Kyurinaga’s Revenge

Escrito por  Victor Moyano Miércoles, 09 Noviembre 2016
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Una cebolla y un brócoli protagonizan un divertido plataformas de firma nacional

La cultura japonesa ha servido, desde hace décadas, como fuente de inspiración para producciones dentro de la industria del videojuego. Obras de corte realista comparten espacio con títulos más cercanos a la animación y a la locura nipona, abrazando así todo tipo de géneros que han servido para presentar mecánicas de diversa índole. Conocemos de sobra la gran mayoría de marcas que presentan un Japón muy polifacético, repleto de riqueza y detalles que nos acercan, como occidentales, a una cultura acelerada, futurista y rica en matices.

Por suerte, también existen planteamientos que se alejan de cualquier tipo de estereotipo clásico. Y aquí entra Reco Technology, un pequeño estudio madrileño que ya cuenta con varios proyectos a sus espaldas y que, con el apoyo del programa PlayStation Talents, ha decidido lanzar una obra que, desde el primer minuto, se ríe de sí misma. La premisa fundamental de esta atrevida oda, por supuesto, es la diversión, localizada siempre dentro de un marco japonés tradicional que presenta un shogunato -gobierno militar- al que derrocar. Hasta aquí puede dar la impresión que estamos ante un título que presenta una serie de criterios tradicionales, pero si tenemos en cuenta que los protagonistas de esta aventura con sabor nacional son una cebolla y un brócoli… la cosa cambia drásticamente.

Verduras unidas contra el imperialismo

‘Kyurinaga’s Revenge’, videojuego que hoy nos ocupa, es una producción española que continúa los pasos predecesores de ‘Yasai Ninja’, anterior título de la firma y del que recoge para esta obra a sus principales protagonistas. A diferencia del original, en esta el equipo ha optado por sacrificar la ambientación tridimensional para ofrecer un videojuego de plataformas 2.5D, combinando gráficos poligonales con fases bidimensionales, al más puro estilo ‘New Super Mario Bros.’, aunque salvando las distancias, obviamente.

Los seguidores de género, de esta manera, serán capaces de dominar rápidamente los esquemas jugables del juego, que podrían resumirse en saltar, evitar a los enemigos y llegar hasta el final del nivel con el mayor número de monedas posible. Una premisa clásica y básica que, lamentablemente, y este es uno de los mayores problemas del título, cuenta con un ritmo bastante más lento de lo habitual. Pero vayamos por partes.

Para empezar, el juego está diseñado para disfrutarse en cooperativo local, pues cada uno de los personajes cuenta con una habilidad especial. Así, Kaoru -la cebolla samurái- puede plantar altares con bombas, mientras que Broccoli Joe lanza kunais que hacen explotar las bombas y permite cortar cuerdas y atacar a los enemigos. Si jugamos en compañía los roles quedan perfectamente establecidos, pero si decidimos adentrarnos en este mundo en solitario nos veremos, constantemente, cambiando de personaje una y otra vez en función de lo que nos pida la fase.

Las fases de introducción sirven, principalmente, como anticipo a los peligros que esperan al jugador. Troncos que caen de la nada, enemigos que nos lanzan hachas, plataformas giratorias y, en definitiva, casi cualquier cosa, puede acabar con nuestra vida con un simple toque. El mayor problema radica en que, en varias ocasiones, nos hemos sentido como que el videojuego nos penaliza a pesar de que teóricamente no tendríamos que haber muerto. Por ejemplo, un sistema de troncos puede aplastarnos si estamos debajo de el en el momento que cae, pero no tiene sentido morir si nos acercamos a su lado y lo tocamos. Esto nos ha ocurrido -y con frecuencia- en varias sesiones de juego.

Por otra parte, y complementando las fases de plataformas, el videojuego presenta una historia hilarante sobre el Shogun Kyurinaga, que cuenta con un poderoso aliado demonio que promete doblegar la pacífica vida de nuestras verduras. Los protagonistas, por supuesto, hacen caso omiso de los peligros y deciden poner remedio con sus habilidades ninja. Las fases de plataformas incluyen algún que otro puzle donde emplear las habilidades de los héroes, así como coleccionables escondidos que podemos dejarnos por el camino si no estamos atentos en todo momento.

Problemas de veganismo samurái

Además del ritmo, ‘Kyurinaga’s Revenge’ tiene algunos elementos en su contra. El modo horda, por ejemplo, que muestra a los protagonistas luchando espalda contra espalda, nos ha parecido bastante básico. En resumidas cuentas, el objetivo es pulsar una secuencia de botones en pantalla antes de que el enemigo nos alcance, propiciando así un ataque que los eliminará. De nuevo, si jugamos en solitario, tendremos que ir cambiando de personaje en función de si el peligro viene por la izquierda o la derecha. Lamentablemente, el modo no pasa de ser un minijuego incluido sin demasiada profundidad, mostrando siempre los mismos ataques. Por otra parte, la producción carece de modo en línea, por lo que el cooperativo se reduce al ámbito local. Desconocemos el porqué de esta decisión, y más sabiendo que el título gana enteros en diversión si jugamos en compañía.

En otro orden de cosas, no podemos olvidar que el videojuego es una producción independiente, y, como tal, sus recursos son limitados. Podemos pasar por alto que cuente con un apartado gráfico de la pasada generación, pues se ha demostrado en incontables ocasiones que, en este tipo de videojuegos, lo que prima es su jugabilidad. No obstante, ‘Kyurinaga’s Revenge’ tiene frecuentes ralentizaciones y errores técnicos -problemas en las sombras, personajes que se mueven cuando están muertos, etcétera- que hacen que la experiencia de juego se resienta. Más aún, los tiempos de carga son excesivamente largos para la complejidad técnica que nos ofrece.

Eso sí, nada podemos decir del diseño de niveles y de los protagonistas. Las secuencias con estilo cómic que van narrando el guion de la aventura, así como la forma de los niveles y la ambientación, sin llegar a ser perfectos, cumplen notablemente con su cometido. Lo mismo ocurre con la banda sonora, que llega con matices orientales, instrumentos de viento y percusión extraídos directamente del folclore japonés.

Conclusiones

‘Kyurinaga’s Revenge’ es una obra a tener en cuenta para los más pequeños de la casa, que disfrutarán viendo como dos verduras van liándose a tortazos con multitud de enemigos en una ambientación japonesa. Los amantes del género, por su parte, encontrarán la producción lenta y tosca, sin demasiado atractivo más allá de conocer a sus personajes y su historia poco convencional.

Los errores técnicos, sumados a su principal problema, el ritmo, hacen que esta producción española no esté entre las más valoradas del año. No obstante, insistimos, la obra promete cierto grado de diversión siempre que la juguemos en compañía y estemos buscando pasar el rato sin demasiadas complicaciones.

Kyurinaga's Revenge - Tráiler

  • Título: Kyurinaga’s Revenge
  • Género: Acción, Plataformas
  • Fecha de Lanzamiento: 25/10/2016
  • Plataforma: PS4
  • Soporte: Bluray / Descargable
  • Desarrolladora: Recotechnology
  • Productora: Sony Computer Entertainment
  • Distribuidora: Sony Computer Entertainment
  • Manual: Castellano
  • Idioma: Castellano
  • Voz: Castellano
  • PEGI: +7
  • Precio: Consultar

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