Nací en el mediterráneo
Por el momento, el hilo argumental no está demasiado entrelazado entre misiones. Si en el paquete de introducción tuvimos que adentrarnos en el mundo del espectáculo y las pasarelas para frenar los planes de dos magnates; en esta ocasión nos desplazamos a una ciudad mediterránea en pleno verano para erradicar un virus invisible que amenaza con perturbar la paz mundial. Nuestro objetivo, como no podría ser de otra manera, es detener los planes de dos de los cabecillas del proyecto al mismo tiempo que destruimos el arma biológica.
Si bien es cierto que el desarrollo no ha cambiado demasiado en cuanto a jugabilidad se refiere, este episodio ‘Sapienza’ amplía las posibilidades de la entrega anterior. El grueso de la trama transcurre en un complejo donde el agente debe infiltrarse –de diferentes maneras, como viene siendo habitual-, pero también existe la posibilidad de explorar las calles de la ciudad, lo que ofrece una sensación de libertad y exploración mucho más gratificante que en la misión de París.
De hecho, el mapa nos ha parecido mucho más interesante que en el capítulo anterior. Multitud de negocios y casas por explorar, donde afloran objetos exclusivos para llevar a cabo nuestras ejecuciones; multitud de disfraces para pasar desapercibidos; y, como no, nuevas oportunidades para llevar a cabo los asesinatos, como ejemplo de algunos de los elementos que se amplían en esta ocasión.
El título ofrece al jugador la posibilidad de explorar a su antojo cada rincón del escenario en busca del asesinato perfecto.Camuflarnos en la cocina del chef y envenenar la comida para que Caruso –uno de los objetivos- la ingiera, es algo que ya vimos en París, y advertimos que no funcionará de manera tan efectiva como en la ciudad del amor. Hacernos pasar por un guardia de seguridad para aniquilarlo en el momento adecuado o disfrazarse de instructor de golf para colocar una pelota explosiva en el campo son algunas de las estrategias que podremos llevar a cabo.
Por supuesto, el título hace hincapié en la rejugabilidad y la pericia del jugador –y la comunidad- para alargar la vida útil de la obra. El capítulo puede superarse, en función de nuestra destreza, en poco más de una hora, pero los contratos y las oportunidades –así como la vertiente multijugador del título, que nos permite diseñar objetivos específicos- añaden puntos de rejugabilidad. De la misma manera, la versión de PlayStation 4 cuenta con contenido adicional, ofreciéndonos un contrato especial para derribar a un nuevo miembro de los seis de Sarajevo.
Aumentando las posibilidades y definiendo el camino a seguir
‘Sapienza’ es, desde luego, un capítulo mucho más divertido que el ofrecido en el paquete de introducción. Si en París nos deleitamos con cientos de personajes en pantalla, que dieron al traste con nuestros planes en más de una ocasión; en la costa mediterránea la afluencia de personajes es mucho menor, no así el escenario. Es decir, el mapa se extiende a lo ancho, con menos personajes pero mucho más desperdigados por el territorio, lo que nos obliga a observar todos los ángulos para proseguir sin levantar sospechas.
Las oportunidades, al mismo tiempo, nos ayudan a establecer una estrategia determinada que permite al jugador obtener cierta ventaja a la hora de cumplir los objetivos, aunque todo dependerá de su destreza. Si en el primer episodio las oportunidades solían terminar con la ejecución de uno de los dos enemigos principales, en este capítulo hay que poner más de nuestra parte si no queremos desaprovechar la oportunidad y hacer saltar las alarmas. De nuevo, el combate con armas no debería ser una opción, no sólo porque el control del personaje en este aspecto es bastante tosco, sino porque no sigue la filosofía de ‘Hitman’.
Por otra parte, el apartado técnico ha ganado algunos puntos con respecto al capítulo anterior. Al estar ambientado en una ciudad mediterránea, los rayos de sol y efectos de luces están muy bien cuidados. El escenario, de igual manera, cuenta con una distancia de dibujado muy amplia, lo que nos permitirá ver algunos detalles sorprendentes si nos detenemos a admirar la ciudad costera. De nuevo, eso sí, nos encontramos con algunas animaciones más bien robóticas, que empañan la experiencia en el plano audiovisual. La música minimalista continúa siendo clave para mantener la tensión y no distraernos en absoluto, mientras que las voces –en inglés- caracterizan bastante bien a los personajes.
Un punto añadido es que se han solventado los errores más pesados del anterior capítulo. El acceso a los menús, los tiempos de carga y de guardado y la transición entre pestañas ha ganado en velocidad, lo que agiliza enormemente la estrategia y dinamiza las partidas.
A la espera del tercer contrato
IO Interactive y Square Enix han logrado superar el capítulo de París –algo que, siendo sinceros, tampoco era demasiado complicado- ofreciendo una misión completamente diferente, más horizontal, centrada en una metodología más milimétrica y precisa. El cambio de escenario le sienta fenomenal al Agente 47, que tendrá que ingeniárselas con ayuda del jugador para poder cumplir la misión. No es una tarea fácil, ya que el título requiere de paciencia, entrenamiento y, sobre todo, pericia en los momentos decisivos, pero desde luego que cumplir los contratos nos deja con una sensación de lo más gratificante. Ahora sólo falta esperar a que Square Enix lance el tercer episodio.
Hitman - Episode Two: Sapienza Launch Trailer