Recortando diferencias
Es imposible no reconocer la jugabilidad y el estilo de ‘Gran Turismo’ cada vez que pierdes la trazada y te sales de la pista tras intentar tomar una curva con un Bugatti a 250 Km/h. Pero lo que realmente ha hecho grande a la franquicia es que esta misma impresión también está presente en un coche más modesto, como un viejo Volkswagen golf o un Honda Civic. La precisión, la fiabilidad y las sensaciones son las mismas, las que corresponden cuando lo más cercano que existe a la conducción real es estar pilotando nuestro propio vehículo. En otras palabras, aunque ‘Gran Turismo 5’ ya realizaba un soberbio trabajo en cuanto a fluidez y realismo en las físicas, la sexta entrega demuestra que la franquicia se encuentra en plena forma.
Aunque dentro del impresionante garaje que incluye ‘Gran Turismo 6’ todavía nos topamos con ciertos elementos que representan una herencia un tanto cuestionable, cada una de las nuevas creaciones sobre cuatro ruedas de Polyphony es capaz de transmitir sensaciones únicas, específicas de cada coche, de cada motor y de cada ajuste, lo que invita al piloto a sentirse orgulloso de su conducción y su coche en cada curva, en cada adelantamiento interior. Es muy difícil extraer más jugo a PlayStation 3. No hay lugar a dudas. Buena prueba de ello es la reestructuración de los menús. No es que la interfaz de ‘Gran Turismo 5’ sea mala, ni mucho menos. Pero su sucesor está planificado para organizar las cosas de forma más intuitiva. La transición es más fácil y natural entre los eventos, campeonatos, concesionarios y pruebas de licencia. En un lateral se encuentran las opciones multijugador y las carreras rápidas; la parte central da acceso a las categorías de carreras, los concesionarios, los talleres para modificar, pintar, o ajustar cada vehículo; y para terminar, una sección con eventos especiales a los que el jugador será invitado regularmente, todo correctamente asignado en categorías relacionadas y submenús.
Velocidad y competición
En relación a las opciones de conducción, además de los novedosos prototipos, ‘Gran Turismo 6’ cuenta con 1200 coches de diferentes marcas, tipos y condición, y poco más de 30 circuitos, aunque si aplicamos todas las variantes de los trazados suman más de 75 pistas en total. Pero si ‘Gran Turismo 5’ ofrecía más de un millar de coches, tan solo un grupo reducido de vehículos contaba con vista interior detallada, los denominados modelos “Premium”, algo que no terminó de convencer a los pilotos virtuales, y que por desgracia se repite en la sexta entrega. Aunque se ha abandonado cualquier tipo de distinción entre los coches "estándar" y los impresionantes "Premium", ambos son perfectamente identificables. Sin embargo esta navaja de doble filo tiene en su lado más afilado auténticas joyas, nuevos vehículos con mecánicas, interiores y exteriores absolutamente increíbles, tanto en el plano visual como aplicando la hermosa e incomparable sensación que transmiten al volar sobre el asfalto. No obstante, la diferencia de calidad entre modelos es algo que viene a demostrar que en Polyphony Digital gustan más de la cantidad que de la calidad. Por otro lado, los circuitos siempre han sido uno de los mayores valores de la franquicia, y aquí se demuestra la maestría del estudio recreando los grandes trazados de la competición mundial, como Suzuka, Nürburgring, Fuji, Monza, Ascari, o Silverstone, todo debidamente detallado, sin olvidarnos de las creaciones propias del estudio, circuitos ficticios que acompañan a los pilotos de la franquicia edición tras edición como el gran Apricot Hill.
Competición virtual de alto nivel
Sin duda, ‘Gran Turismo 6’ es un simulador completo, rebosante de opciones. Además de los cientos de coches y circuitos, aquí el piloto también tiene la posibilidad de poner sus habilidades a prueba en competiciones de nieve. Es, de hecho, una auténtica experiencia que requiere de experiencia y nervios de acero. La impresión al pasear por los diversos desafíos, torneos y pruebas, es que Polyphony ha optado por poner todo lo que ha entrado en el disco. Hay muchísimas pruebas que superar, tanto en los retos de árcade como en las diversas posibilidades del modo carrera, todas sobre un nuevo motor de físicas que realmente marca la diferencia entre los distintos vehículos y sus diferentes configuraciones. ‘Gran Turismo’ es una referencia en términos de personalización, y aunque GT6 no añade tantos elementos a la ecuación clásica, la personalización se beneficia, por ejemplo de la interfaz rediseñada. Todo esto permite que conducir sea una gozada y la sensación de velocidad sea increíble, sensaciones que ganan en intensidad gracias a algunas interesantes novedades como las transiciones de horario y climatología. Si cada piloto debe tomarse algún tiempo para acostumbrarse a cada curva, subida, bajada, pendiente, giro imposible y demás, la experiencia al volante se expande una dimensión más, pues la posibilidad de conducir por la noche o con lluvia plantea nuevos desafíos y más variedad aún al paquete de la sexta edición. No obstante, a pesar de la línea general y el sobresaliente desempeño de los nuevos coches, todavía hay un pequeño inconveniente que perturba la sensación de simulación. Y no es otra que los errores en la física de colisiones, que como dicta la insana costumbre de la serie produce unos extraños rebotes cuando se producen colisiones a velocidades elevadas.
Referente a los modos multijugador, poco se puede destacar que no sea ya ampliamente conocido por cualquier jugador: Competiciones en línea contra otros pilotos que buscan la victoria en cada pista. La búsqueda de partidas funciona realmente bien y con tan solo seleccionar los parámetros bajo los que queremos competir, el jugador se unirá a un grupo para comenzar las carreras. También tenemos eventos de temporada; regularmente surgirán algunos campeonatos específicos para participar y así recibir recompensas. A nivel gráfico y sonoro, ‘Gran Turismo 6’ da el salto necesario para justificar la nueva entrega, aunque algunos modelados y sonidos se mantienen como un obligado "cuello de botella" entrega tras entrega. Además de mucho reciclaje también se ha puesto algo de interés en que los sonidos de los motores reciclados sean un poco más convincentes que en GT5. No siempre se ha logrado.
Conclusiones
‘Gran Turismo 6’ puede ser considerado sin demasiadas justificaciones como el juego de carreras más completo de la generación. De hecho, incluso en un enfrentamiento con el excelente 'Forza Motorsport' de Xbox One, la serie da buenas muestras de su superioridad en cuanto a competición, variedad, retos, circuitos y coches. Aunque la última edición del simulador para PlayStation 3 tiene que cargar con un legado difícil, máxime cuando nos topamos con coches de baja resolución. La sexta entrega puede compensar sus defectos con estimulantes y muy variados desafíos, pero en todo caso, no se puede negar que los nuevos coches modelados por Polyphony, la calidad de los trazados, la magia de su física y su capacidad para hacernos sentir unos auténticos pilotos es todo un logro en el hardware relativamente obsoleto de PlayStation 3.
Gran Turismo 6 - Opening Movie
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Carlos de Ayala