es su realismo. Pilotar un coche a alta velocidad por un circuito bien pavimentado es muy distinto a controlar un vehículo con tracción en las cuatro ruedas en un circuito sinuoso, lleno de rampas y mal firme. Las sensaciones jugables que presenta el simulador son similares a las de su antecesor, aunque se aprecian una serie de variaciones que dejan sello en la marca. El título se apoya más en las pruebas de rally, dejando de lado el carácter más urbano de la serie. Otra incorporación interesante es el modo Gymkhana. Para comenzar tendremos que pasar previamente por la Gymkhana Academy, con el fin de aprender y perfeccionar todos los trucos que nos requiere la modalidad de juego. En este modo los pilotos entran en varias áreas cerradas en las que deben ejecutar una serie de acciones, como atropellar cajas o bloques de choque, realizar saltos, derrapes o donuts, es decir, girar 360º o más en torno a un objeto o hacer trompos sobre las ruedas delanteras, etc. Todas estas maniobras nos otorgan una serie de puntos, lógicamente, cuantas más maniobras, más puntos acumulados. Además del modo Gymkhana contamos con otros tipos de pruebas como:
Rally: Clásicas competiciones en los que acompañados de nuestro copiloto tendremos que competir contrarreloj y contra el resto de pilotos.
Rallycross: Coches de Rally en circuitos cerrados donde tendremos que vencer al resto de pilotos controlados por la inteligencia artificial.
Landrush: Camionetas de la categoría Truck o vehículos con tracción 4x4 total, categoría Raid, con los coches con los que nos enfrentaremos a las pistas más potentes y exigentes con un cristalino espíritu off-road.
Head 2 Head: Este es la denominación que ha adoptado Codemaster para llamar a las etapas Super Especiales de formato clásico. Dos coches que realizan trazados iguales por diferentes vías en los que se intercambian los trazados.
Trailblazer: Este modo de competición nos permite disfrutar de etapas en solitario, sin la compañía de nuestro copiloto en competiciones que utilizan vehículos ligeros y veloces.
Por su parte todos los vehículos son reproducciones fieles de los coches reales, incluyendo la posición de los anunciantes, detalles de diseño y elementos internos. Cualquier interior de un vehículos esta recreado a la perfección, claro, contando con los cambios realizados para la competición en Rally.
La variedad también es una de las señas de identidad en la elección de coches. Es cierto que DiRT 3 no presenta un menú de vehículos tan extenso y cuidado como algunos títulos de la competencia, pero si utiliza coches diferentes para cada tipo de prueba. Así, es posible viajar por las sinuosas pistas utilizando buggies, camionetas, coches para nieve, etc., de acuerdo con el evento escogido. Dirt 3 también descarta algunos elementos que agradaron en anteriores entregas, como los camiones de mayor tonelaje, bridándonos en compensación mas categorías centradas en los competiciones de rally, como los peligrosos vehículos de la serie B, de épocas gloriosas y pasadas como los 90, 80, 70 y 60, los Raid, y los Truck, camionetas de corazón Muscle Car.
El motor de física realiza una excelente labor, brindando vehículos contundentes con peso y tracción fácilmente perceptible desde el mando de Xbox 360 o PlayStation 3. Mientras, la Inteligencia Artificial no destaca en ningún momento, lo que básicamente quiere decir que no tendremos sorpresas y no sucederán cosas extrañas en las carreras. En este caso, la falta de iniciativa o agresividad mas allá de lo normal en competiciones de estas características es un verdadero acierto, ya que permite que el jugador progrese gracias a sus habilidades y no a partir de conocer ciertos recursos de la IA que nos permitan adoptar algunas mecánicas defensivas, lo que definitivamente lastra en demasiadas ocasiones la experiencia en los títulos de velocidad que pretenden dejar de lado su aspecto arcade.
Modos de juego
El principal modo de juego lo encontramos en el Campeonato DiRT, en el cual tendremos que estar muy atentos a los puntos de reputación y los puntos para desbloquear nuevos eventos o campeonatos.
Los primeros se obtienen por el grado de conducción del piloto, de este modo si abusamos del flashback o no cumplimos el objetivo secundario que presenta cada carrera sumaremos menos puntos que si conseguimos realizar nuestra labor de forma ininterrumpida y cumplimentada los objetivos prefijados. Mientas, los puntos para desbloquear nuevos eventos o campeonatos derivan directamente de nuestra posición de llegada en las carreras.
Por su parte, los modos multijugador nos presentan el modo Outbreak, en los cual un coche debe perseguir e infectar otros vehículos; Transporter, versión del clásico captura la bandera; e Invasion, que tiene como objetivo atropellar los robots diseminados por el escenario.
Gráficos
DIRT 3 presenta un sobresaliente nivel gráfico que se extiende a prácticamente todos los aspectos visuales del título. Además del sobresaliente trabajo realizado con la recreación de todos los coches, Codemasters exhibe maestría en la utilización de shaders por medio de efectos ambientales en contacto con los vehículos. De este modo, tierra, barro y agua se plasman contundentemente en cristales y elementos exteriores del vehículo, generando un resultado muy realista. Los trazados también están llenos de detalles y reproducen a la perfección los ambientes en los cuales se enmarcan.
Algunas colisiones producen efectos en los escenarios, ya que en caso de accidente y siempre que algún elemento como pedazos de madera, metal, protecciones de paja o neumáticos, sean lanzados hacia los espectadores, estos reaccionan cubriéndose el rostro con las manos o agachándose.
Como último punto vale la pena destacar el diseño de los menús diferenciados creados por Codemasters, que juega con triángulos a partir de fuentes básicas y colores sobrios utilizados en las opciones principales.
Audio/Sonido
DiRT 3 nos llega completamente localizado en textos y voces para nuestro país, utiliza sonidos genéricos y poco inspirados para todos los vehículos. Todos los coches suenan de manera muy parecida y no existen cambios con la variación de velocidad. Inclusive cuando la diferencia entre dos modelos es muy amplia, el sonido de los motores ruge de manera extremamente parecida.
Idéntica situación encontramos con la presencia del copiloto, que no presenta variedad en sus órdenes y comentarios, además en la mayoría de las ocasiones no demuestra ninguna emoción en su voz.
Conclusiones
Codemasters se asienta con placentera comodidad en el grupo de los especialistas en velocidad, en ese grupo de desarrolladores que casi nunca defraudan, los ofrecen todo y más con tal de ir más deprisa que su competencia. DIRT 3 supone una autentica oda al rally, un denso y preciosista poema de barro, agua, saltos, dureza extrema y emociones a flor de piel a velocidades de vértigo en terrenos no aptos para la conducción en condiciones normales. Un título soberbio y sin duda, el mejor juego de Rallyes que podemos encontrar en el mercado para consola.
Dirt 3 - Trailer de Lanzamiento
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Elric Ruiz