La salida del máximo responsable de Xbox para convertirse en el nuevo CEO de Zynga tan sólo unas semanas después de la presentación en sociedad de Xbox One, es otro extraño capítulo en lo que está siendo el período más turbulento y más incómodo desde la existencia de Microsoft como fabricante de una plataforma de soporte de consola. En pocas semanas hemos visto como se ha producido un enorme daño a la marca, humillándose y retrocediendo tras un extraordinario enfrentamiento en el E3 con Sony y su PlayStation 4, que finalmente desembocó en el inesperado giro en la política de restricciones de una de las empresas más grandes del mundo. Y ahora, una nueva vuelta de tuerca sin precedentes - el hombre que está detrás del éxito de una consola y el precursor de su próxima generación, saliendo por la puerta de atrás incluso antes de desvelar el conjunto de las características de la próxima maquina.