Llevamos años participando virtualmente en el Romance de los Tres Reinos, novela histórica china en la que se apoya ‘Dynasty Warriors’. Sin embargo, Omega Force lanzó en 2007 un título más afín a los dramas occidentales: ‘Bladestorm: The Hundred Years’ War’, un experimento a caballo entre la estrategia y el musou que, si bien es cierto no logró cuajar, se hizo un hueco entre los jugadores más curiosos. Ahora nos llega ‘Bladestorm: Nightmare’, una remasterización del original con jugosas novedades, que vuelve para contarnos el conflicto bélico de la Guerra de los Cien Años entre Francia e Inglaterra desde una perspectiva externa: la del mercenario. Será el jugador el encargado de decantar la balanza hacia un bando u otro, pero también necesitará hacer uso de aliados para derrotar a todos los enemigos.
Ingleses, franceses y criaturas mitológicas
La campaña original de ‘Bladestorm: Nightmare’ se ha respetado hasta el último detalle. En ella encarnaremos a un mercenario –o mercenaria- que tendrá que cumplir una serie de contratos durante el conflictivo periodo. Antes de adentrarnos en el campo de batalla necesitaremos crear nuestro personaje. Para ello contamos con un potente editor que nos permitirá definir los rasgos faciales, corporales e incluso poner un poco de maquillaje para sorpresa de los combatientes. El editor, sin ser una maravilla, es lo suficientemente denso como para recrear el mercenario a nuestro gusto.
Una vez tengamos nuestro avatar desarrollado, entraremos en una taberna donde el cantinero comenzará a explicarnos las bases del combate, dando una pequeña clase de historia y resaltando el papel del mercenario. Este punto es interesante, pues al no estar anclados a un bando el jugador irá alternando entre facciones en función de nuestros intereses: Francia puede darnos más dinero si luchamos contra los ingleses, pero éstos pueden otorgarnos más fama. El dinero lo emplearemos para mejorar nuestro arsenal y tropas, mientras que la reputación abrirá nuevas misiones y contratos.
La primera vez que el jugador pise el campo de batalla comprobará el abismo que existe entre este ‘Bladestorm: Nightmare’ y la serie ‘Dynasty Warriors’ en términos de jugabilidad. El juego que hoy nos ocupa se olvida completamente de proporcionar un sistema de combate vigoroso con el que ejecutar hordas enemigas para ofrecer una visión mucho más táctica. Así, nuestra empresa será ir controlando las diferentes tropas –arqueros, espadachines, caballería, etcétera- para dirigir sus ataques hacia el enemigo. El control es simple, y con apenas un par de botones podemos ir alternando entre escuadrones para mermar las defensas del adversario.
En este punto entra en liza una de las cuestiones más polémicas del videojuego, y es que, con la intención de recrear un ambiente hostil, la desarrolladora ha creado escenarios completamente inmensos, haciendo que las rutas entre puntos clave sean un tormento. No ayuda, tampoco, que el movimiento de los personajes sea tan lento, aunque sí podremos ganar unos segundos montando a caballo.
La sucesión de contratos evoluciona el conflicto hasta el punto de despegarse de los hechos históricos. Aquí el título se toma ciertas licencias para ofrecer un estilo de juego acorde con las decisiones del jugador. Donde mejor encaja es en el modo Nightmare, uno de los añadidos de esta revisión, que incorpora elementos de fantasía que, contra todo pronóstico encajan a la perfección con el sistema de juego.
Así, el modo Nightmare presenta una hipotética alianza entre Francia e Inglaterra en su lucha contra Juana de Arco, que al salvarse de la hoguera ha decidido declararle la guerra al mundo invocando criaturas mitológicas como soldados. Nuestro mercenario –el mismo que en el anterior modo de juego u otro, según convenga- será el único capaz de hacer frente a la amenaza, ya que cuenta con un arma que permite capturar a los enemigos y utilizarlos a su favor. La esencia entre ambos modos de juego es exactamente la misma, con los mismos roles y aptitudes. Lo única diferencia, además del argumento, es que las tropas las encarnan criaturas del averno. Por lo demás continuaremos gestionando tropas, dirigiendo sus movimientos y cumpliendo objetivos muy similares.
Mejoras en materia gráfica
Uno de los problemas que ha ido arrastrando la serie ‘Dynasty Warriors’ es su apartado técnico. Lejos de ofrecer un ambiente opresivo y realista, la franquicia se apoya en animaciones que se repiten hasta la saciedad, con errores gráficos y una inteligencia artificial digna del condicionamiento clásico. En ‘Bladestorm: Nightmare’ ocurre exactamente lo mismo, pero con el añadido de que no iremos solos en el campo de batalla. Esto se traduce en un apartado técnico monótono. Si bien es cierto los escenarios cuentan con una mayor distancia de dibujado con respecto al original, las texturas y las animaciones reinciden, dando la sensación de un producto muy mejorable que podría haber llegado a mejor puerto. También son frecuentes las ralentizaciones cuando la batalla ampara a cientos de soldados, algo que resta enteros a la jugabilidad y que desgasta la experiencia de juego.
Por otra parte, la banda sonora es correcta, sin demasiados alardes pero acompañando el ritmo de batalla. Lo peor de todo, sin duda, es el doblaje en inglés, que cuenta con actores de doblaje muy poco inspirados que más que caracterizar a los personajes parece que estén narrando un noticiario. Poco drama y personalización en esta parte, aunque, por suerte, podremos seleccionar el doblaje japonés en el menú de opciones.
A esto se le suma que el videojuego, a diferencia del original, nos ha llegado completamente en inglés, como suele pasar en los títulos de Omega Force, por lo que volveremos a perdernos cuestiones históricas y jugables si no dominamos la lengua anglosajona.
Una adaptación con novedades, pero innecesaria
‘Bladestorm: Nightmare’ podría haber sido la remasterización responsable de la reconciliación entre el género musou y el público occidental. Lamentablemente nos encontramos con un producto con buenas ideas que no logra materializarse en la nueva generación de videoconsolas. Controlar las tropas e ir evolucionando sobre el conflicto bélico y fantástico es bastante enriquecedor, no así la jugabilidad –que se repite constantemente- ni su apartado técnico, que arrastra algunos errores. Para colmo, el videojuego nos ha llegado en perfecto inglés, algo incomprensible a día de hoy. En cualquier caso, si sabemos perdonar estos errores, ‘Bladestorm: Nightmare’ nos dará juego para mucho rato, más si cabe en su modo pesadilla.
Bladestorm Nightmare - Trailer ilustrativo