Call of Duty: Infinite Warfare

Escrito por  Elric Ruiz Domingo, 13 Noviembre 2016
Valora este artículo
(1 Voto)
Share to Facebook Share to Twitter Share to Google Plus

Todavía queda pólvora para mantener un juego interesante en todas sus vertientes

Desde el mismo momento de su anuncio, ‘Call of Duty: Infinite Warfare’ ha levantado muchas sospechas. En realidad, las razones eran las mismas para todos aquellos que se pronunciaban: la saturación y la insistencia por llevar la guerra al futuro y al espacio, algo que finalmente ha llevado a la licencia a prácticamente olvidarse de su esencia y sus orígenes. Cuando esto sucedía ya era demasiado tarde para tomar un nuevo rumbo o replantearse determinados aspectos, de modo que, con el primer obstáculo por delante, Infinity Ward, el estudio responsable del desarrollo, tenía un trabajo duro por delante: demostrar que ‘Call of Duty’ no ha perdido el atractivo para el gran público y, que todavía podían llamar la atención de nuevos jugadores.

Ahora, tras pasar una cantidad razonable de horas con el juego, podemos asegurar que las reacciones han sido un tanto exageradas, aunque no faltas de razón. Es cierto que tal vez Activision debería considerar dar un paso atrás en el tiempo y parar para reiniciar la serie, pero el hecho es que ‘Call of Duty: Infinite Warfare’ está tan lejos de ser un mal juego, como de pasar por una obra cumbre dentro de la serie.

Una campaña al estilo Call of Duty

Las campañas de la franquicia siempre han acertado en su función de ofrecer interesantes historias, una sensación que ha ido difuminándose con las últimas entregas, como un familiar que con cada visita va perdiendo la gracia. La historia en esta ocasión nos permite controlar a Nick Reyes, el protagonista de la entrega a punto de enfrentarse a la batalla más difícil de su vida. En un futuro no muy lejano los humanos han logrado conquistar el Sistema Solar, pero mantener la paz en la galaxia no será fácil con 2 facciones enfrentadas. La oficialista Alianza Espacial de Naciones Unidas, una organización oficial, y el Frente de Defensa Colonial, que tienen un corte más separatista. La historia transcurre a un ritmo notable y por suerte no tendremos que esperar demasiado tiempo para comprender la magnitud del conflicto. Por supuesto, no faltan los momentos de las explosiones, la acción desenfrenada y las grandes estructuras cayendo sobre nuestras cabezas, algo que siempre ha ayudado a mantener la atención del jugador de principio a fin.

Continuando con la tradición de poner algunas caras conocidas en sus producciones, ‘Call of Duty: Infinite Warfare’ cuenta en su plantel con conocidos actores, como el villano interpretado por Kit Harington, -Jon Nieve en ‘Juego de Tronos’. Aquí, da vida a un Salen Kotch, absolutamente comprometido en poner las cosas muy difíciles al jugador. Además del bastardo Stark, el juego también cuenta con la participación del Conor McGregor como uno de los aliados Kotch, y David Harewood, más conocido por su papel en ‘Supergirl, que aquí da vida al sargento Omar. Incluso Lewis Hamilton, se une a las filas de ‘Infinite Warfare’. El piloto de fórmula 1 participa con un cameo en el papel de un ingeniero a bordo de Retribution, uno de los últimos buques de Guerra de la UNSA, después de que un ataque acabase con su flota en los inicios del juego. Estos personajes no consiguen llegar al nivel de carisma del villano o el protagonista, pero mantienen el nivel de la campaña. En cualquier caso, falta algo de chispa a las interpretaciones y se echan de menos algunos de los personajes memorables de la franquicia, como el capitán Price, Soap o Ghost, sólo por nombrar algunos.

A nivel técnico, durante la campaña nos esperan parajes muy variados y arquitecturas que invitan un poco al caos. Mientras Marte, por ejemplo, se distingue por las formaciones rocosas, el panorama varía en las fases ambientadas en la Tierra, e incluso en el espacio.

La libertad de elegir nuestro destino

Una de las novedades más llamativas de ‘Infinite Warfare’ es, el hecho de elegir con libertad las misiones que el jugador quiere afrontar desde cierto punto de la aventura, es decir, tenemos el sistema solar y sus planetas para explorar, y desde aquí se puede determinar una ruta capaz de extenderse alrededor de 7 horas, aunque si completamos todos los objetivos superar la campaña nos puede llevar unas 10 horas.

Hay presente otro elemento muy interesante en el juego y, que tal vez, sea uno de los aspectos menos explotados por la franquicia, aunque cuando se han atrevido con anterioridad ha ofrecido muy buenos resultados. Nos referimos a las fases de sigilo. Aunque en ‘Call of Duty: Infinite Warfare’ estas secuencias aparecen en zonas muy concretas y en cantidades limitadas, están muy lejos en intensidad, por ejemplo, de lo que se vio en la fase del francotirador en ‘Call of Duty 4: Modern Warfare’.

