Después de las dudas iniciales, fundadas sobre todo tras la experiencia de Wii y su control de movimiento, podemos decir que ‘ARMS’ es un videojuego sólido, con mucho colorido y, sobre todo, mucho gancho. Una nueva forma de entender la pelea basada principalmente en el timing, donde el tiempo de reacción del jugador será clave para alzarse con el gran premio. Así que, seamos simpatizantes o no del control por movimiento, en ‘ARMS’ tenemos un juego de peleas adictivo, que va abriéndose poco a poco al jugador y que enganchará no sólo a los usuarios más informales, sino también a aquellos que quieran dominar el nuevo arte de la lucha táctica. ¡Combatientes al ring!
Elasticidad basada en la tecnología Joy-Con
Lo primero que tenemos que dejar claro al poner por primera vez ‘ARMS’ es que necesitaremos poner de nuestra parte para aprender –y, sobre todo, integrar- el estilo de juego. Los carismáticos personajes que forman la parrilla de jugadores saltarán al ring con el objetivo de derribar al contrario, y, a partir de ahí, utilizaremos el sensor de movimiento de cada Joy-Con por separado para movernos por el entorno. Si giramos ambos a la izquierda, el personaje girará hacia allí; si los cruzamos bloquearemos los ataques enemigos; si pulsamos un gatillo saltaremos; etcétera. A pesar de que los movimientos no son demasiados en número, combinarlos a la perfección sin fisuras requiere, insistimos, de práctica.
Y es que, el hecho de que el juego pueda disfrutarse enteramente con el control de movimiento no lo hace, en absoluto, un videojuego sencillo. Al contrario: aprender a movernos por el entorno, dar un puñetazo exterior y dirigido al contrincante, realizar agarres o aprovechar las particularidades de cada escenario, puede suponer un problema para más de uno. Sin embargo, si logramos aprender a bailar sobre el ring, el videojuego se convierte en una experiencia realmente única, casi poética.
Eso sí, debemos decir que el control por movimiento, a pesar de funcionar mejor de lo que pensábamos en un principio, no es tan preciso como quisiéramos, sobre todo en los combates en línea, modalidad que, desde luego, se llenará en breve de jugadores profesionales que apenas darán un respiro a su rival. Algunas veces hemos tenido problemas para alejarnos del contrario y protegernos, por poner un ejemplo, asaltándonos la duda de si estamos ejecutando el movimiento correctamente o si realmente la precisión del mando no es tan milimétrica como cabría esperar. En cualquier caso, siempre podremos optar por el control tradicional, siendo el mando pro el mayor beneficiado en cuanto a precisión.
Más allá de los golpes
Como juego de pseudo-boxeo, ‘ARMS’ funciona. Sin embargo, Nintendo ha optado por darle más vida a los personajes ofreciendo algunas variables que modifican y profundizan de gran manera la experiencia de juego. Tenemos diez luchadores perfectamente diferenciados, cada uno con su propias virtudes e inconvenientes: algunos son más rápidos que otros, otros golpean más fuerte, etcétera. Sin embargo, lo importante son los guantes, pues éstos introducen una mecánica diferenciada que hace que cada combate sea único en cuanto a posibilidades. Más allá de los normales tenemos, para cada brazo, proyectiles rastreadores, un bumerán, serpentinas y bolas pesadas, entre otras. Algunos de estos son más pesados y tardarán más en alcanzar al objetivo, otros funcionan de forma inversa y, siendo más rápidos, restarán menos porción de salud al contrincante. Así que, combinándolos, y teniendo los elementos –fuego, hielo, viento, explosión, etcétera- en cuenta, podremos hacernos una idea de la profundidad a la que llegan los combates, sobre todo en los que se reúnen ocho puños en el ring.
Por desgracia, y este es uno de los puntos más flojos de la obra, ‘ARMS’ no cuenta con demasiado contenido, sobre todo si lo comparamos con otros títulos de lucha tradicional. Únicamente diez personajes y un puñado de modos de juego son lo que nos espera con la obra, que irá, eso sí, ampliándose mediante contenido descargable. De esta manera, Gran Premio hace las veces de modo arcade, teniendo que enfrentarnos a los demás luchadores para, al final, desbloquear más posibilidades de juego, como competiciones a tres y cuatro luchadores. También tenemos tres modalidades deportivas: baloncesto, donde tendremos que encestar al enemigo –o hacer un mate si somos lo suficientemente diestros-; Voleibol, que bebe directamente del deporte homónimo; y, por último, tiro al blanco, donde tendremos que derribar una serie de dianas que aparecen en pantalla.
Por último, y éste es el modo que más disfrutarán los adictos, tendremos el modo en línea, donde podremos jugar tanto con amigos como con los demás jugadores de la obra. Cabe destacar que el emparejamiento es fácil, pudiendo disputar encuentros cooperativos y competitivos de todo tipo e incluso hacer torneos. Advertimos, eso sí, que el nivel actual de la comunidad es bastante elevado, por lo que no estará demás dominar los niveles de dificultad más elevados del juego –que no son nada fáciles- antes de adentrarnos al mundo de frustración que supone el juego competitivo.
Colorido y vistoso a más no poder
En lo que respecta al apartado técnico, ‘ARMS’ continúa con la estela de los últimos proyectos de Nintendo: un apartado técnico sólido, que funciona a la perfección a resolución completa en su versión doméstica y que alcanza los 720p cuando jugamos en modo portátil respetando en ambos momentos una tasa de imágenes por segundo de 60. Si jugamos a un modo multijugador a pantalla partida, eso sí, descienden los cuadros por segundo a 30. Gráficamente la obra hace gala de un colorido asombroso, con modelados muy limpios y nítidos y la suficiente personalidad como para saber que, en el futuro, los personajes de ‘ARMS’ continuarán danzando en las oficinas de Nintendo.
A este panorama tan colorido se suma una banda sonora bastante discreta, que cuenta con un tema principal elocuente pero que, en general, pasa desapercibido. Las voces, por su parte, se reducen a algunos gemidos y gestos sin demasiada complicación.
Un buen arranque
‘ARMS’ supone el primer título pensado exclusivamente para Switch por parte de Nintendo. El resultado de esta mezcla entre lucha tradicional, estilo desenfadado y colorido queda que ni pintado en la videoconsola híbrida, ya sea en su propia pantalla o en un televisor de gran pulgada. De la misma manera, el juego puede disfrutarse con el mismo grado de diversión utilizando tanto los sensores de movimiento como un mando pro, sin que exista por ello ventaja de uno frente a otro.
El único punto negativo que encontramos a la obra es su contenido inicial, que puede resultar un tanto escaso en comparación con otros referentes del género. Por suerte, Nintendo ha anunciado que el título irá recibiendo más contenido de forma completamente gratuita, lo que, sumado al modo en línea, promete aumentar considerablemente las horas de vicio.
En definitiva, un videojuego único en su especie, que cuenta con el suficiente atractivo como para encandilar tanto a jugadores habituales al género como a curiosos que quieran vivir la lucha desde otro punto de vista. Preparad los puños que el combate está a punto de comenzar.
Arms Character Introduction - Nintendo Switch