Alan Wake narra de forma magistral una historia de suspense, terror y misterio con los ingredientes que utilizan los grandes maestros del género como Thomas Harris o Stephen King, quien recibe algún guiño importante en la historia, de hecho Alan Wake es un escritor de éxito que debido a una crisis creativa se ve empujado a tomarse una vacaciones en un pueblecito de las montañas, un lugar apacible donde el escritor pueda relajarse y recuperar la inspiración. Para ello le acompaña su mujer, Alice, a la cual conoceremos una vez finalice el tutorial, ya que el juego comienza sumido en la oscuridad con el fin de indicarnos de forma clara cuales son los controles que nos permitirán avanzar en los capítulos; Poco después comenzaremos la aventura.
Jugabilidad
Remedy nos propone con Alan Wake intensas sesiones de locura, incertidumbre, pesadillas, realidades que no parecen serlas, demencia, cordura y un carrusel de emociones repartidas a partir de una estructura capitular similar a las que adoptan las series de televisión, incluso con el típico avance de “Anteriormente en Alan Wake…” ofreciéndonos un resumen de los capítulos ya jugados, este hecho refuerza la importancia de realizar un seguimiento de los personajes, sus motivaciones y nuestras acciones como jugador. Los giros argumentales y la tensión son una constante en la historia, que capítulo tras capítulo va presentando nuevos personajes y realidades, o sueños, o pesadillas; Si, en Remedy han decido jugar con nosotros y con Alan Wake lo consiguen casi de forma imperceptible, ya que la sucesión de acontecimientos esta milimétricamente medida, llegando a hacernos pensar que la historia se sucede al ritmo que nosotros marcamos, nunca más lejos de la realidad. En un genial truco argumental encontraremos a lo largo de los capítulos partes de un manuscrito que nos irá desvelando detalles de una historia que hemos escrito nosotros y de los que somos protagonistas. Estas hojas de manuscrito no se sitúan exactamente en los acontecimientos que estamos viviendo, se sitúan antes, o después, o nunca existieron, o se cumplirán más adelante. Esto confunde enormemente y crea una total sensación de incertidumbre a la hora de enfrentarse al capítulo, además anima de forma magistral a conocer el final del episodio que estamos viviendo.
Después de la recapitulación se inicia un nuevo episodio. Una vez más, al igual que en una serie de televisión, Alan Wake parece haberse encerrado herméticamente en intensos tejidos narrativos. Esto significa que, si bien no vas a disponer de mucha libertad de elección en el camino que vas a seguir, vas a obtener una experiencia totalmente coherente en la historia, con acción desde el inicio hasta la conclusión de cada episodio. Aún así, siempre es interesante y aconsejable explorar un poco los entornos para conseguir nuevas páginas del manuscrito, termos de café y cajas con armamento, pilas y munición.
En Alan Wake, estar alejado de la oscuridad se convierte en algo fundamental, aún más cuando en el pintoresco pueblo de montaña lentamente se filtra en la noche, y en la oscuridad, algo siniestro viene con intención de divertirse con nosotros. Cuando Alan acciona una bengala de mano por primera vez en la pantalla, todo a su alrededor dentro de los diez metros de radio que abarca se ilumina en rojo brillante, incluso se puede palpar el espeso y persistente humo en el aire. Puede parecer una tontería o un elemento demasiado trillado, pero esto es lo mejor que hace el juego, lo mejor que hayas visto nunca y no sólo por los detalles, ya que la luz es el instrumento clave del juego, y es vital para eliminar lo que nos amenazan; Enseguida te das cuenta que a medida que vas avanzando comienzan a rondarte fuera de la luz, en la oscuridad, directos hacia Alan. Antes de eliminar estas amenazas hay que liberarlas de la oscuridad, la luz brillante causa a estas fuerzas de la oscuridad un daño tan tremendo como el que reciben los vampiros al contacto con la luz del sol. Después de un poco de exposición a esta luz intensa, se volverán vulnerables a los disparos de Alan.
La iluminación de Alan Wake es increíblemente evocadora. Mediante el uso de su linterna como un arma que de repente se convierte en un recurso muy importante. Sin su linterna, pronto podría encontrarse abrumado por las fuerzas de la oscuridad. Sin embargo, todo lo que se necesita es una rápida ráfaga de luz directa para detenerlos.
