De este modo, la compañía española especializada en el desarrollo de videojuegos para dispositivos móviles, pasaba a formar parte del conjunto de estudios propiedad de la editora por un importe agregado de 232,5 millones de euros (250 millones de dólares). La operación también contempló una inyección en efectivo de 163 millones de euros y un paquete de acciones por un valor de 70 millones de euros.