20 años son suficientes
‘XCOM 2’ sigue una línea de tiempo que nace desde la pantalla final de ‘XCOM: Enemy Unknown’, y tiene en cuenta todo lo sucedido durante la invasión que trata el reinicio de la franquicia, pero algo salió mal y los foráneos galácticos han logrado superar la resistencia ofrecida por el conjunto de las fuerzas militares de la Tierra, incluyendo el secuestro del comandante que controlará el jugador.
20 años han sido suficientes para que los invasores se hayan convertido en parte del status quo mundial bajo la forma de una organización conocida como ADEPT. Además de utilizar la fuerza militar a su favor, los invasores tienen como principal oferta la tecnología para curar enfermedades como el cáncer y la promesa de una vida más segura para la humanidad, pero nada es real. Sólo una pequeña fuerza de resistencia continúa luchando para demostrar que la raza humana ha elegido como salvador a su enemigo. Y es precisamente este grupo el que encuentra y rescata a nuestro comandante a principios del juego, a partir de aquí nos espera una historia que rebosa tensión, sacrificios y golpes de suerte con un planteamiento estratégico por turnos, donde la misión es evaluar el riesgo de la amenaza extraterrestre y actuar de la mejor forma posible para alcanzar los objetivos.
A diferencia del juego que le precede, ‘XCOM 2’ cuenta una trama más cohesionada y el resultado es un título que permite establecer conexiones más emocionales con sus personajes, pero que en ocasiones incita a la confusión gracias a la enorme cantidad de información que tenemos que manejar. Liderar el escuadrón y administrar una resistencia internacional no va a ser una tarea fácil, pero la principal diferencia de ‘XCOM 2’ con su predecesor es el hecho de que el jugador ya no pertenece a la fuerza dominante del planeta, lo que significa que siempre estará en desventaja. En lugar de un búnker protegido, la base de operaciones se traslada a El Avenger, una enorme nave extraterrestre robada y susceptible a ataques aéreos, de manera que debe permanecer en constante movimiento para no ser localizada. Esto implica cambios sustanciales en la forma de gestionar los recursos. Ahora en lugar de confiar en los satélites, el jugador debe ponerse en contacto con las fuerzas de la resistencia en todo el mundo e instalar antenas para aumentar los recursos e ingresos.
La primera misión del jugador será contactar con la resistencia local en alguna parte del mundo, esto se realiza desde la misma nave y requiere de una parcela de tiempo que se mide en días e inteligencia, un nuevo recurso que se utiliza para acceder a un territorio. Esta primera base actuará como cuartel general y el resto de los núcleos de la resistencia colaborará con recursos. Pero también es necesario investigar para obtener las dos características más importantes del juego: la inteligencia y créditos.
Como adelantábamos, la inteligencia funciona como una moneda de cambio para ponerse en contacto con nuevas bases de la resistencia y comprar artículos importantes en el mercado negro, además de ser esencial en la investigación científica. Dado que los créditos se utilizan para comprar armas, instalar antenas, reclutar soldados y hacer mejoras, también se debe prestar atención a cantidad de elementos como el elerium -un raro material- y otras aleaciones exóticas. Más allá de la gestión y utilización de los recursos, el juego ofrece acción sobre dos vertientes de combate: en tierra sobre objetivos enmarcadas en distintas localizaciones y dentro de propio Avenger. Todo esto parece bastante complicado al principio, pero después de unas horas el jugador ya tendrá un control casi total sobre los aspectos más importantes de cada uno de estos elementos.
El secreto para la supervivencia en ‘XCOM 2’ es la planificación a largo plazo y para ello no siempre vale la pena invertir todas las fichas en una sola misión, ya que una nueva amenaza puede requerir el uso urgente de los recursos que ya hemos gastado. En todo caso, mientras que la parte económica se complica ligeramente, las estructuras de gestión se han simplificado. Ahora se utiliza una nave más limitada en función del espacio disponible para invertir en la construcción. También se ha mejorado la forma de construir estructuras: ahora en caso de ampliar edificios similares se pueden colocar uno junto al otro, lo que se traduce en mayor libertad para el jugador. Los departamentos de investigación también han ganado un sistema de mejoras a través del uso de la energía y los créditos para aumentar sus capacidades. Como contrapunto, ahora los ingenieros han adquirido una importancia mayor, ya que es necesario asociarlos con estructuras para obtener bonificación de eficiencia. En general, la impresión es que estamos tratando con un sistema tan difícil como el propio enemigo, pero que se muestra algo más flexible en muchos aspectos.
La lucha contra el castigo
Entre el caos que supone la dirección de una fuerza rebelde internacional, los invasores no cejarán en su empeño de eliminar cualquier rastro de la resistencia y atacarán nuestras bases siempre que se les presente la oportunidad. En caso de no actuar, el jugador perderá la base y para recomponerla habrá que invertir mucho tiempo e inteligencia. Estas situaciones reciben el nombre de Dark Events y pueden extenderse a lo largo de varios días. La situación se complica, aún más, cuando se desatan varios eventos al mismo tiempo, lo que obliga al jugador a elegir que puesto defender. Estamos ante un título de estrategia de alto nivel que cuando no tiene al jugador luchando para hacer frente a la escasez de recursos, le obliga a devanarse los sesos en el campo de batalla para mantener vivo a su pelotón. Incluso para los veteranos en el reinicio de la franquicia no va a ser una tarea fácil, en parte gracias a las nuevas unidades que Firaxis ha preparado. Durante los 20 años que han pasado en este universo de ficción, los aliens no se han detenido y han tratado de adecuar la genética de sus unidades. Si anteriormente los Sectoids eran criaturas débiles y pequeñas, ahora tienen la altura de un humano normal y abusan de su capacidad de dominar soldados o causar pánico entre ellos.
