Con ‘Hotline Miami 2: Wrong Number’ nos encontramos ante uno de los juegos independientes más exitosos de los últimos años, así como uno de los más polémicos. En esta secuela, Dennaton Games vuelve a apostar por romper las cadenas de la domesticación social para sacar nuestro lado más salvaje, depravado y socialmente reprobable. Al igual que en Fight Club, aquí la violencia está justificada, si no bien desde un punto de vista ideológico, sí moral, ya que los creadores logran que entendamos e incluso, en algún momento, empaticemos con los motivos que llevan a los diferentes personajes a comportarse como unos seres atroces. Y que disfrutemos de la violencia. Por momentos, el videojuego parece llevarnos más allá del bien y el mal.