Disponemos de varias armas a lo largo de cada episodio, estas se comportan de manera pesada, con una gran cadencia de tiro, lo que refuerza la sensación del realismo, hay que recordar que Alan no es un héroe, ni un policía, ni tan siquiera un camillero de urgencias, es un escritor de correr fatigoso y complexión física normal, esta falta de aptitudes físicas le deparará alguna que otra situación apretada.
La ambientación es magistral, en este apartado los creativos han puesto cada detalle en su lugar, cada escenario, personaje, elemento, amenaza, sueño o pesadilla, cada una tiene su marco artístico perfectamente planificado y ejecutado durante las once horas que dura la historia, aunque el modo de dificultad difícil, (muy aconsejable) y las agallas para la exploración puede expandir la duración total de la aventura en dos o tres horas más.
El ritmo en el que se suceden los hechos está muy bien planteado, ya que la dificultad no es muy elevada y contamos con muchos puntos de control, lo que nos asegura un ritmo de juego sin fisuras. No hay secuencias de carga una vez que comienza un episodio, es sólo una serie de eventos que debemos tratar de principio a fin, todo funciona sin pausas, después cruzar un bosque, dentro y fuera de las cabinas, por largos caminos, en coche a punto de caer de un barranco, cara a cara con un gigantesco tornado. Todo esto, desde el comienzo, sin cortes, enorme, realmente este sería un buen momento para el uso de la palabra "épico", si alguna vez hubo oportunidad.
Gráficos
Remedy ha conseguido con su motor gráfico algunas cosas asombrosas en un juego donde los paisajes y escenarios al aire libre son impresionantes. La animación facial, un trabajo clave en el marco de animación y captación de movimientos, se combinan para crear unas impresionantes secuencias de juego.
Como mencionamos anteriormente, la luz y la oscuridad desempeñan papeles críticos en la experiencia. El motor se encarga de todo este tipo de efectos en la ropa y objetos tanto de Alan como de los escenarios, conjugándolos de forma increíble y con gran detalle en una sola atmósfera. La física es impresionante y no lo es menos el humo brillante y los efectos de partículas. Evidentemente no es perfecto, pero los pequeños fallos que presenta como errores de colisión que suceden en ocasiones cuando Alan debe saltar un obstáculo, o la brusquedad de la animación de esquivar, no enturbian para nada la experiencia que ofrece la aventura.
Audio/Sonido
Al apartado sonoro es una auténtica perla, los sonidos del viento, del bosque o los gritos de los enemigos mientras nos acosan, consiguen mantenernos en constante tensión durante todo el episodio, sin embargo, lo más destacable lo pone el doblaje y la banda sonora.
El juego ha sido completamente localizado al castellano, sobresaliendo los tres papeles principales interpretados por Lorenzo Beteta como Alan Wake, Matthew Fox, Salvador Aldeguer en el papel del manager, y Conchi López como la sheriff. En referencia a la banda sonora, la aventura incorpora a sus temas propios una estupenda serie de canciones originales que ponen una guinda final a cada episodio, con temas como Space Oddity, de David Bowie, Haunted de Poe, In Dreams de Roy Orbison, o Black Night de Charles Brown, entre muchos otros.
Conclusiones
Si teníamos dudas que tras años de desarrollo, una gran cantidad de tecnología utilizada y la reelaboración de temas, Remedy sería capaz de mantener esta bestia con una correa, hay que decir que Alan Wake es una obra maestra. Los controles y el movimiento son lógicos, la acción es intensa, la atmósfera, la dirección y las interpretaciones son de un nivel superior basándose siempre en el diseño clásico a partir de fuentes tan variadas como Sleepy Hollow, Stephen King o el mismo Harris. Remedy ha eludido y destrozado el estilo Silent Hill para brindarnos experiencia mucho mejor y más original, sumergiéndonos en una espiral de locura mezclada con miedo, angustia, cordura y sueños o pesadillas,,, quien sabe.
Alan Wake - Wake up Trailer
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Alberto Lopez Torreón