En ‘XCOM 2’ la dureza del enemigo no deja espacio para que jugador se sienta confiado o preparado para las batallas que se presentan a continuación. Esto se debe a que, cuando el jugador se cree acostumbrado a tratar con determinada especie extraterrestre, al menos habrá un enemigo completamente nuevo que dará muchos quebraderos de cabeza al pelotón en batalla. Para generar un nivel de tensión elevado, en la mayoría de las etapas se trabaja con plazos de tiempo que nos obligan a tomar decisiones radicales y agresivas. Con esto, a menudo se termina exponiendo una de las unidades más preciadas simplemente porque no hay otra manera de lograr el objetivo a tiempo. La mejor manera de no terminar una misión por anticipado pasa por emplear la nueva mecánica de sigilo, que nos permite mantener a los miembros de la escuadra ocultos hasta que uno de ellos ataque o crucen el campo de visión de una unidad enemiga. Esto permite ejecutar complejas emboscadas que permiten incluso la destrucción de grupos enteros en un solo turno con tácticas que hacen posible que un soldado se acerque rápidamente a un punto mientras que el resto se reparte para cubrir y sorprender a los extranjeros espaciales.
Como aquí los soldados son más propensos a recibir daño y morir, el jugador se debe preparar para una rotación constante de unidades que enviar a la lucha. Firaxis compensa la aparente debilidad de las unidades más complejas con árboles de habilidad y permite tácticas integrales - cada una de las tres clases básicas presenta dos opciones para actualizar cuando se sube un nivel-, que puede ser complementado por habilidades otorgadas al azar después de invertir en una estructura específica. La buena noticia es que la inversión será recompensada y durante las últimas horas de juego nuestro equipo probablemente será mucho más potente que la mayoría de los invasores. Como ocurre con el propio ‘XCOM: Enemy Unknown’, cada fracaso y pequeño logro nos convertirá en un mejor jugador, y con la ayuda de los descubrimientos científicos nuestro equipo será capaz de sobrevivir en el campo de batalla.
Pero el jugador no solo debe enfrentarse a difíciles batallas y decisiones de gestión, también tendrá que lidiar con el Proyecto AVATAR. Esta iniciativa de los aliens puede rendir pleno dominio sobre la tierra y terminar con un solo golpe con todas las fuerzas de la resistencia. Para evitar esto, el jugador tendrá que localizar, investigar y destruir bases alienígenas, mientras que la construcción de estructuras cumple con las sub-misiones para descubrir la verdad sobre esta iniciativa. Un marcador central en la pantalla muestra cuánto tiempo queda disponible, lo que ayuda a crear sentido de ansiedad en el jugador. En resumen, ‘XCOM 2’ es un juego que empuja la capacidad estratégica del jugador constantemente y nunca ofrece opciones fáciles. Sin embargo, en lugar de sentir frustración es muy gratificante ser recompensado cada vez que se completa una investigación o se desbloquean nuevas maneras de aumentar la capacidad de resistencia y ataque.
Personalización completa
Firaxis ha optado por ofrecer más opciones de personalización que los permitidos en ‘Enemy Unknown’. Muchos de ellos están disponibles, únicamente después de que los soldados alcanzan un cierto grado de experiencia, lo que aumenta la conexión del jugador con el soldado y permite un ápice de tristeza cuando mueren. La filosofía adoptada por el estudio también se traduce en un gran apoyo para mods, desde el momento en que el título salió a la venta ya hay varios paquetes de apariencia, armas y tipos de enemigos inéditos que se pueden agregar fácilmente gracias a la integración con Steam Workshop.
Lamentablemente ‘XCOM 2’ acumula algunos problemas técnicos que han prometido ir solucionando con los pertinentes parches. El principal es el hecho de que los ordenadores que incluso van más allá de los requisitos mínimos no parecen ser capaces de ejecutar el juego con más de 60 cuadros por segundo, y el mismo nivel de hardware medio es propenso a las ralentizaciones en los momentos en que la acción se lleva a cabo de una manera más intensa. Otro problema obvio lo encontramos en los largos tiempo de carga, especialmente durante el retorno a la base después de una misión. Estos problemas, en definitiva, no llegan hasta el nivel de renunciar al título, pero es bueno acostumbrarse a ser descubierto o recibir algún disparo porque cerca de nuestra unidad hay enemigos que parecen emerger de la nada. También es bueno aceptar el hecho de que con una probabilidad del 95% para disparar a quemarropa, el sistema nos dará fallo, incluso en varias ocasiones.
Conclusiones
‘XCOM 2’ es un juego de estrategia de alto nivel que requiere una buena inversión tanto en tiempo como a nivel emocional, ya que Firaxis mejora prácticamente todos los puntos presentados en el reinicio de la serie lanzada en 2012. La única característica que impide que se convierta en el título que la mayoría de los fans estaba esperando, es la cantidad de problemas técnicos que actualmente arrastra el juego a la espera de nuevos parches. Incluso con estos problemas de rendimiento, el título ofrece una experiencia obligada para cualquier jugador amigo de la estrategia que aprecie el trabajo realizado en ‘Enemy Unknown’, ya que la secuela es un juego incluso más táctico y desafiante gracias a la incorporación de clases más interesantes, nuevas opciones de economía, gestión, presión constante sobre el jugador y muchas horas de estrategia y acción.
XCOM 2 - Tráiler de lanzamiento