Dejando a un lado el futuro cercano, Xbox 360 todavía tiene materia que ofrecer, y, en esta ocasión, los más pequeños de la casa disfrutarán de un videojuego que emplea Kinect para adentrarnos en un mundo protagonizado por unas simpáticas e impersonales ardillas que surcan los cielos compitiendo para demostrar quién llega antes a la meta.
Rubicon Organization y Smokin Gun Interactive son las encargadas de este proyecto de carreras para la plataforma de Microsoft. ‘Freefall Racers’ se presenta, así, como un videojuego de carreras donde tendremos que lanzarnos desde lo alto de una montaña y planear entre multitud de obstáculos y rutas para conseguir una buena clasificación. La premisa es simple y efectiva, y como decimos, gustará entre los más pequeños de la casa.
A nuestra disposición contaremos con un total de nueve ardillas, cada una con sus propios atributos –velocidad, aceleración, etcétera-, y ocho pistas que tendremos que ir desbloqueando –al igual que algunos corredores- a medida que vayamos consiguiendo buenas marcas. El control es muy sencillo y responde bien a las tres órdenes que plantea la propuesta: con los brazos colocados perpendicularmente al cuerpo tendremos que ir corrigiendo la dirección del corredor mientras que pegando los brazos al cuerpo obtendremos un impulso de adrenalina que nos hará ganar enteros en velocidad. La tercera orden está relacionada con los objetos, que añaden el componente de pique en el modo multijugador y que activaremos levantando la pierna.
La sensación de velocidad está presente durante las partidas, y el control propuesto responde perfectamente, siempre y cuando tengamos espacio suficiente en casa para movernos libremente sin destrozar ningún objeto cercano. Si bien es cierto que el juego se deja jugar, no será raro comprobar que en cada carrera nos encontraremos con algún momento en el que Kinect no lea correctamente nuestros movimientos, llevándonos directamente hacia una roca u obstáculo que nos haga perder valiosos segundos. ‘Freefall Racers’ es un videojuego enfocado a niños, así que los jugadores más exigentes no encontrarán ningún ápice de dificultad, amén de que la obra no invita a desbloquear su contenido ni presenta ningún tipo de presentación que nos haga conectar con los personajes, que, por otra parte, parecen una mezcla entre los personajes de la película ‘Ice Age’ y una marca de cereales genérica.
La obra se complementa con varias modalidades de juego, como son carrera rápida y torneos, y presenta una vertiente multijugador que añade enteros a la diversión. Eso sí, el multijugador carece de modalidad online, por lo que para jugar con un amigo tendremos que estar los dos jugando en la misma videoconsola.
En cuanto a materia gráfica, el videojuego cumple sin más. Las simpáticas ardillas cuentan con un modelado correcto, con algunas expresiones faciales y detalles que añaden un toque campechano a los personajes. Los escenarios, sin embargo, cuentan con más colorido y el diseño de las fases está bien pensado, con rutas alternativas y obstáculos cada cinco metros para mantenernos en tensión durante el transcurso de las carreras. La música, sin despuntar, cumple también su función sin pega alguna.
En definitiva, ‘Freefall Racers’ es un videojuego que busca divertir a los niños acercándolos a la tecnología de Kinect. Como título descargable la obra cumple con creces, presentando una temática y modos de juego sólidos que disfrutarán los jugadores menos exigentes de la casa. El videojuego no está exento de errores, puesto que Kinect en alguna ocasión nos jugará una mala pasada al no reconocer a la perfección nuestros movimientos, algo que hemos visto en gran parte del catálogo enfocado al dispositivo y que, esperamos, se arregle con la nueva versión del periférico en Xbox One.
Victor Moyano
