La última referencia que tenemos sobre este tipo de acontecimientos nos lleva a Oculus Rift, el casco de realidad virtual que se financió a través de la plataforma de micromecenazgo Kickstarter y que posteriormente fue absorbida por la empresa Facebook, lo que generó todo tipo de opiniones entre la comunidad. Tras la compra por parte de la red social del dispositivo de realidad virtual, ZeniMax Media ha decidido acusar a John Carmack de haber robado tecnología para utilizarla en el desarrollo del casco. Carmack es una de las figuras más emblemáticas de la industria. Cofundador de id Software y creador de la franquicia de acción ‘Doom’, su empresa fue adquirida por ZeniMax Online en 2009 para publicar nuevo software de entretenimiento digital, lanzando posteriormente el título ‘RAGE’ para ordenador y plataformas de sobremesa. Sin embargo decidió abandonar la compañía para unirse a la producción de Oculus Rift, por lo que ahora ZeniMax Online acusa al desarrollador de haber robado la tecnología y el código que a la postre ha supuesto el éxito del dispositivo.
“ZeniMax proporcionó la tecnología de realidad virtual necesaria además de otras valiosas ayudas a Palmer Luckey [fundador de Oculus] y otros empleados en 2012 y 2013 para hacer de Oculus Rift un producto de realidad virtual viable, superior a otras ofertas de mercado basadas en la realidad virtual”, afirma la acusación en una declaración al periódico The Verge. “La tecnología propia del Sr. Carmack fue desarrollada cuando era empleado de ZeniMax, y la utilizada por Oculus son propiedad de ZeniMax.”, concluye el demandante.
John Carmack apuntó a través de su cuenta en la red social Twitter mensajes esclarecedores que desvinculan por completo la utilización de material propiedad de ZeniMax Online. “Oculus no utiliza ninguna línea de código que haya escrito mientras estaba contratado en Zenimax”, relata el primer mensaje. “Ningún trabajo que haya hecho ha sido patentado. Zenimax es propietaria del código que escribí, pero no es propietaria de la VR [Realidad Virtual]”, expresa Carmack en la red social.
Por su parte, Oculus emitió otro comunicado en el que se defiende abiertamente de las acusaciones proporcionadas por ZeniMax Online. “Estamos decepcionados pero no sorprendidos por las acciones de ZeniMax Online y vamos a demostrar que todas sus afirmaciones son falsas.”, afirma la compañía en un comunicado abierto.
En el documento, la empresa afirma que “no existe ninguna línea de código de ZeniMax o de su tecnología en ninguno de los productos de Oculus", del mismo modo se señala, “John Carmack no ha tomado ninguna propiedad intelectual de su anterior compañía”. De hecho, la compañía acusa ZeniMax de tergiversar los propósitos y términos del acuerdo de no divulgación que la compañía firmó.
Entre la oleada de denuncias, comunicados y desmentidos, se ha desvelado que una de las razones de la marcha de Carmack hacia Oculus fue la negativa de la compañía a la hora de trabajar en proyectos de realidad virtual, dejando de invertir fondos en dichos juegos. Sin ir más lejos, se preparaba una versión de ‘Doom 3’ para el dispositivo, pero fue cancelado después de la negativa de Oculus a la propuesta de ZeniMax de una participación accionaria. Afirman, además, que ha sido el acuerdo con Facebook el que ha llevado a la demandante a realizar estas acciones.
El conflicto parece estár lejos de resolverse, y se desconoce por el momento si ZeniMax Online continuará su acusación frente a Oculus, que de hecho, mantiene su código abierto en la red para que cualquiera busque el supuesto código plagiado. Mientras tanto, el Oculus Rift sigue avanzando con nuevos proyectos, como la utilización del dispositivo por parte de la armada noruega para dirigir tanques o la intención de la compañía de construir un videojuego multijugador masivo en línea empleando Facebook.