Si por un lado el juego no funciona en las fases furtivas, no sucede lo mismo con las misiones en la que hay que dirigir naves. Los combates aéreos recuerdan por momentos a la saga “Star Wars” y son bastante entretenidos. Además, se ha logrado un control muy intuitivo, de modo que los jugadores se podrán desenvolver por los cielos sin ningún tipo de problema.

Los zombis se van al cine

Los populares zombis tampoco faltan a la cita y al igual que en cualquier ‘Call of Duty’ reciente, ‘Infinite Warfare’ también nos ofrece la posibilidad de desparramar sesos de zombi sobre una versión del modo de juego un tanto cómico, pero sumamente divertido que lleva por nombre ‘Zombies in Spaceland’, una especie de remix de la experiencia que pone a cuatro estereotipos de los 80 frente a los peligrosos muertos vivientes. Las mecánicas se asemejan al modo que vimos en ‘Black Ops III’, con pequeños giros. Todas las mejoras básicas están presentes, desde Nuke e Instakill a Ammo entre otros. Se estrena un nuevo sistema de baraja de cartas que funciona como las habilidades especiales del multijugador. Se puede elegir entre las cartas de la mano con diferentes efectos al ser activadas: una carta permite, por ejemplo, invocar un fusil electromagnético con munición infinita durante 30 segundos.

Los zombis pueden dejar caer objetos como munición, diferentes tipos de granada, y dinero manchado de sangre. Aquí, el dinero sigue siendo el rey, pero ahora se puede guardar en cajeros automáticos para una posterior retirada. El modo también añade una nueva divisa en forma de tickets para conseguir equipamiento, desde minas láser hasta cryo-minas. La paleta de color estilo cómic, recuerda a clásicas películas de terror de los 80 como Creepshow o el Regreso de los muertos vivientes. Los monstruos están cubiertos de los típicos ropajes harapientos, desde spandex fluorescente a estilo punk rock entre otros.

Larga vida al multijugador, rey de Call of Duty

Por supuesto, no podemos olvidarnos del multijugador, un espacio vital para los jugadores de la franquicia. El corazón de ‘Infinite Warfare’ no se arriesga a forzar, Infinity Ward ha decidido apostar sobre seguro mediante la presentación de algunos de los elementos de éxito como el sistema para elegir hasta diez elementos para la composición del personaje que se asemeja a lo visto en ‘Black Ops III’ - incluyendo habilidades especiales. El sistema es muy personalizable con diferentes módulos de combate, ventajas, equipamiento de tecnología, posibilidad para crear cientos armas, y más. Un modo continuista que funciona y no necesita más para enamorar a sus fieles.

Conclusiones

Quizá ‘Call of Duty: Infinite Warfare’ no sea el mejor juego de la franquicia, pero sin duda está lejos de considerarse una obra menor o un videojuego poco profundo, de hecho, cumple su función en todos los frentes. La campaña, por ejemplo, mantiene un buen ritmo y la acción es constante tanto en el cielo como en la tierra, es cierto que se podía haber optado por dar más posibilidades a las fases de sigilo y barnizar a los personajes con un baño de carisma. Pero en líneas generales cuenta con una gran campaña.

El modo zombi se desmarca con un estilo más desenfadado, pero sigue la lógica de lo publicado en el juego anterior, añadiendo incluso algunos elementos inéditos, como los cajeros para depositar el dinero, las cartas y otros elementos capaces de mantener el interés en el modo, incluso a un nivel superior en confrontación con otros títulos anteriores.

Por último, el modo multijugador sigue siendo dinámico y evita algunos de los problemas que hemos padecido en ‘Black Ops III’. Algunos de los añadidos ayudan a crear un entorno más atractivo, sin embargo, no arriesga prácticamente en nada.

En conclusión, ‘Call of Duty: Infinite Warfare’ no pasará a la historia como el exponente más memorable de la franquicia, pero demuestra que todavía queda pólvora para mantener un juego interesante en todas sus vertientes mediante las características implementadas últimamente en la serie, todo para proporcionar una gran experiencia en los tres modos que ofrece, pero es más de lo mismo. El problema es que la identidad de la marca se dirige inexorablemente hacia su propio final emborrachado por las tendencias del sector. ‘Infinite Warfare’ tiene muchas virtudes, pero ha llegado el momento de que Activision vuelva a replantease el pasado.

Call of Duty: Infinite Warfare – Lanzamiento

  • Título: Call of Duty: Infinite Warfare
  • Género: Acción, Shooter
  • Fecha de Lanzamiento: 04/11/2016
  • Plataforma: PC, PS4, Xbox One
  • Soporte: DVD / Bluray
  • Desarrolladora: Infinity Ward
  • Productora: Activision
  • Distribuidora: Activision
  • Multijugador: Si
  • Manual: Castellano
  • Idioma: Castellano
  • Voz: Castellano
  • PEGI: +18
  • Precio: Consultar

¡Atención! Las cookies nos permiten ofrecer nuestros servicios. Al utilizar nuestros servicios, aceptas el uso que hacemos de las cookies

Acepto
Saber más